06:00 hrs. Marzo 01 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-149

Ciudad Universitaria

 

 Pies de fotos al final del boletín

A LA ALTURA DE LAS MEJORES DEL MUNDO, LA ENSEÑANZA DE LA ARQUITECTURA EN MEXICO

 

·        Rodolfo Díaz, del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, dijo que el estudiante de nuestro país tiene un nivel reconocido, sólo falta sembrar en él la semilla de la capacitación constante

·        Para José Luis Cortés, de la UIA, los actuales estudiantes de arquitectura enfrentarán el desafío de revertir la devastación de la naturaleza en la zona metropolitana de la ciudad de México

·        En la ENEP Aragón se lleva a cabo el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura

 

La enseñanza de la arquitectura que se imparte en nuestro país se encuentra a la altura de la que se ofrece en las mejores universidades del mundo, aseguró Rodolfo Díaz Covarrubias, vicepresidente de Acción Académica del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México.

 

Al participar en el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura, organizado por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón, manifestó que en México “tenemos gran material humano y los alumnos son conscientes de que la preparación recibida en las aulas es cada vez más importante, ya que será la plataforma que los proyecte en el futuro”.

 

Opinó que los programas de estudio son la base, el sustento y el punto de inicio de una formación profesional en los arquitectos, y los que se desarrollan en las escuelas de la especialidad en nuestro país son los adecuados, acordes con la capacitación que reciben los alumnos en el orbe.

Sin embargo, consideró importante que los estudiantes continúen con el deseo de conocimiento que tienen, y que éste se vea reflejado al término de su carrera.

 

Su compromiso con la educación, sostuvo, no concluye al obtener un título, por el contrario: deben retroalimentarse de manera constante, a sabiendas de que el mundo cambia rápidamente y las tecnologías avanzan de forma acelerada, por lo que no se pueden quedar atrás.

 

Así, reiteró que el alumno de las universidades mexicanas tiene un nivel reconocido, “lo único que debemos hacer en ellos es sembrar la semilla de la capacitación constante”.

 

Díaz Covarrubias destacó que la arquitectura nacional cuenta con enorme prestigio en el ámbito internacional, en donde hay extraordinarios exponentes mexicanos. “Tenemos una gran herencia y cultura que los arquitectos del país hemos sabido interpretar, la cual hemos podido volcar hacia nuestros edificios y ciudades”.

 

Reconoció que, desde el punto de vista demográfico, el desarrollo urbano ha rebasado con mucho las expectativas de planeación; sin embargo, aseguró, “esto nos da oportunidad para que nuestra arquitectura deje en las ciudades su huella”.

 

Comentó que actualmente los especialistas mexicanos están utilizando los nuevos materiales y las más modernas tecnologías en su campo de trabajo como la iluminación, los traslados verticales (elevadores), los cristales de alta eficiencia, así como las estructuras, entre otros.

 

Rodolfo Díaz concluyó su intervención al referirse a los grandes edificios coloniales de México, los cuales –subrayó- son parte de la herencia de nuestro país; obras con gran presencia y que pertenecen a la sociedad.

 

Estas construcciones con gran valor cultural –agregó- son las más deseadas por los arquitectos para su remodelación y, una vez restauradas, adquieren trascendencia técnica, histórica y, sobre todo, son hitos de la edificación que están con nosotros.

 

En su oportunidad, José Luis Cortés Delgado, de la Universidad Iberoamericana, aseveró que en las próximas décadas los actuales estudiantes de arquitectura en nuestro país enfrentarán el desafío de arreglar la zona metropolitana de la ciudad de México.

 

Expuso que debemos componer todo aquello que no se pudo hacer de manera ordenada y planificada, revertir la devastación de la naturaleza y la destrucción de más del 50% de la masa forestal del Estado de México, así como limpiar los ríos y el aire contaminado.

 

En el siglo que vivimos –continuó- la ciudad no crecerá de manera tan intensa como en los decenios anteriores, por lo que será posible formarse un objetivo de la metrópoli que deseamos, “queremos que recupere la calidad de vida que la gente necesita para trabajar y vivir de manera agradable. Nadie desea una ciudad fea, triste, peligrosa o contaminada. Nuestra aspiración es tener una urbe cada vez más bella y llena de los mínimos satisfactores de bienestar: empleo, vivienda, salud, educación y recreación”.

 

Por ello, abundó Cortés Delgado, la misión de la población y de los arquitectos en los años por venir es que nuestra ciudad no se siga deteriorando, para que no nos cueste más trabajo en el futuro reparar lo que estamos destruyendo.

 

A su vez, José Luis Sánchez Burgos, de la ENEP Acatlán, apuntó que las escuelas de arquitectura deben lograr que el futuro profesionista tenga la formación suficiente para mejorar y ampliar sus conocimientos durante su práctica profesional.

 

Dijo que la universidad del futuro debe ser un sistema integral que abarque la consultoría y asesoría permanentes a los sectores productivo, empresarial y académico. Además, ésta tiene el compromiso de formar a los productores del cambio, responsables ante la nación de la competencia de las decisiones políticas en el ámbito arquitectónico.

 

Para Javier Jiménez Trigos, docente de la Universidad Anáhuac del Sur, esta disciplina se produce con base en excedentes; es decir, cuando existe algún tipo de sobrante, sobre todo económico, se genera arquitectura. “México es un país de muchas escuelas de arquitectura, muchos estudiantes de esta carrera, pero el país no tiene muchos excedentes”, recalcó.

 

Por último, Laura Argoytia, académica de la ENEP Aragón, anotó que para expresar de forma clara la arquitectura y transmitirla a los estudiantes, los maestros “necesitamos prepararnos en ese ámbito cada vez de mejor manera”.

 

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Foto 1

Rodolfo Díaz Covarrubias, del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, opinó que nuestro país tiene una gran herencia y cultura que los arquitectos han sabido interpretar y volcar en sus edificios y ciudades.

 

Foto 2

Para José Luis Cortés Delgado, profesor de la Universidad Iberoamericana, la misión de la población y de los arquitectos mexicanos en los años por venir es que nuestra ciudad no se siga deteriorando, para que en el futuro no nos cueste más trabajo reparar lo que estamos destruyendo.

 

Foto 3

Al participar en el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura, José Luis Sánchez Burgos, de la ENEP Acatlán, consideró que las escuelas que imparten esta disciplina deben lograr que el futuro egresado tenga la formación suficiente para mejorar y ampliar sus conocimientos durante su práctica profesional.

 

Foto 4

La arquitectura se produce con base en excedentes; es decir, cuando existe algún tipo de sobrante, sobre todo económico, sostuvo Javier Jiménez Trigos, de la Universidad Anáhuac del Sur.

 

Foto 5

Laura Argoytia, académica de la ENEP Aragón, anotó que para expresar de forma clara la arquitectura y transmitirla a los estudiantes, los maestros necesitan prepararse cada vez de mejor manera en ese ámbito.

 

Foto 6

Arquitectos, académicos e investigadores de diversas universidades del país hablaron en el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura, organizado por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón.