16:00 hrs. Enero 27 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-066

La Habana, Cuba

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL SER HUMANO NO ESTÁ GENÉTICAMENTE PREDISPUESTO EN SU VALORACIÓN: DE LA FUENTE

 

·        Su valoración está en lo que cada individuo hace con la predisposición genética y con su propio desarrollo moral, agregó

·        Dictó una conferencia magistral en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana

 

El valor de los seres humanos no está en sus predisposiciones genéticas, sino en lo que cada uno hace con ellas y en su propio desarrollo moral, aseguró Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCMH).

 

Lo anterior significa que los seres humanos ejercen el libre albedrío, gracias al cual participan en el diseño y la construcción de su destino, más allá del aspecto biológico, afirmó al impartir la conferencia “Ética y Genómica”, durante el primer día de su gira de trabajo por la isla caribeña.

 

De ahí, prosiguió, la trascendencia que pueden tener las acciones destinadas a una efectiva educación en el campo del genoma humano, dirigidas a la correcta difusión de su significado y de sus alcances reales; de crear una cultura genómica y formar conciencia al respecto en la opinión pública, y hacer que la práctica concuerde con la verdad científica.

 

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México explicó que las razones fundamentales que invalidan una lectura determinista del genoma humano se cifran principalmente en el carácter interactivo que tienen los genes: entre sí, y entre ellos y el medio ambiente; de ello depende el desarrollo de la vida.

 

De este modo, si bien es cierto que la determinación genética es un hecho que no podemos desdeñar, tampoco se puede desconocer la importancia del carácter abierto y flexible de los condicionamientos genéticos, ni, en consecuencia, de la acción que sobre la vida biológica puede ejercer la intervención genética.

 

Tratándose en particular de la información genética, hizo hincapié, conocer las determinaciones futuras puede ser fuente de veracidad y, desde ésta, de una conducción libre y responsable de la propia vida, puntualizó.

 

Así, subrayó, el autoconocimiento genético podrá contribuir a nuestra vida autónoma, porque el genoma humano no es un sistema cerrado en sí mismo, refractario o indiferente ante las ilimitadas influencias que pueda recibir del mundo externo o interno.

 

Aseveró que si bien es cierto que son muchos los factores que intervienen en la compleja y misteriosa configuración de una vida humana, también lo es que el conocimiento del genoma comienza a despejar una parte sustantiva de lo que es su propio prodigio.

 

De la Fuente expuso que con la ciencia genómica, la medicina experimenta una de las más grandes revoluciones de su historia y se anuncia para ella una nueva era de profundas transformaciones que dan esperanzas para la salud humana, tanto en lo individual como en lo social.

 

Las posibilidades que conlleva la medicina genómica, comentó,  auguran un importante porvenir para esta ciencia, tanto en su función curativa como en la predictiva y preventiva, con lo que se amplía y enriquece la concepción misma de la salud.

 

 

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Foto 1

 

El rector Juan Ramón de la Fuente dictó la conferencia “Ética y Genómica” en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Lo acompaña su homólogo de esa institución cubana, Jorge González Pérez.

 

 

Foto 2

 

Jorge González Pérez y Juan Ramón de la Fuente, al término de la firma del convenio entre la UNAM y el Instituto Superior de Ciencias Médicas, a la que asistió el coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, René Drucker.