Boletín UNAM-DGCS-032
Ciudad Universitaria
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EL DROGADICTO
DEBE SER CONSIDERADO COMO ENFERMO, NO COMO INFRACTOR
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Adelina González, de la ENTS, habló en los Foros
Internacionales México, Centroamérica, Canadá e Italia: experiencias de
intervención sobre situaciones de sufrimiento social, que se llevaron a cabo en
la UNAM
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Existe relación entre
las adicciones y otros padecimientos; por ejemplo, los cuadros depresivos van
de la mano con el consumo de alcohol; el 30% de las muertes en nuestro país están
relacionadas con esta droga
El adicto a
cualquier tipo de droga es un enfermo y hay que considerarlo como tal, no como
un infractor o delincuente, aseguró Adelina González, académica de la Escuela
Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Durante su
participación en los Foros Internacionales México, Centroamérica, Canadá e
Italia: experiencias de intervención sobre situaciones de sufrimiento social,
efectuados en esa dependencia, indicó que el uso de drogas no es nuevo: desde
la antigüedad se han empleado para ritos místicos en todas las civilizaciones.
Sin embargo,
con el incremento de las adicciones en las décadas recientes –el 30% de las
muertes en nuestro país se relacionan con el consumo de alcohol-, varios países
han hecho investigaciones para identificar factores de protección contra ellas.
Algunos de los
que se han encontrado son un vínculo sólido entre la familia, la constante
vigilancia paterna y materna con reglas claras de conducta dentro de la unidad
familiar, así como la participación de los padres en la vida de sus hijos.
Al hablar de los “Modelos de atención contra las adicciones”, González
destacó que, por el contrario, entre las causas de riesgo se encuentra un
ambiente doméstico caótico, particularmente donde la autoridad en casa abusa en
el consumo de sustancias tóxicas, se padecen enfermedades mentales o,
simplemente, cuando no hay una comunicación funcional dentro del núcleo
familiar.
Están, además,
la paternidad ineficaz -especialmente con hijos de temperamentos difíciles y desórdenes
de conducta-, la falta de solidaridad de los padres y entre hermanos, los
comportamientos de timidez y agresividad, así como el fracaso en el desempeño
escolar de los vástagos y, por último, la percepción del consumo de drogas en
el ambiente inmediato de éstos y la disponibilidad de las sustancias.
En el
auditorio doctor Manuel Sánchez Rosado de la ENTS, la académica mencionó que en
la sociedad se estimula el consumo de una droga lícita, el alcohol, puesto que
en cada reunión familiar, fiesta, celebración, etcétera, se considera elemento
indispensable.
Estudios sobre
psicosis tóxica señalan, por otro lado, que en la mujer las adicciones más
frecuentes son el alcohol y los barbitúricos, porque tienen acceso a ellos con
más facilidad. Asimismo, encuentran una fuga a través del consumo de tabaco,
una de las drogas que más ganancias ha producido a los comerciantes y que se
relaciona con problemas de salud tan graves como el enfisema pulmonar, el
cáncer de pulmón o de boca.
Estas
conductas dentro del núcleo familiar conducen al niño a iniciarse en el uso de
drogas legales que más tarde, durante la adolescencia, lo llevan a consumir
otro tipo de sustancias, precisó la especialista.
También se ha
encontrado que existe una correlación entre las adicciones y otros
padecimientos; por ejemplo, los cuadros depresivos en adolescentes y adultos
van de la mano con el abuso de alcohol y esto, a su vez, con los accidentes.
Adelina
González explicó que el trabajo con quienes padecen adicciones no tiene que ser
privativo de los psicólogos, psiquiatras o psicoterapeutas, sino una labor
compartida por la sociedad. Por ello es necesario formar una “red”, donde los
diversos sectores sociales participen con el objeto de brindar información y
orientación, para que cada cual ejerza su libertad y asuma su responsabilidad.
Debe
involucrarse a población, autoridades e instituciones, así como a sectores
tanto públicos como privados, en la planeación, programación, ejecución y
evaluación de programas y acciones encaminados a fortalecer el sistema nacional
de salud, puntualizó la especialista.
En la
actualidad, concluyó, la tendencia del sector salud sigue siendo la prevención
en el sentido de disminuir las situaciones de riesgo asociadas a las drogas,
así como de llevar a cabo una serie de acciones dirigidas a evitar su empleo si
no es por prescripción médica, más aún cuando se trata de sustancias
psicoactivas.
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Se realizan investigaciones en varios países para identificar factores de protección contra el consumo de drogas, afirmó la profesora de la ENTS, Adelina González.