06:00 hrs. Febrero 20 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-128

Ciudad Universitaria

 

 

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LOS ADOLESCENTES QUE GUSTAN DEL TABACO Y EL ALCOHOL,  MÁS PROPENSOS AL USO DE OTRAS DROGAS

 

·        Entre los 12 y 15 años, la inclinación a usar otros fármacos es 12 veces mayor entre quienes realizan este tipo de prácticas nocivas

·        La mayoría de las defunciones en el 2025 se atribuirán a padecimientos crónico-degenerativos, muchos de los cuales están relacionados con dicho consumo

 

Es preciso reducir las oportunidades que tienen los adolescentes de fumar tabaco y beber alcohol, pues dichas costumbres pueden derivar, en años posteriores, en el uso de otras drogas, afirmó Agustín Vélez Barajas, secretario técnico en Adicciones y Salud Mental de la Secretaría de Salud.

 

Entre los 12 y 15 años, la propensión a usar otros fármacos es 12 veces mayor entre quienes realizan este tipo de prácticas nocivas para la salud, señaló el especialista al hablar sobre el Programa Nacional contra las Adicciones, en el marco del III Coloquio Internacional sobre Prevención y Tratamiento de Conductas Adictivas, organizado por la Facultad de Psicología de la UNAM.

 

En la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez, destacó que, mientras para el 2025 las causas de muerte relacionadas con enfermedades infecciosas van a representar entre el 10 y 25% del total, el resto de las defunciones se atribuirán a padecimientos crónico-degenerativos, muchos de los cuales están relacionados con el uso de drogas.

 

La primera sustancia que consumen la mayoría de las personas en nuestro país es el tabaco, mencionó, incluso los menores de 10 años. Entre los 18 y 29 años, adquiere mayor relevancia el alcohol.

 

De 1993 a la fecha, más o menos un cuarto de la población mayor de 12 años en México, abundó, ha estado expuesta al humo del tabaco; sin embargo esta proporción aumenta cuando se trata de quienes lo hacen de manera involuntaria; es decir, de los llamados fumadores pasivos.

 

Asimismo, dijo, son más los hombres fumadores que las mujeres, aunque son éstas quienes presentan más dependencia y, por lo tanto, dificultad para dejar el cigarro.

 

En cuanto al consumo de alcohol, se puede observar que los varones están a la cabeza, pero muestran una notable disminución después de los 40 años. En cambio, las mujeres presentan los mismos niveles de ingerencia, pero realizan esta práctica de manera más sostenida a lo largo de su vida, refirió. En los adolescentes, de 1997 a 2000, esta práctica creció de 54 a 61%; aunque ahora se puede observar que tanto unos como otras beben con igual frecuencia e intensidad, subrayó Vélez Barajas.

 

Mencionó que el porcentaje de población nacional que consume alcohol y se hace dependiente es de 4.5%, y es más común en la región centro, en los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla.

 

En el plano de políticas públicas, precisó, nuestra prioridad es atacar el consumo de tabaco. Por ello, hemos buscado que las escuelas sean espacios libres del humo de cigarro. En este sentido, incrementar los impuestos a este producto lleva a un aumento en su precio, lo cual a su vez disminuye la capacidad de compra de los jóvenes.

 

Otras medidas consisten en quitar la publicidad de los cigarros en los medios audiovisuales, prohibir su venta en farmacias y que las cajetillas contengan mayor cantidad de advertencias precautorias sobre los daños que ocasionan a la salud.

 

Respecto a la ingesta de alcohol, finalizó, nos interesa atender el  tema de la embriaguez entre adolescentes, sobre todo en lo que se refiere al control de la publicidad, así como a la promoción del consumo de estas bebidas en lugares de esparcimiento.

 

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En la UNAM, Agustín Vélez Barajas, de la Secretaría de Salud, afirmó que la primera sustancia nociva que consume la mayoría de las personas en nuestro país es el tabaco, aúnlos menores de 10 años. Entre los 18 y 29 años adquiere mayor relevancia el alcohol.