18:00 hrs. Marzo 03 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-156

Ciudad Universitaria

 

DEBE ADAPTARSE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA A LOS NUEVOS TIEMPOS: RECTORES

 

·        Los rectores y representantes de las Macrouniversidades de América Latina y el Caribe condenaron la posibilidad de un conflicto armado

·        Axel Didriksson, del CESU, sometió a consideración de rectores y representantes de instituciones de educación superior la propuesta de un Programa de Movilidad Universitaria para la región

·        Coinciden en reformar y revaluar a las instituciones públicas de educación superior, así como de hacer las reformas que demanda la realidad social

 

Si la universidad pública quiere seguir jugando un papel importante en la sociedad debe adaptarse a los nuevos tiempos, ya que no vive al margen, sino inserta en ella, por ella y para ella, aseguró el vicerrector de la Universidad Central de Venezuela, Ernesto González Enders.

 

Dicha adaptación –agregó- requiere replantearse la propia estructura de la estructura de la universidad, las relaciones con los poderes públicos, sus mecanismos de financiamiento y los vínculos con el mundo empresarial: “No se trata de empezar de nuevo, sino de transformar, modificar o cambiar para lograr una institución más acorde con la sociedad y con ello dar una alternativa más o menos pragmática o utópica al papel que debe jugar en el presente siglo”.

 

Durante su participación en la Segunda Reunión de Rectores de Macrouniversidaddes Públicas de América Latina y el Caribe, opinó que los temas de integración y transformación universitaria en la región deben discutirse desde varias perspectivas: el nuevo contexto internacional, la actual coyuntura de regional y los problemas universitarios.

“Debemos poner todo el empeño para llegar a una universidad que se evalúe en función de la adecuación entre lo que la sociedad espera de ella y lo que ella hace; debe reforzar sus funciones de servicio a la comunidad mediante planteamientos transdisciplinarios para analizar los problemas y las cuestiones que se presentan”, consideró.

 

Añadió que también tiene que aumentar su contribución a desarrollar las propias instituciones educativas y las de la región donde se ubica, así como intentar crear una nueva sociedad no violenta, de la que esté excluida la explotación, formada por ciudadanos integrales, cultos, motivados y movidos por el amor hacia la humanidad, así como guiados por la sabiduría.

 

González Enders sostuvo que el papel de la educación en nuestra sociedad debería ser, sobre todo, el de conformar un espíritu crítico sobre la base de un alto conocimiento teórico, que otorgue a los ciudadanos los elementos necesarios para responder a los conflictos, contradicciones e inequidades que se presentan continuamente.

 

Aseguró que “ningún sistema educativo funciona sin la utopía de un mundo mejor; ninguna política actúa sin la utopía de una sociedad mejor. Por ello, la escuela debe actuar como catalizador de valores humanos y de verdades científicas”.

 

Afrontar dichos cambios significa enfrentar una serie de transformaciones que exigen un esfuerzo en aspectos tan variados como los contenidos de la educación universitaria, los métodos educativos, los tiempos del nuevo tipo de formación que impone una constante renovación de los conocimientos, así como las técnicas.

 

En el acto, los rectores y representantes de las instituciones de educación superior de América Latina y el Caribe se pronunciaron en contra de una posible intervención militar de Estados Unidos en Irak, y en  favor de la paz en el mundo

 

Axel Didriksson, del Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), afirmó que las macrouniversidades pueden empujar y ser líderes de la construcción de una plataforma de créditos, de instrumentos nuevos y ágiles de cursos compartidos, de movilidad universitaria y académica, que nos permitiría, en unos años, ubicarnos a la altura de las experiencias que ocurren hoy en día.

 

El investigador universitario sometió a consideración de los diferentes rectores y representantes de las instituciones de educación superior la propuesta de un Programa de Movilidad Universitaria para la región.

 

Dijo que el objetivo es contar, en el corto y mediano plazos, con una estructura de cooperación y movilidad universitaria sustentada en créditos comunes, en acuerdos de cursos y programas fundamentalmente de posgrado y de proyectos conjuntos de investigación científica y tecnológica, que nos permitan alcanzar niveles y estructuras de cooperación similares a las que existen en Europa o Asia.

 

Informó que el programa sería aprobado durante la reunión, se presentaría en septiembre e iniciaría operaciones en febrero o marzo de 2004, a través de programas piloto orientados al avance del posgrado, en especial del doctorado, del desarrollo compartido de la investigación científica y tecnológica, de la coparticipación de recursos en estos ámbitos, así como de la infraestructura con que cuenten las instancias.

 

Por su parte, Claudio Rama, director del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe de la UNESCO, refirió las características de las tres reformas de la educación superior que se han gestado en la región.

 

La primera basada en el desarrollo de la autonomía universitaria y del cogobierno,  de pasar de una educación de elites a una de masas a través de la ampliación de cobertura a las clases medias y de la expansión de un modelo de educación superior pública, gratuita y monopólica.

La segunda se caracterizó por una crisis de la educación pública gratuita, ocasionada por restricciones financieras y conflictos políticos, el nacimiento y la expansión de la educación superior privada, la masificación de la matrícula, así como por las restricciones al ingreso a las macrouniversidades.

 

Rama aseveró que la tercera reforma, que está en curso, se diferencia por la expansión de la educación internacional, el nacimiento de una de carácter virtual, un nuevo rol del papel del Estado a través del establecimiento de sistemas nacionales de aseguramiento de la calidad, así como la creación de redes y alianzas internacionales y la creciente expansión de la educación de cuarto nivel mediante sistemas de cobro de matrícula.

En su turno, el rector de la Universidad de Habana, Cuba, Mario Luis Rodríguez, aseguró que las instituciones de educación superior están en un momento en que “tenemos que transformarnos para subsistir, de lo contrario van a transformarnos de todas maneras desde otras estructuras y sin nuestra participación”; hay que cambiar -reiteró-  “pero sin echar por la borda los valores que hemos acumulado a lo largo de los años”.

 

Porfirio García Fernández, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana, se pronunció por una resolución a favor de la paz mundial, porque nuestras universidades se caracterizan por tener en su constitución los ideales de paz. “La humanidad no quiere guerra”, manifestó.

 

Finalmente, Carlos Acuña Jauregui, representante de la Universidad de la República de Uruguay, expresó que “la inminencia de una nueva guerra, desatada unilateralmente por la mayor potencia militar del planeta y sus aliados, tendría consecuencias devastadoras y alejaría la posibilidad de un futuro estable y más democrático en una zona tan compleja como Medio Oriente”.

 

 

 

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