06:00 hrs. Febrero 15 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-117

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL 70% DE LOS PACIENTES PSIQUIÁTRICOS PUEDE REHABILITARSE EXITOSAMENTE

 

 

El 70% de los pacientes psiquiátricos puede rehabilitarse exitosamente, pues “mucha de la patología que encontramos tanto en adultos como en niños tiene de fondo una disfunción familiar. El 30% restante lo constituyen enfermos con trastornos de origen orgánico; esto es, que tienen un daño neurológico importante, indicó José Luis Vázquez Ramírez.

 

El profesor adjunto del diplomado Aspectos generales de la salud mental para médico institucional, que imparte la Facultad de Medicina con apoyo del Hospital de Psiquiatría San Fernando, señaló que al analizar la historia de los pacientes “vemos que emergen de una familia rígida, donde el padre es autoritario, periférico (que no se involucra), alcohólico, irresponsable, maltratador, poco comunicativo o tiene otro hogar”; en ese sentido, han crecido con una serie de carencias y se han visto obligados a tener empleos mal remunerados.

 

Si bien es cierto que “la carga genética es un aspecto muy importante”, lo primordial “es la funcionalidad de la familia”, lo cual se refiere a que ésta cubre las necesidades básicas de los hijos, hay comunicación entre sus miembros, da afecto, se mantiene integrada a pesar de las vicisitudes y los conflictos, y sabe encarar los retos de la vida, sus pérdidas y discrepancias.

 

“No es una familia sin problemas, más bien a pesar de ellos tiene elementos para enfrentarlos y sacar adelante a todos sus integrantes”, aclaró el supervisor del Curso de Terapia Familiar del Hospital de Psiquiatría San Fernando.

 

Contrariamente, el núcleo familiar disfuncional niega las dificultades, hay uno o más integrantes que no desempeñan el papel que la familia les asigna y, obviamente, sus funciones están alteradas: el hijo actúa como papá o viceversa, por ejemplo. Los principales problemas que ocasiona una situación de esta naturaleza son la mala comunicación, el no establecer límites, así como la violencia, aseguró Vázquez Ramírez.

 

Actualmente los roles en la familia deberían ser definidos en términos de que los padres tengan el mismo nivel de responsabilidad, es decir el 50% cada uno, al asumirse ambos como proveedores y educadores, así como quienes enfrentan los problemas académicos e informan sobre la sexualidad, consideró el también miembro del Comité de Investigación de Bioética de dicho hospital.

 

El papel de los hijos es cumplir con las responsabilidades inherentes a su grado de desarrollo. Sin embargo, destacó el especialista, en nuestra sociedad prevalecen las familias enfermas.

 

Algunas cifras señalan que entre el 2 y el 5% de los habitantes sufre de algún trastorno mental importante, de ahí que se requiere mayor infraestructura para su atención.

 

Agregó que en México los infantes sufren algún trastorno mental en la proporción siguiente: siete a ocho varones por una mujer. En la población adulta, la cifra cambia: dos féminas por cada hombre; “en el caso de la depresión la relación es de cinco a uno y en diciembre alcanza el ocho a uno”.

 

Por otra parte, Vázquez Ramírez informó que existen alrededor de 50 tipos de enfermedades psiquiátricas que se han logrado establecer de manera rigurosa, de acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales CIE10 y la Asociación Psiquiátrica Americana; esto, sin tomar en cuenta los trastornos de la infancia, como es el caso de los del aprendizaje.

 

De las alteraciones más frecuentes detectadas en el Hospital de Psiquiatría San Fernando, las cuales son muy semejantes a las de todo el país, se encuentran primero las psicosis de tipo orgánico.

 

En segundo lugar están los desórdenes afectivos; de ellos, el principal es la depresión mayor, con síntomas psicóticos y riesgo suicida, puntualizó.

 

En tercero se encuentran las adicciones, tanto las intoxicaciones como los síndromes de abstinencia al alcohol y, cada vez con mayor frecuencia, a la cocaína y sus derivados; es decir, las drogas llamadas “de diseño” como el éxtasis y las metanfetaminas “tachas”.

 

Un cuarto grupo son las alteraciones relacionadas con la ansiedad, las cuales se vinculan a las de tipo psicosomático, o sea lo que antes se llamaba hipocondriasis y que actualmente se conoce como trastornos somatoformes o somatomorfos: “aquí las personas sufren de un conflicto y lo manifiestan corporalmente a través de una enfermedad cardiaca, gastrointestinal o como neurodermatitis”.

 

Otro problema lo constituyen los trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia.

 

El dilema con los padecimientos psiquiátricos, concluyó Vázquez Ramírez, es que no se les da la importancia que tienen en relación con su aspecto preventivo. Por lo regular, la sociedad trata de negar estas situaciones, “como que nos da miedo: es un pariente que no queremos ver; socialmente nadie quiere ventilar eso. La ropa sucia –se dice para justificar esta actitud– se lava en casa”.

 

---000---

 

 

FOTO 1

 

En México, de siete a ocho varones por una mujer infantes sufren algún trastorno mental; en la población adulta la proporción es de dos féminas por cada hombre, aseguró José Luis Vázquez Ramírez, del Hospital de Psiquiatría San Fernando.

 

 

FOTO 2

 

José Luis Vázquez Ramírez, del Hospital de Psiquiatría San Fernando, dijo que entre el 2 y el 5% de los habitantes sufre de algún trastorno mental importante, de ahí que se requiere mayor infraestructura para su atención.