Boletín UNAM-DGCS-159
Ciudad Universitaria
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NO
A LA GUERRA, SEÑALAN RECTORES DE 21 UNIVERSIDADES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
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Convocaron a unir esfuerzos en defensa de
los derechos de los pueblos a vivir en paz
·
En un pronunciamiento conjunto,
reivindicaron el respaldo a las decisiones de la ONU, encaminadas a encontrar
una salida multilateral y una solución no violenta a la situación
Rectores y representantes de 21 macrouniversidades
públicas de América Latina y el Caribe, reunidos en la Universidad Nacional
Autónoma de México, se pronunciaron hoy en contra de la guerra y convocaron a
unir esfuerzos en defensa de los derechos de los pueblos a vivir en paz.
En una declaración conjunta, en el marco de la Segunda
Reunión de Rectores de Macrouniversidades Públicas de América Latina y el Caribe,
que durante dos días se realizó en la UNAM,
los participantes se manifestaron en defensa del uso del conocimiento,
de la ciencia y de la técnica para beneficio de la humanidad.
Los rectores consideraron que el mundo entero debe
oponerse de modo consciente y activo al militarismo agresivo de cualquier
índole. Para ello, resaltaron, es esencial reivindicar el respaldo a las
decisiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), encaminadas a encontrar
una salida multilateral, así como una solución no violenta que incorporen el
sentir generalizado de las naciones y de sus pueblos.
Destacaron que, con la guerra, el mundo quedaría expuesto
a un desequilibrio mayor del que ya vive. Además, subrayaron, se perdería una
oportunidad histórica para plantear una defensa estratégica y enérgica del
multilateralismo, única salida al intento de dominio total de una hegemonía
ejercida por uno o unos cuantos.
El unilateralismo en la toma de las decisiones que
conciernen a la comunidad de naciones, hicieron hincapié, ha coadyuvado al
despojo de espacios imprescindibles para la sociedad civil.
Este legado de la guerra, se abundó en la declaración,
significaría el inicio de una nueva era de barbarie, la cual atentaría contra
el proceso de civilización que tanto ha costado a la humanidad.
En pleno siglo XXI, puntualizaron los rectores, la
utilización de los avances científicos y tecnológicos con fines de destrucción
y muerte de decenas de miles de millones de víctimas, constituiría una negación
de la inteligencia, del derecho y de la ética, medios históricos de la política
para limitar el abuso del poder.
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