11:00 hrs. Enero 22 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-049

Ciudad Universitaria

 

 

Pie de foto al final del boletín

 

INDISPENSABLE ESTABLECER RELACIONES ORDENADAS  ENTRE EL EJECUTIVO Y EL LEGISLATIVO EN FAVOR DE LA GOBERNABILIDAD

 

·        Es la única manera de legitimar las decisiones, manifestó Manuel Villa Aguilera, profesor de la FCPyS

·        El gobierno requiere ser capaz de regular los embates del mercado mundial y apoyar el potencial económico nacional para contrarrestar el externo

 

En México los partidos lograron el cambio gradual e hicieron posible la alternancia, por lo que ahora la única reforma necesaria es “la de la gobernabilidad”, bajo este régimen y con la actual Constitución, con el fin de que el país enfrente la realidad de sus problemas políticos y logre el avance democrático, afirmó Manuel Villa Aguilera, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

 

Es indispensable, señaló, establecer relaciones ordenadas entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, bajo una coordinación plena, porque “es la única manera de legitimar las decisiones”.

 

Sostuvo que el Ejecutivo -vía el Congreso- debe negociar con la oposición, con el objetivo de que cuando las resoluciones se pongan en práctica, no se opongan los partidos y sea posible gobernar.

 

Al dictar la conferencia “Transición a la democracia y Reforma del Estado: ¿mitos o realidades en el cambio político mexicano?”, planteó asimismo la necesidad de constituir mecanismos bajo los cuales el Ejecutivo establezca niveles de negociación con los partidos y con la clase política mexicana.

 

En la sala “Fernando Benítez” de la FCPyS de la UNAM, recalcó que otro requisito de la gobernabilidad tiene que ser la ordenación y la regulación, tanto de la demanda social como de la presión económica.

 

El gobierno, manifestó, requiere ser capaz de regular los embates del mercado mundial y apoyar el potencial económico nacional para contrarrestar el externo. Por otro lado, se precisa generar políticas de atención a la demanda social de forma ordenada, ya que si ésta rebasa al poder estaremos en los límites de situaciones de ingobernabilidad.

 

En el marco de esta reforma, dijo, también están las bases de la gobernabilidad territorial, mismas que ya se alteraron. Antes, explicó, el Ejecutivo conducía prácticamente todos los estados de la República a través de los mandatarios de cada entidad, pero en la actualidad ya funciona la autonomía de cada una de ellas.

 

Indicó que el gradualismo democratizador del régimen comenzó con la apertura de la Cámara de Diputados a lo que se llamó “diputados de partido”, hasta llegar a la ciudadanización del IFE; es decir, hubo un proceso gradual que desembocó en la alternancia.

 

Concluyó que desde su perspectiva, en la actualidad los conceptos “transición” –que debiera ser alternancia- y “Reforma del Estado” –que no ha sido más que un redimensionamiento del Estado-, ya cumplieron su papel de “mitos”, por lo que ahora el país necesita enfrentar la realidad de sus problemas políticos.

 

-o0o-

 

PIE DE FOTO

 

Para que México logre el avance democrático y enfrente la realidad de sus problemas políticos, es necesaria una “reforma de la gobernabilidad”, afirmó Manuel Villa Aguilera, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).