Boletín UNAM-DGCS-046
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
LA IDENTIDAD DE LOS CUBANOS EN EL EXILIO, RESULTADO DE RUPTURAS DOLOROSAS Y DRAMÁTICAS: PATRICIO CARDOSO
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La forma como perciben su país no es ni se
asemeja a la de la gran mayoría de quienes aún lo habitan, sostuvo
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La vieja idea de las identidades absolutas,
homogéneas y estáticas ha sido superada en mucho, dijo, pues hoy deben
entenderse como procesos en construcción
· Participó en la mesa redonda Debate sobre identidades en América Latina, realizada en la FFyL de la UNAM
La identidad de los cubanos en
el exilio es resultado de una serie de rupturas dramáticas y dolorosas, pues al
dejar su país forzosamente debieron adaptarse -muchas veces en situación de
desventaja- a las nuevas condiciones de vida de los lugares a los que
arribaron, afirmó Patricio Cardoso, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL)
de la UNAM.
Es posible afirmar, dijo, que
aquella vieja idea de las identidades absolutas, homogéneas y estáticas ha sido
superada en mucho, pues hoy deben entenderse como procesos en construcción; es
decir, se trata de “fenómenos que se van modificando, y los pueblos -en el
devenir de la historia- generan y hacen particulares”.
Consideró que la manera en la
cual estos exiliados de la isla caribeña perciben a su país no es ni se asemeja
al sentimiento de la gran mayoría de los cubanos quienes han defendido su
revolución, sus conquistas y su gobierno, aún en medio de las condiciones
económicas más duras.
Al participar en la mesa
redonda Debate sobre identidades en América Latina, el académico destacó que la
transformación de la identidad de quienes salen de Cuba ha sido inevitable y,
al mismo tiempo, necesaria.
Inevitable por ser el
resultado de la ruptura con el pasado -caracterizada por gran incapacidad para
aceptar la nueva realidad- y necesaria, porque quienes optan por la salida han
requerido de otros elementos ideológicos que les permitan sobrevivir como
cubanos, puntualizó.
Así, señaló, la identidad que
asumen los originarios de aquel país caribeño en el exilio es múltiple, pues
sus manifestaciones están profundamente determinadas por dichas circunstancias;
es decir, aunque se asienten en las ciudades de Miami o Florida, no todos se
identifican con los mismos elementos.
No es lo mismo entre ellos ser
parte de una compañía de ron o refresquera, que empleado de mantenimiento de
las mismas; jamás será igual pertenecer a las cúpulas políticas o económicas,
que ser un posible y simple voto en las elecciones de autoridades locales y
nacionales, subrayó
En el Salón de Actos de la FFyL, Cardoso
mencionó que, en el caso de Cuba, todas las expresiones de identidad arrancan
de un mismo momento histórico o punto de partida: el mestizaje, el cual es
consecuencia de los procesos de transculturización y sincretismo que
permitieron acumular ciertos rasgos genéticos y culturales para,
posteriormente, dar origen a un pueblo cubano con cultura e identidad propias.
Desde hace mucho tiempo, dijo,
Cuba se ha distinguido como un país de inmigrantes: rasgo que tuvo sus
antecedentes en los constantes ingresos de peninsulares, colonizadores
africanos, así como asiáticos, principalmente.
Lo cubano floreció poco a poco
y de muy diversas maneras: en el empeño de la construcción de la nación y de la
nacionalidad; en la oposición a la dominación colonial española; en la lucha
autonomista, separatista, anexionista e independentista y, fundamentalmente, en
la contienda por la liberación de los esclavos y el fin del régimen colonial
hasta finales del siglo XIX, explicó.
Con la oposición a la
intervención estadounidense en la guerra hispano-cubana, así como con la
inconformidad con la ocupación militar y la presencia de bases navales y
comerciales extranjeras en la isla, la identidad cubana adquirió nuevos rasgos
hasta diseñar una conciencia nacional democrática, antiimperialista y
profundamente humana, abundó Cardoso.
En su oportunidad, Ricardo
Gamboa, de la FFyL, manifestó que la identidad es una especie de teatro en el
cual existe una continuidad espacial y temporal, y donde los sujetos actuales
se definen como continuadores de sus antecesores para así proyectarse hacia el
futuro.
Por esto, la comprensión de
dicho proceso debe darse a través del estudio de la historia, pues mediante
ella se definen los rasgos que configuran la identidad colectiva, acotó.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Patricio Cardoso, de la Facultad de
Filosofía y Letras (FFyL), señaló que la transformación de la identidad de los
cubanos en el exilio ha sido inevitable y necesaria.
Foto 2
En la actualidad
el estudio y enseñanza de la historia debe interpretarse como la adquisición de
instrumentos forjadores y formadores de la identidad nacional entre las jóvenes
generaciones, apuntó Ricardo Gamboa, de la FFyL.