13:00 hrs. Febrero 28 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-148

Ciudad Universitaria

 

 Pies de fotos al final del boletín

LA ECONOMÍA MEXICANA CRECERÍA BAJO CUALQUIER ESCENARIO DE GUERRA EN IRAK

 

·        Si el conflicto bélico es corto, el crecimiento sería del 2.68%; sólo  del 2.02% si se prolonga, de acuerdo a las proyecciones del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM

·        De ninguna manera habrá una crisis devastadora o irrecuperable en nuestro país, afirmó el profesor Eduardo Loría

 

La economía mexicana registraría un crecimiento del Producto Interno Bruto en 2003 bajo cualquier escenario de guerra contra Irak. En caso de que el conflicto bélico fuera “rápido y limpio” éste sería de 2.68 por ciento, mientras que si la ofensiva se alarga y se complica, la tasa de crecimiento del PIB se ubicaría en 2.02 por ciento, de acuerdo con las proyecciones del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

Al dar a conocer los resultados obtenidos, el economista Eduardo Loría indicó que el ejercicio tiene como objetivo darle certidumbre a la población, ya que a pesar de ser un año difícil, de ninguna manera anuncia una crisis devastadora o irrecuperable.

 

Reconoció que  si bien el crecimiento del PIB de este año resultaría insuficiente para generar los empleos necesarios y más aún los rezagados, finalmente la tasa sería positiva y no negativa, como en otros países de América Latina.

 

Detalló que para el pronóstico de la economía mexicana 2003 se pensó en dos escenarios. “El básico” que considera una guerra  rápida contra Irak, en la cual no se modifican sustancialmente  las tendencias y expectativas de las principales variables exógenas  que actúan sobre nuestra economía.

 

El segundo escenario (alternativo) supone el alargamiento del conflicto –e incluso una eventual complicación que incluya la participación de otros países-, con la consecuente elevación de precios del petróleo, mayor pérdida de confianza de los consumidores e importantes distorsiones en el tipo de cambios.

 

En cualquier escenario, en México el consumo privado crecería en las familias cuyos miembros tienen un empleo remunerado, porque los salarios han aumentado en términos reales. Ello, explicó, porque las empresas han optado por mantener a los trabajadores  más calificados y despedir a los menos eficientes.

 

La inflación en México, en ambos escenarios de guerra contra Irak, estaría por encima del pronóstico del banco central que es de tres por ciento.  En un conflicto corto, se ubicaría en 4.38 por ciento y  en el alternativo o  de duración larga, en 5.09 por ciento. Sin embargo, afirmó Loría, ello de ninguna manera implicaría volatilidad o crisis económica.

 

Durante la primera Reunión Trimestral de Análisis de la Coyuntura Económica Nacional e Internacional y Pronósticos 2003, celebrada en la Facultad de Economía, Loría  indicó que el tipo de cambio en el escenario básico se ubicaría en 10.920 pesos por dólar, mientras que en el alternativo en 11.420.

 

Al respecto, el profesor de la UNAM señaló que no existe ningún elemento para pensar que el tipo de cambio podría llegar a 20 o 25 pesos por dólar o a niveles insostenibles.

 

De acuerdo con las proyecciones del CEMPE, el precio del petróleo se ubicaría en 19.50 dólares por barril de la mezcla mexicana en el escenario básico, mientras que en el alternativo en 27.00 dólares por barril.

 

Asimismo, se calcula la creación de 431 mil nuevos empleos en México en caso de una conflagración corta y de 371 mil si se prolonga el conflicto contra Irak.

 

Por su parte, Ernesto Acevedo, de la Facultad de Economía de la UNAM, aseveró que la incertidumbre que caracteriza  al contexto económico internacional permite anticipar que  durante 2003 el crecimiento del PIB en el país estará apuntalado  por variables internas.

 

Específicamente, dijo, por la evolución de los salarios contractuales, el empleo en el sector formal de la economía y el otorgamiento de crédito al consumo por parte de instituciones financieras.

 

Precisó que la evolución reciente de las principales variables macroeconómicas indica que se ha superado la fase recesiva de la economía mexicana. Sin embargo, la etapa de la recuperación está caracterizada por la fragilidad y ausencia de vigor en la mayoría de las variables económicas.

 

Recordó que la recesión mexicana duró 13 meses hasta su recuperación en el mes de enero de 2002.

 

Al participar en la reunión,  César Castro Quiroz, del  Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM) –organismo privado- expresó que en lo interno “tenemos la suerte” de que este es un año electoral, donde habrá derrama económica, la cual puede propiciar que el crecimiento de nuestra economía no dependa enteramente del ciclo externo.

 

Paralelamente, continuó, los altos precios del petróleo pueden ayudar a mantener  el gasto público.

 

Apuntó que la única zona que está creciendo en estos momentos en el mundo es el sudeste asiático, jalada por China, que ha sido competidor de los países de la región y del orbe, en tanto la economía de Estados Unidos se sostiene únicamente por su consumo, pues su comercio exterior tiende a desacelerarse, al tiempo que países como Alemania y Japón viven también problemas de bajo crecimiento.

 

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Pie de foto 1

El economista Eduardo Loria dio a conocer los resultados obtenidos por el Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM en caso de una guerra contra Irak

 

Pie de foto 2

Se llevó a cabo la primera reunión Trimestral de Análisis de la Coyuntura Económica Nacional e Internacional y Pronósticos 2003 en la Facultad de Economía de la UNAM

 

Pie de foto 3

Luis Miguel Galindo, César Castro, Irma Escarcega, Eduardo Loria y Ernesto Acevedo, durante la primera reunión Trimestral de Análisis de la Coyuntura Económica Nacional e Internacional y Pronósticos 2003