Boletín UNAM-DGCS-049
Ciudad Universitaria
Pie de foto al final del boletín
INDISPENSABLE
ESTABLECER RELACIONES ORDENADAS ENTRE
EL EJECUTIVO Y EL LEGISLATIVO EN FAVOR DE LA GOBERNABILIDAD
·
Es la única manera de legitimar las
decisiones, manifestó Manuel Villa Aguilera, profesor de la FCPyS
·
El gobierno requiere ser capaz de regular
los embates del mercado mundial y apoyar el potencial económico nacional para
contrarrestar el externo
En México los partidos lograron
el cambio gradual e hicieron posible la alternancia, por lo que ahora la única
reforma necesaria es “la de la gobernabilidad”, bajo este régimen y con la
actual Constitución, con el fin de que el país enfrente la realidad de sus
problemas políticos y logre el avance democrático, afirmó Manuel Villa
Aguilera, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Es indispensable, señaló,
establecer relaciones ordenadas entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, bajo
una coordinación plena, porque “es la única manera de legitimar las
decisiones”.
Sostuvo que el Ejecutivo -vía
el Congreso- debe negociar con la oposición, con el objetivo de que cuando las
resoluciones se pongan en práctica, no se opongan los partidos y sea posible
gobernar.
Al dictar la conferencia
“Transición a la democracia y Reforma del Estado: ¿mitos o realidades en el
cambio político mexicano?”, planteó asimismo la necesidad de constituir
mecanismos bajo los cuales el Ejecutivo establezca niveles de negociación con
los partidos y con la clase política mexicana.
En la sala “Fernando Benítez”
de la FCPyS de la UNAM, recalcó que otro requisito de la gobernabilidad tiene
que ser la ordenación y la regulación, tanto de la demanda social como de la
presión económica.
El gobierno, manifestó,
requiere ser capaz de regular los embates del mercado mundial y apoyar el
potencial económico nacional para contrarrestar el externo. Por otro lado, se
precisa generar políticas de atención a la demanda social de forma ordenada, ya
que si ésta rebasa al poder estaremos en los límites de situaciones de
ingobernabilidad.
En el marco de esta reforma,
dijo, también están las bases de la gobernabilidad territorial, mismas que ya
se alteraron. Antes, explicó, el Ejecutivo conducía prácticamente todos los
estados de la República a través de los mandatarios de cada entidad, pero en la
actualidad ya funciona la autonomía de cada una de ellas.
Indicó que el gradualismo
democratizador del régimen comenzó con la apertura de la Cámara de Diputados a
lo que se llamó “diputados de partido”, hasta llegar a la ciudadanización del
IFE; es decir, hubo un proceso gradual que desembocó en la alternancia.
Concluyó que desde su
perspectiva, en la actualidad los conceptos “transición” –que debiera ser
alternancia- y “Reforma del Estado” –que no ha sido más que un
redimensionamiento del Estado-, ya cumplieron su papel de “mitos”, por lo que
ahora el país necesita enfrentar la realidad de sus problemas políticos.
-o0o-
PIE DE FOTO
Para que México logre el avance
democrático y enfrente la realidad de sus problemas políticos, es necesaria una
“reforma de la gobernabilidad”, afirmó Manuel Villa Aguilera, de la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).