Boletín UNAM-DGCS-066
La Habana, Cuba
Pies de fotos al final del boletín
EL SER HUMANO NO ESTÁ GENÉTICAMENTE PREDISPUESTO EN SU VALORACIÓN: DE LA FUENTE
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Su valoración
está en lo que cada individuo hace con la predisposición genética y con su
propio desarrollo moral, agregó
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Dictó una
conferencia magistral en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana
El valor de los seres
humanos no está en sus predisposiciones genéticas, sino en lo que cada uno hace
con ellas y en su propio desarrollo moral, aseguró Juan Ramón de la Fuente,
rector de la UNAM, en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana
(ISCMH).
Lo anterior significa que
los seres humanos ejercen el libre albedrío, gracias al cual participan en el
diseño y la construcción de su destino, más allá del aspecto biológico, afirmó al
impartir la conferencia “Ética y Genómica”, durante el primer día de su gira de
trabajo por la isla caribeña.
De ahí, prosiguió, la
trascendencia que pueden tener las acciones destinadas a una efectiva educación
en el campo del genoma humano, dirigidas a la correcta difusión de su
significado y de sus alcances reales; de crear una cultura genómica y formar
conciencia al respecto en la opinión pública, y hacer que la práctica concuerde
con la verdad científica.
El rector de la
Universidad Nacional Autónoma de México explicó que las razones fundamentales
que invalidan una lectura determinista del genoma humano se cifran
principalmente en el carácter interactivo que tienen los genes: entre sí, y
entre ellos y el medio ambiente; de ello depende el desarrollo de la vida.
De este modo, si bien es
cierto que la determinación genética es un hecho que no podemos desdeñar,
tampoco se puede desconocer la importancia del carácter abierto y flexible de
los condicionamientos genéticos, ni, en consecuencia, de la acción que sobre la
vida biológica puede ejercer la intervención genética.
Tratándose en particular
de la información genética, hizo hincapié, conocer las determinaciones futuras
puede ser fuente de veracidad y, desde ésta, de una conducción libre y responsable
de la propia vida, puntualizó.
Así, subrayó, el
autoconocimiento genético podrá contribuir a nuestra vida autónoma, porque el
genoma humano no es un sistema cerrado en sí mismo, refractario o indiferente
ante las ilimitadas influencias que pueda recibir del mundo externo o interno.
Aseveró que si bien es
cierto que son muchos los factores que intervienen en la compleja y misteriosa
configuración de una vida humana, también lo es que el conocimiento del genoma
comienza a despejar una parte sustantiva de lo que es su propio prodigio.
De la Fuente expuso que
con la ciencia genómica, la medicina experimenta una de las más grandes
revoluciones de su historia y se anuncia para ella una nueva era de profundas
transformaciones que dan esperanzas para la salud humana, tanto en lo
individual como en lo social.
Las posibilidades que
conlleva la medicina genómica, comentó,
auguran un importante porvenir para esta ciencia, tanto en su función
curativa como en la predictiva y preventiva, con lo que se amplía y enriquece
la concepción misma de la salud.
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Foto 1
El rector Juan Ramón de la Fuente dictó la conferencia “Ética y Genómica” en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Lo acompaña su homólogo de esa institución cubana, Jorge González Pérez.
Foto 2
Jorge González Pérez y Juan Ramón de la Fuente, al término de la firma del convenio entre la UNAM y el Instituto Superior de Ciencias Médicas, a la que asistió el coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, René Drucker.