Boletín UNAM-DGCS-094
A
bordo del Buque El Puma,
Puerto Vallarta, Jal.
LOS BUQUES DE LA UNAM, FUNDAMENTALES PARA LA PRESERVACIÓN DE LA SOBERANÍA DE LOS MARES
·
“El Puma” y el “Justo Sierra” son altamente competitivos
a nivel internacional y contribuyen a preservar los recursos naturales del país
·
Desarrollan investigación para proteger las
especies marinas
· Adolfo Gracia, director del ICMyL, dijo que la UNAM es la única institución en México que cuenta con este tipo de barcos, lo que la pone a la vanguardia nacional en investigación marítima
·
Su diseño ha sido retomado por los noruegos
para construir navíos en otras partes del mundo
Los buques oceanográficos de la UNAM “El
Puma” y el “Justo Sierra” son fundamentales para preservar la soberanía de los
mares nacionales; contribuyen a la generación del conocimiento marítimo, y
buscan alternativas para la conservación de los ecosistemas, afirmó el director
del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL), Adolfo Gracia Gasca.
Resaltó que la Universidad Nacional es la
única institución en México que cuenta con este tipo de buques de investigación
oceanográfica, lo cual la pone a la vanguardia nacional en la investigación
marítima, con capacidad que va más allá de nuestras fronteras.
A bordo del buque “El Puma”, Gracia Gasca
destacó que por sus características los barcos universitarios son altamente
competitivos a nivel mundial y permiten situar a México como un país de
importancia en la cooperación sobre investigación
oceanográfica.
De esta manera, precisó, no sólo se
reconoce la calidad de los buques de la UNAM como laboratorios, sino de todos
los investigadores mexicanos. Ello, también posibilita el reconocimiento de la
Universidad como fundamental generadora de conocimientos marítimos.
También, mencionó, le da a México un
claro potencial de cooperación en los esfuerzos internacionales para tener un
mejor conocimiento de las características y procesos oceánicos y de los efectos
de las actividades humanas sobre el estado del medio ambiente marino, pues tan
sólo de “El Puma” egresan al año 40 licenciados, 25 maestros y ocho doctores.
Asimismo, aseveró, tienen una importante
incidencia en aspectos de seguridad para la sociedad y una relevante capacidad
para realizar investigación con destacados beneficios para el país, debido a
que la labor de los oceanógrafos de la Universidad es conocer los recursos
marítimos y sus potencialidades, estudiar las formas adecuadas para su
explotación y conservación, y demostrar la capacidad de México para explotar
recursos de manera sustentable.
La construcción de los navíos, por parte
de los Astilleros de Noruega, subrayó, es un parteaguas en la investigación
oceanográfica no sólo de México sino de todo el mundo. Además, a partir de este
diseño, se han fabricado muchas embarcaciones similares en otras partes del
orbe dedicadas a este tipo de actividades.
El titular del ICMyL dijo que además de
la investigación en ecosistemas, los navíos universitarios son formadores de recursos humanos, pues en
ellos se imparten cursos especializados y prácticas de investigación.
Manifestó la necesidad de fortalecer los
recursos naturales como el petróleo y los minerales, por ser fundamentales para
el desarrollo nacional.
Durante un recorrido realizado a bordo
del buque “El Puma” y luego en un viaje por mar abierto, Adolfo Gracia y el
capitán del barco, Pascual Barajas, detallaron las condiciones en que se encuentran las dos embarcaciones
de la UNAM.
Ambas, explicaron, logran importantes
aportaciones porque abarcan tres millones de kilómetros cuadrados de extensión,
correspondientes a la zona económica exclusiva del país.
Por su capacidad, características y
diseño, agregó, son plataformas únicas en México para desarrollar investigación
oceanográfica y costera sobre nuestras riquezas marinas. Sus laboratorios e
instalaciones permiten operaciones multi e interdisciplinarias.
Desde su planeación, explicó,
se consideraron aportaciones de investigadores del propio Instituto que,
aplicados con la experiencia de un astillero en Noruega, resultaron una
combinación óptima de tamaño, versatilidad y funcionalidad.
Los buques universitarios –cuyo
presupuesto anual es de 31 millones 800 mil pesos– tienen la capacidad de
navegar de 25 a 30 días sin necesidad de tocar puerto para abastecerse de
víveres o combustible. Su rango de acción es de nueve mil millas náuticas y su
sistema de posicionamiento y navegación les permiten determinar con precisión
los sitios donde se desarrollan las operaciones oceanográficas.
Laboran 30 tripulantes en dos
turnos –15 permanentes en “El Puma”–, 20 científicos y cuatro personas en la
base de tierra.
Gracia Gasca precisó que el radio de
acción de estos navíos está en los principales mares mexicanos. “El Puma” tiene
su base en Mazatlán, Sinaloa, y cubre el Océano Pacífico, mientras que la del
“Justo Sierra” está en Tuxpan, Veracruz, y efectúa sus operaciones en el Golfo
de México y el Mar Caribe.
De esta forma, las
embarcaciones pueden desarrollar investigación en la zona económica exclusiva
mexicana, con una extensión de tres millones de kilómetros cuadrados, mayor a
la superficie del área terrestre del territorio nacional.
Ahí, abundó, se alberga gran
riqueza en recursos naturales renovables y no renovables, como el petróleo y
los minerales, así como ambientes tropicales y subtropicales con un potencial
aún no determinado en su magnitud real.
Adolfo Gracia mencionó que el
principal usuario de las naves es el ICMyL, el cual cuenta con personal
ampliamente capacitado y la experiencia
necesaria para conducir investigaciones.
Con ello, recalcó, se coadyuva
a la generación de conocimiento sobre los mares mexicanos en aspectos que van
desde la descripción básica de sus fenómenos físicos, químicos, geológicos y
biológicos, hasta la comprensión de procesos a diferentes escalas en estos
ecosistemas.
Los estudios, puntualizó,
están directamente relacionados con la conservación y el aprovechamiento de
esta gran riqueza natural, pues inciden en el conocimiento de la biodiversidad
marina, su potencial actual y futuro, el manejo sustentable de sus recursos,
así como de contaminación y salud de nuestros mares.
Por su cobertura, los barcos
también son utilizados por diversas instituciones a escala nacional, relacionadas
con la oceanografía. De hecho, dijo, desde 1980 y 1982 los navíos marcaron en
México un parteaguas en el desarrollo de la investigación en ese ámbito.
La versatilidad de los buques,
apuntó el titular del ICMyL, permite que sean empleados en operaciones de
exploración con fines específicos e instalación de sistemas de comunicación
submarinos. Esto hace que sean requeridos para su utilización tanto en aguas
nacionales como internacionales.
La capacidad de estas
plataformas oceanográficas es competitiva en el mundo y brinda a México altas
aptitudes de investigación oceanográfica, finalizó Gracia Gasca.
De las condiciones en que se encuentra el
mar, Gracia Gasca advirtió que cada vez está más contaminado. El 70% de la
infición proviene de las actividades terrestres: desechos urbanos, plaguicidas,
pesticidas y basura, entre otros; un 10% de la navegación, y otro 10% proviene
del propio océano.
En el caso de contaminantes como el
petróleo, cuando se dan derrames, comentó que al ser poluciones puntuales,
existe la posibilidad de que el ecosistema se recupere por la gran capacidad de
respuesta que tiene.
Finalmente, señaló que los recursos
pesqueros están al máximo de la explotación y la sobreexplotación, pero todavía
no hay especies en extinción. Sin embargo, de continuar la situación como hasta
ahora los problemas serán más difíciles de solucionar.
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Pies de fotos
Foto 1
Pascual Barajas, capitán del buque "El Puma", explica algunos aspectos sobre la infraestructura y las condiciones que guarda esta embarcación universitaria
Foto 2
En la conferencia de prensa realizada en el buque "El Puma", Adolfo Gracia Gasca, director del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, señaló que la UNAM es la única institución en México que cuenta con buques oceanográficos para realizar investigación marítima.
Foto 3
Los buques universitarios son altamente competitivos a nivel mundial aseveró Adolfo Gracia Gasca, director del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, durante un recorrido por el buque "El Puma", anclado en Puerto Vallarta, Jalisco.