Boletín UNAM-DGCS-055
Ciudad Universitaria
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No se incentiva la producción de ciencia
original en los países en vías de desarrollo: Víctor Manuel Castaño, director
del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada
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La nanotecnología es un campo donde vale la
pena invertir, no sólo como institución, sino como nación, añadió
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En el CFATA se han desarrollado
recubrimientos antioxidantes y otros que previenen caries, entre otros inventos
El sistema de educación e
investigación en México privilegia la generación de “seguidores cercanos de
ciencia y tecnología”, pero muy poco la de creadores e innovadores de ideas,
afirmó Víctor Manuel Castaño Meneses, director del Centro de Física Aplicada y
Tecnología Avanzada (CFATA).
Al dictar la conferencia “Ciencia y Tecnología en la
nanoescala: del laboratorio a la industria” mencionó que, generalmente, hay un
alemán, inglés o estadounidense que genera una nueva idea y a los pocos meses
hay un mexicano, venezolano o chileno haciendo contribuciones en esa área,
asunto no despreciable pero que ejemplifica la casi nula producción de ciencia
original en los países en vías de desarrollo.
Ello ocurre a pesar de que la
creación de ciencia y tecnología propias no es sólo cuestión de orgullo
personal, sino de supervivencia de una
nación, añadió el miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
En el auditorio del Centro de Ciencias Aplicadas y
Desarrollo Tecnológico de la UNAM aseguró que la nanotecnología es uno de los
campos científico-tecnológicos en los que se invierten más recursos económicos
y humanos por parte de agencias gubernamentales en Estados Unidos, como la
NASA, sólo después de proyectos de la envergadura del estudio sobre el Genoma
Humano.
De hecho, indicó, con la
investigación básica nanotecnológica con que se cuenta hasta ahora a escala
mundial, “hay suficiente material para impulsar novedosos desarrollos en los
próximos lustros; pero de seguro
surgirán nuevas ideas que aumentarán el impacto social y económico de esta
especialidad”.
La nanotecnología -sostuvo el ganador del Premio de
Ciencia y Tecnología Andrés Noriega Morales en Ciencias Exactas, otorgado por
la Organización de Estados Americanos (1995)- es un campo donde vale la pena
invertir, no sólo como institución, sino como país.
Es hora de que en México le
apostemos a un proyecto nacional específico, opinó. Hoy tenemos la oportunidad
histórica de generar ideas productivas en esta área de conocimiento que
probablemente conducirá a una revolución tecnológica equivalente a la
industrial, campo en el cual los representantes del país están logrando competir
-en varios casos- al mismo nivel que los mejores grupos de investigación de
instituciones como la Universidad de Harvard o el Instituto Tecnológico de
Massachusetts.
Por primera vez, reiteró,
podemos participar como actores principales de este sector cuyos
descubrimientos y desarrollos están echándose a andar y que implicarán,
incluso, cambios sociales.
Con el fin de ejemplificar lo
anterior, Castaño Meneses explicó algunos de los inventos realizados en el
CFATA: se crearon recubrimientos antioxidantes de materiales nanohíbridos que
reúnen las características y ventajas de un material orgánico polimérico con
las de uno inorgánico: la flexibilidad y procesabilidad de un plástico, con la
resistencia a la abrasión y corrosión de un cerámico. Más aún, se trata en este
caso de una barrera química para la oxidación, mediante un material que ya está
saturado de oxígeno y que no deja entrar más.
“Esto es nanoquímica: donde se
hace un acoplamiento entre una matriz, el polímero y el medio; es un compuesto
muy complicado en el cual se cuida la química y física de tres sistemas de
superficies en coexistencia”.
Protexis 50 es la marca de
recubrimiento para metales de la UNAM, en proceso de ser licenciada a una
compañía del país. Esta tecnología ya ha sido probada en laboratorios de
Estados Unidos así como en Europa, y se han enviado muestras metálicas
protegidas con el producto a Corea y China por barco, sin problema alguno de
corrosión; asimismo se está en proceso de llevarlos a Australia, como una
prueba de campo en condiciones reales muy extremas.
Para contextualizar la
importancia de esta aportación, el investigador expuso que la Academia Nacional
de Ingeniería de Estados Unidos calcula las pérdidas por corrosión en miles de
millones de dólares al año. En México no existen datos certeros, pero se sabe
que de los alrededor de cinco mil puentes con que cuenta nuestro país como
infraestructura nacional, un porcentaje importante se encuentra afectado por
ese problema; de hecho, muchos de éstos -sobre todo en la región sureste-, se
hallan en un estado de deterioro importante debido a las condiciones
climáticas.
Tan sólo en la paraestatal
Petróleos Mexicanos, se gastan millones de pesos al año en recubrimientos
antioxidantes para sus instalaciones como parte de sus programas de
mantenimiento y prevención.
La atmósfera de la Tierra es
oxidante y afecta a cualquier metal, dijo. Hasta ahora se habían puesto
barreras físicas para evitar la entrada de oxígeno; empero, las moléculas de
este elemento son del orden de nanómetros (una unidad de medida de este tipo
equivale a 10 –9 metros o millonésima de milímetro) y atraviesan dichas
defensas. Por ello, la nanotecnología puede ser la solución de esta dificultad.
Otro ejemplo es Deletum 3000
(marca registrada por la UNAM), pintura antigraffiti cuyo impacto ha sido
nacional e internacional y que constituye una de las primeras nanotecnologías
que ya se pueden adquirir en el mercado de manera masiva. Ésta se forma con
elementos nanométricos hidrofóbicos y oleofóbicos, de manera que la película
rechaza todo lo que tenga agua o aceite.
El director de CFATA informó
que el gobierno del DF está en proceso de adquirir varios miles de litros de
dicho producto, comercializado por la empresa queretana Recubrimientos
Industriales del Bajío, que ejerce la licencia para producir esta tecnología
universitaria.
Además, se encuentra en
estudio el que una importante compañía telefónica mexicana lo utilice para sus
casetas como norma (empresa que consume al año miles de litros de pintura) e,
incluso, firmas transnacionales se han interesado por este artículo original,
de una calidad y desempeño muy superiores a otros tintes antigraffiti que se
ofrecen en el mercado mundial.
Asimismo, la nanotecnología
puede atacar problemas de salud tan comunes como las caries que, de acuerdo con
cifras de la Organización Mundial de la Salud, afecta o ha afectado en algún
momento a 85% de la población en el orbe.
Eso se logra con el producto
universitario denominado Dentum, recubrimiento nanohíbrido que no sólo ayuda
eficazmente a la prevención de las caries, sino que evita las manchas
producidas por los refrescos de cola, el tabaco o el café. Debido a que el
cepillado de los dientes tres veces al día desgasta la película, es necesario
aplicarlo cada año.
Por otra parte, denunció que
“cada vez que alguien en el mundo tiene una idea genial y práctica que genera
dinero, en ese momento surgen cinco piratas”. Por ello, de poco sirve patentar
los desarrollos tecnológicos: resulta necesario establecer una política
nacional de protección real a la propiedad intelectual, con el fin de
incentivar la creatividad de los mexicanos.
La única defensa efectiva
contra la piratería -problema social, económico, científico y técnico que
afecta a todo el mundo, en especial a países como China, Rusia y México- es
tener siempre lista la siguiente versión tecnológica de un producto, concluyó
el especialista.
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