Boletín UNAM-DGCS-041
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al final del boletín
·
Ello permite determinar la forma en que la falta
de agua afecta a actividades productivas como la agricultura, la ganadería y la
pesca, además de la salud
·
Carlos Agustín Escalante Sandoval, de la
Facultad de Ingeniería, encabeza el grupo de investigación
·
El científico ganó el Premio Nacional “Enzo
Levi” de Investigación y Docencia Hidráulica 2002, otorgado por la Asociación
Mexicana de Hidráulica
Por primera vez en
México un grupo de universitarios caracterizó la sequía a escala municipal, lo cual
permite también determinar cómo afecta la escasez de agua a actividades
productivas como la agricultura, la ganadería y la pesca, además de la salud.
Así lo informó
Carlos Agustín Escalante Sandoval, jefe del Departamento de Hidráulica de la
División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ingeniería, quien encabeza
el grupo de investigación.
El ganador del
Premio Nacional “Enzo Levi” de Investigación y Docencia Hidráulica 2002,
otorgado por la Asociación Mexicana de Hidráulica, indicó que el más reciente
estudio de sequía data de hace 20 años, en el cual sólo se exploraron alrededor
de 200 estaciones de lluvia en el territorio, y señaló que en esta nueva
versión se incluyó a cerca de cuatro mil.
El
trabajo se hizo a escala nacional, por lo que la importancia del nuevo análisis
radica en la caracterización del fenómeno climatológico en los ámbitos
municipal y estatal, con lo cual podrá planearse de modo específico el manejo
de recursos de acuerdo con las lluvias.
La motivación de
esta investigación, aseguró el universitario -considerado una de las diez jóvenes promesas de
la ingeniería civil en México por la revista Construcción y Tecnología, órgano
oficial del Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto-, es primero “conocer
la enfermedad para luego poder atacarla”.
Una vez que se sabe
dónde llueve menos o más, así como cuál es el déficit de agua y las
probabilidades de ocurrencia de precipitaciones pluviales, es factible plantear
escenarios y establecer los sectores perjudicados.
Es decir, añadió
Escalante Sandoval, se busca tener una visión global y sustentable del manejo
de los recursos y que los planes y el desarrollo tanto de municipios como de
estados se basen en la disponibilidad del agua.
La importancia del
estudio es tal, que sus resultados serán integrados al Atlas Nacional de
Riesgos (en lo referente a la sequía), a cargo del Centro Nacional de
Prevención de Desastres.
El también ganador
de la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en el área de
Docencia en Ciencias Exactas (1999), mencionó que cuando se han caracterizado
los escenarios de lluvia es posible predecir si la producción agrícola
aumentará o disminuirá de un año a otro.
Se requiere
establecer estrategias que prevean escasez de agua, así como las pérdidas para
que, de ser necesario, se emprendan programas regionales de empleo y se pueda
evitar que los agricultores labren a sabiendas de que la cosecha se malogrará a
causa de la sequía.
El sentido de este
tipo de trabajos es tener métodos que, a la larga, le ahorren dinero al país,
para que esos recursos se destinen a otros proyectos, como los de
rehabilitación de infraestructura. Todo es cuestión de planeación, opinó.
El especialista en
hidrología realizó el estudio específico para el estado de Aguascalientes,
mediante el cual determinó que -por ejemplo- una sequía en la entidad produce
males intestinales y respiratorios que le cuestan al sector millones de pesos
al año. “La población se seguirá enfermando, pero se pueden emprender programas
para reducir costos”.
Por otra parte,
cuando deja de llover es lógico que la actividad ganadera se vea afectada por
la disminución del peso de los animales, con las consiguientes pérdidas
económicas, dijo.
Además,
con la metodología desarrollada por el doctor Escalante Sandoval se detectan
los municipios que ya no pueden satisfacer demandas a futuro. Así,
Aguascalientes no puede invitar a una industria grande a establecerse, porque
no tiene agua disponible y la instalación de alguna impactaría a la población
en general.
De esa forma, las
estrategias de prevención ayudan a reducir los efectos nocivos de la sequía que
afectan de diferente manera al país. En Baja California Sur ésta es muy severa,
pero es una entidad con poca población y agricultura; por el contrario, si el
fenómeno ocurre en Guanajuato, con grandes grupos poblacionales y extensos
sembradíos, la falta del líquido vital puede colapsar el sistema económico
local, explicó.
El fenómeno de la sequía
se asocia con que el país sufre estragos terribles por la deforestación, la
degradación ambiental, los incendios forestales, la erosión, el sobrepastoreo,
la siembra sin dar descanso a la tierra, todo lo cual incrementa sus efectos.
Por eso, una política
ambiental debe basarse en el desarrollo sustentable, es decir, en el cuidado de
los recursos naturales, porque sin esta precaución ningún país puede crecer.
“Nos estamos terminando el agua superficial, pero también sobreexplotamos los
acuíferos; cada vez se perfora más profundo para extraer líquido de mala
calidad que contamina la tierra y la hace improductiva”.
Se
requiere planear y no sólo solucionar los asuntos inmediatos. La escasez del
líquido en nuestro país es terrible y tiene que ser vista como un problema
nacional y permanente; asimismo, la ciudadanía necesita tomar conciencia de sus
efectos para instrumentar estrategias de mitigación, subrayó.
Entre las medidas
que se pueden tomar para disminuir los estragos de la sequía están la
reforestación, el cuidado de los suelos y la mejora de las prácticas agrícolas.
Con este tipo de
estudios se constituye una base para iniciar las acciones en cada zona.
Autoridades de la Comisión Nacional del Agua, por ejemplo, se han mostrado
interesadas en aplicar las investigaciones del universitario, las cuales serán
dadas a conocer en el libro Análisis de sequías (de próxima publicación)
editado por la Facultad de Ingeniería.
En el texto se
presenta no sólo la caracterización de las lluvias en el territorio nacional,
sino la metodología empleada en el caso de Aguascalientes, con el fin de que
cualquier usuario interesado pueda determinar los impactos económicos que la
falta de precipitación pluvial provoca en otras entidades, expuso Escalante
Sandoval.
Respecto al Premio
Nacional “Enzo Levi” de Investigación y Docencia Hidráulica, el ganador de la
versión 2002 dijo que es un reconocimiento a su trayectoria y una motivación
para continuar su trabajo en los dos ámbitos, los cuales tienen trascendencia
para el desarrollo del país. Se trata también de una distinción –concluyó- por
parte “de gente con más experiencia”.
--o0o—
PIE DE FOTO
Un grupo de universitarios, encabezado por Carlos Agustín Escalante, jefe del Departamento de Hidráulica de la División de Estudios de Posgrado de la FI de la UNAM, caracterizó por primera vez en México la sequía a escala municipal.