06:00 hrs. Febrero 22 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-133

Ciudad Universitaria

 

 

EL MEXICANO COMÚN ES ÚNICAMENTE USUARIO DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

 

·        El problema es que las distancias económicas y sociales entre las naciones están determinadas en gran parte por el porcentaje del PIB que destinan a la generación de conocimiento

·        Manifestó lo anterior José Vili Martínez González, de la  Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM

 

La sociedad mexicana nunca había dependido tanto como hoy de la ciencia y la tecnología para su desarrollo; sin embargo, es en estos momentos cuando el ciudadano común se ha interesado menos en su comprensión, para convertirse únicamente en un usuario, señaló José Vili Martínez González, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM.

 

Las distancias económicas y sociales entre los países están determinadas en gran parte por el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que destinan a la generación de conocimiento. Por ejemplo, naciones como Estados Unidos, Alemania, Francia o Gran Bretaña invierten en promedio 2% de su PIB en investigación; para los “tigres asiáticos (Corea, Taiwán, Hong Kong y Singapur), la cifra es del 1.6% y, por lo que se refiera a Japón, su promedio es del 3%. En contraste, existen países que no llegan al 1%, entre ellos México, que nunca ha superado el 0.6%.

 

Este último, agregó, produce el 0.1% del conocimiento científico  mundial, así como 700 doctores al año (la mitad de ellos egresados de la UNAM), mientras que Estados Unidos generan 30 mil en el mismo periodo. Nuestro país posee cuatro científicos por cada 10 mil habitantes; en tanto que Japón, Inglaterra y Francia tienen entre 70 y 80; Estados Unidos, 74; Alemania, 58; Canadá, 52 y España, 31. Asimismo, las inversiones en ciencia y tecnología en México continúan muy a la zaga.

 

Otro problema, aseguró en la conferencia “Gestión del conocimiento”, lo constituye la integración de los investigadores al campo productivo. En la Unión Americana, el 90% de éstos se incorporan a dicho sector, y el resto a la vida académica; en nuestro territorio ocurre lo contrario.

 

El responsable del Departamento de Ciencias Administrativas añadió a la problemática anterior la apremiante necesidad que tiene la ciencia mexicana de contar con gente joven en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), ya que el promedio de edad en los cuadros de mayor nivel es de 58 años y de 50 en el inmediato inferior, 44 en el siguiente y los candidatos a doctor están en una media de 35 años.

 

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