03:30 hrs. Enero 15 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-034

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

IMPORTANTES APORTACIONES DE LA FÍSICA EN EL TRATAMIENTO DE PROBLEMAS OCULARES

 

·        Destaca el uso de técnicas láser en la corrección de la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía

·        Con el empleo de estos procedimientos quirúrgicos se busca disminuir el uso de anteojos y lentes de contacto: Gustavo Contreras

·        A través de la ella se han desarrollado tecnologías para medir la presión intraocular, la cual está directamente asociada con el glaucoma: Enrique Buzo Córdova

 

Una de las aportaciones de la física a la vida cotidiana es el diseño de técnicas láser que en la actualidad se emplean en la corrección de problemas oculares como la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.

 

Lo anterior quedó de manifiesto durante la ponencia “Visión. Técnicas láser en oftalmología”, dictada en la Facultad de Ciencias (FC) por el físico Gustavo Contreras Mayén, quien destacó que con el empleo de estos procedimientos quirúrgicos se busca disminuir el uso de anteojos y lentes de contacto.

 

Sin embargo, apuntó, se recomienda que en pacientes menores de 18 años no se utilicen estas técnicas, porque a esa edad todavía hay un proceso de acomodación de los músculos oculares.

 

Aclaró que si bien el empleo del láser en el tratamiento de las patologías mencionadas ha demostrado ser eficaz, la curación definitiva del paciente depende de su edad y de sus condiciones de salud.

 

En México, indicó, este tipo de cirugías aún son muy costosas: su precio aproximado es de 15 mil pesos; pese a esto, los resultados son alentadores, ya que pueden contribuir a darle una mejor calidad de vida a las personas.

 

La cirugía refractiva

 

En la miopía, el ojo tiene un exceso de potencia dióptrica  (la dioptría mide la unidad de potencia de una lente), por lo cual la imagen se forma delante de la retina, en vez de plasmarse sobre ella y quien la padece percibe una representación desenfocada de los objetos, especialmente los lejanos.

 

Con la hipermetropía ocurre lo contrario: el ojo tiene menos potencia dióptrica de la necesaria y la figura se establece por detrás de la retina; por lo cual la visión es borrosa, especialmente para los elementos cercanos. En el astigmatismo el ojo no tiene una visión uniforme, presenta más poder dióptrico en un eje que en otro, y las imágenes se focalizan en varios puntos, por detrás o delante de la retina.

 

La córnea es responsable de aproximadamente el 80% del poder dióptrico del ojo. Es una lente biológica que, junto con el cristalino, enfoca las imágenes percibidas en la retina. Cambiando la curvatura de la córnea, se corrige el poder dióptrico del ojo y esa es la base de la cirugía refractiva.

 

En el Anfiteatro “Alfredo Barrera” de la FC, el académico explicó que aunque existen muchas técnicas láser para el tratamiento de la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía, las más utilizadas son la LASIK, la PRK y LTK.

 

La primera consiste en tallar y darle nueva forma a la córnea; ésta tiene tres capas principales: epitelio, estroma y endotelio. El LASIK modifica la curvatura del estroma, para lo cual se levanta una pequeña tapa de tejido corneal. Posteriormente, se aplica el láser excimer para remoldear, se vuelve a cubrir y se cauteriza.

 

La mencionada operación dura diez minutos y el tiempo de recuperación es de alrededor de tres días; aunque, cuando se somete un paciente a una cirugía de este tipo, la visión normal se recupera en un periodo de seis meses, precisó.

 

En la PRK o queratectomía fotorefractiva no se levanta ninguna capa, sólo se trata de remover el epitelio de la superficie corneal para levantar la córnea; esto hace que el tiempo de recuperación sea  menor.

 

La termoqueraplastia láser (LTK) es recomendable para los casos de hipermetropía. Con esta técnica no se hace ningún corte, solamente se aplican descargas láser de ocho pulsos en la zona periférica, lo cual genera una contracción de las fibrillas de colágeno y con ello el levantamiento de la córnea; lo que se logra es desviar el trayecto de los rayos de luz para que la imagen se enfoque adecuadamente sobre la retina

 

Contreras señaló que el control del láser sobre el tejido se lleva a cabo por medio de una computadora, pues independientemente de la técnica a utilizar, es necesario controlar los tiempos y la cantidad de los pulsos en las áreas donde se va a trabajar, ya que si se produce algún daño, éste podría ser irreversible.

 

En su oportunidad, Enrique Buzo Córdova, de la FC, dictó la conferencia “Presión Intraocular”, en la cual se refirió a las causas que originan el glaucoma.

 

Mencionó que este padecimiento está asociado con la producción y salida del humor vítreo del ojo. Se trata de un líquido viscoso que se genera constantemente y regula la temperatura, así como la presión de dicho órgano.

 

“Cuando se produce demasiado y hay obstrucción en la salida, sube la presión del ojo y se desarrolla el glaucoma, el cual se presenta con mayor frecuencia después de los 40 años, principalmente en mujeres”, puntualizó.

 

Añadió que en este padecimiento también inciden otros factores como la edad, el estado de salud, el metabolismo o si la insulina se está procesando adecuadamente o no, como en el caso de la diabetes.

 

Entre los síntomas más comunes del glaucoma, el especialista señaló la pérdida de visión lateral o periférica, dolor en el ojo y de cabeza, vómito, mareo y vista borrosa.

 

Finalmente, hizo énfasis en que a través de la física ha sido posible desarrollar tecnologías por medio de las cuales actualmente es factible estimar, desde fuera, la presión interna del ojo. “Es así, como los físicos contribuimos a mejorar la salud de los demás”.

 

 

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Foto 1

 

El físico universitario Gustavo Contreras ofreció una conferencia en la Facultad de Ciencias de la UNAM, en donde destacó la importancia de esta disciplina en el tratamiento de patologías oculares.

 

 

Foto 2

 

En el anfiteatro “Alfredo Barrera” de la Facultad de Ciencias de la UNAM, el científico Enrique Buzo Córdova aseguró que la física ha desarrollado tecnologías para estimar, desde fuera, la presión interna del ojo.