Boletín UNAM-DGCS-158
Ciudad Universitaria
REFORMAS Y MODERNIZACIÓN, MEDIOS PARA QUE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS ENFRENTEN LA GLOBALIZACIÓN: RECTORES DEL CARIBE
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Ello, abundaron, permitirá que dichas
instituciones educativas tengan una inserción adecuada y exitosa en el contexto
de la competencia productiva
· América Latina es la región con más bajo financiamiento público per cápita en materia de educación superior, de acuerdo a cifras de la UNESCO
Rectores y funcionarios de universidades de la región del
Caribe se pronunciaron por la reforma y modernización de las instituciones de
educación superior como medio para enfrentar los retos actuales de
globalización y de una inserción adecuada y exitosa en el contexto de una
competencia productiva.
Durante los trabajos de la 2ª. Reunión de Rectores de
Macrouniversidades Públicas de América Latina y el Caribe, Porfirio García
Fernández, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), mencionó
que es un hecho reconocido en los foros internacionales de la UNESCO, que
América Latina es la región donde se registra el más bajo financiamiento
público per cápita en materia de educación superior.
El debate actual de nuestras instituciones, añadió en la
mesa coordinada por Armando Labra Manjarrez, secretario de Planeación y Reforma
Universitaria de la UNAM, es cómo enfrentar los cambios a escala internacional
y, sobre todo, qué hacer con su propio desarrollo, en especial porque están
perdiendo, en general, la supremacía de años anteriores y su incidencia en el
sistema global y nacional.
Las autoridades de la UASD, “hemos planteado
dramáticamente ante el país, el gobierno y la comunidad universitaria que
nuestra academia necesita modernizarse, equiparse con la tecnología adecuada, e introducir reformas
sustanciales en el orden administrativo, financiero e institucional”, resaltó.
En el auditorio Mario de la Cueva de Ciudad
Universitaria, aseveró que en la mayoría de nuestras universidades, opinó, la
reforma debe ser el “norte” que guíe los cambios, en especial porque la única
forma en que podemos combatir firmemente el flagelo de la pobreza es mediante
la educación de la población.
Zulma Vélez, coordinadora de proyectos e Investigación de
la Universidad de Puerto Rico, mencionó que la globalización, la revolución
tecnológica y la nueva economía del conocimiento han cambiado el contexto en el
cual se desempeña la universidad.
La pertinencia de la gestión de esta institución ha ido
cambiando en términos de la formación de recursos humanos, en articulación con
los sectores profesional y productivo de bienes y servicios; además ha sido
necesario mejorar la gestión universitaria en su conjunto e impulsar nuevas
estrategias de financiamiento para asegurar la solvencia y viabilidad de planes
de desarrollo en un marco de crisis fiscal del Estado, de recursos limitados y
de rendición de cuentas con alto sentido de responsabilidad social.
Recientemente, recordó, la legislatura de Puerto Rico
comenzó el proceso para crear una Ley Nueva de la Universidad, el cual no ha
concluido y está encontrado con las iniciativas de reforma desde el interior de
esa casa de estudios.
En virtud de que las reformas universitarias no se logran
por decreto o desde arriba del gobierno o la institución, sino más bien como
resultado de procesos de estudio, planificación, consulta y negociación de los
grupos de poder e interés de afuera y en el interior de la institución, la
transformación resulta un proceso complejo que toma tiempo.
Mario Luis Rodríguez, rector de la Universidad de La
Habana, Cuba, dijo que en la búsqueda incesante de perfeccionamiento, la
educación cubana se encuentra en un proceso de revolucionarias transformaciones
que permitan no sólo una educación para todos, sino una con los más altos
niveles de calidad.
Se pretende la preparación de un hombre culto y
comprometido con el bienestar social, que pueda desarrollar una vida plena y
sea capaz de enfrentar con éxito la transformación de la realidad que “nos ha
tocado vivir”.
La reforma propuesta por esa institución educativa ha
consistido en la municipalización, que no es sólo un intento de
desconcentración y descentralización, sino, sobre todo, un proceso que facilite
el acceso a la universidad para todos los ciudadanos en condiciones de realizar
estudios superiores.
Un elemento novedoso de este modelo, dijo, es el apoyo
recibido del Estado y de las instancias municipales de gobierno, además del uso
de instalaciones en escuelas primarias y secundarias en horarios no
coincidentes con los de sus actividades normales, la capacitación pedagógica de los nuevos profesores y la atención
metodológica que se les brinda para desarrollar la docencia.
Por su parte, Guillermo Cano Tiznado, de la Comisión
Operativa para la Reforma de la Universidad Autónoma de Sinaloa, señaló que esa
institución tiene que actualizarse y modernizarse, ya que el proceso de
masificación impactó la vida universitaria y “a estas alturas se han acumulado
problemas de rezago académico, legal, administrativo, laboral y político,
situación que debe ser enfrentada”.
Eso implica un problema complejo que debe resolverse
robusteciendo las funciones institucionales y el cambio que se persigue. Se
requiere una reforma universitaria integral, abundó.
Como parte del proceso se requiere un reencuentro de la
comunidad universitaria, mismo que se podrá producir sólo si “somos capaces de
construir espacios de diálogo razonado, para acordar las nuevas reglas del
juego que tanto requerimos en nuestro camino hacia la resignificación de la
institucionalidad universitaria”.
Carlos Contreras, de la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla, mencionó que en la próxima década esa entidad de la República se
convertirá en el segundo polo académico más importante del país, después del
Distrito Federal. Sin embargo, sólo cuenta con esa institución pública.
Por ello, esta casa de estudios pretende consolidarse
como el más importante centro educativo de la región, además de convertirse en
receptora de alumnos de posgrado, tanto nacionales como extranjeros.
Reformas para un crecimiento académico en Centroamérica
Durante su intervención en este Segundo Encuentro, el
rector de la Universidad de San Carlos Guatemala, Luis Leal Monterroso, aseguró
que esta institución ha manejado su presupuesto de una forma “bastante
transparente”. Enfatizó en la preocupación e iniciativas por el cambio de rumbo
seguido hacia una educación superior
que responda a la creciente demanda estudiantil y requerimientos sociales.
“Estamos conscientes –dijo- que la educación es básica y
de superlativa importancia para los derechos humanos, la democracia, el
desarrollo sustentable y la paz; por lo que debe ser de una textura
cualitativa, optima y pertinente para que pueda contribuir a la transformación
social y el mejoramiento en las condiciones de existencia de la humanidad”.
Por su parte, Ricardo Gutiérrez Padilla, vicerrector
ejecutivo de la Universidad de Guadalajara, comentó que esta institución está
reconcibiendo su modelo académico.
“Estamos replanteando el Plan de Desarrollo Institucional
que se aprobó en 1999 y buscamos un modelo que permita que los estudiantes
puedan efectivamente formarse, que tengan una perspectiva internacional,
emprendedores, innovadores, cooperativos y de formación comprensiva”, afirmó en
su participación en la mesa moderada por René Drucker Colín, coordinador de la
Investigación Científica de la UNAM.
Los retos de la universidad pública contemporánea debe
comprometerse a seguir modelos que tengan aprendizaje para el estudiante con
capacidad analíticas, competencias y responsabilidad social, indicó Gutiérrez
Padilla, quien añadió: “no desatendemos nuestro compromiso social, ese es uno
de los ejes fundamentales de la vida universitaria. Seguimos manejándonos en la
dimensión de una universidad pública comprensiva”.
A su vez, el rector de la Universidad Nacional Autónoma
de Nicaragua, Francisco Guzmán Pasos, habló del estado de precariedad en la
vida universitaria que genera inestabilidad en el ámbito académico
institucional; sin embargo, afirmó, estamos trabajando para solventarla.
Recordó que la
universidad nicaragüense estableció un acuerdo con el gobierno anterior para
que se asignara un presupuesto estable con un crecimiento anual del 12 por
ciento durante cuatro años. Dicho acuerdo ha concluido y ahora negociamos otro.
Reconoció que las condiciones iniciales “no son muy
halagadoras por cuanto el gobierno ha vetado el presupuesto de las
universidades en asamblea y estamos peleando para que ese veto sea derrotado
por la Asamblea Nacional”.
En la sala del Consejo técnico de la Investigación
Científica, Guzmán Pasos explicó que Nicaragua es un país en crisis integral,
con una economía precaria, en donde el desempleo y subempleo anda por el 40 por
ciento. Este país, dijo, tiene el 60 % de la población abajo de la línea de pobreza.
Estamos hablando de un país que tiene un percapita anual
de 480 dólares por habitante que, después de Haití, es la más baja en América
Latina. El presupuesto de este año está sustentado en 31% de fuentes externas.
Es un país muy vulnerable.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de
Nicaragua, comentó también el poco peso que la institución tiene en ciencia y
técnología. “Tenemos una cobertura educativa bastante limitada: 25% de los
niños en edad de primaria se queda sin ir a la escuela y en educación superior,
los jóvenes que están en edad de asistir, solamente el 11% está inscrito, lo
que refleja un retroceso significativo”.
Guzmán Pasos, reconoció que la economía golpea
severamente la educación de su país, sin embargo aseguró que “nosotros estamos
obligados a optimizar el uso de los recursos y a trabajar con entusiasmo con
una perspectiva de levantar al país”.
Finalmente, el rector nicaragüense aseveró que en la
actualidad se dedica cerca del 7% del presupuesto del Estado a becas para estudiantes,
es decir, se invirtieron casi un millón de dólares.
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