Boletín UNAM-DGCS-1043
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final del boletín
LA DONACIÓN DE
ÓRGANOS TIENE MAYOR ACEPTACIÓN EN EL NORTE DEL PAÍS: GRACIELA RODRÍGUEZ
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Según un estudio
realizado por especialistas de la Facultad de
Psicología de la UNAM y la Secretaría de Salud, en el sur las
tradiciones y la cultura pesan sobre su decisión
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Cada año se requieren
en el país 7 mil riñones, 10 mil córneas, 500 hígados y 500 corazones
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En los últimos cinco
años se han realizado 3 mil 500 trasplantes en promedio cada año
En el norte del país la gente muestra
mayor disposición a donar órganos o tejidos, a diferencia de la del sur, donde
las tradiciones son un factor que obstaculiza esta decisión, aseguró Graciela
Rodríguez Ortega, de la Facultad de
Psicología (FP) de la UNAM.
En nuestro país, según cifras oficiales
del sector salud, se requieren cada año 7 mil riñones, 10 mil córneas, 500
hígados y 500 corazones. En los últimos cinco años se ha realizado un promedio
anual de 3 mil 500 trasplantes; empero, entre mil y mil 500 personas más se
suman a la demanda cada año, apuntó.
A pesar de que la población mexicana se
caracteriza por su altruismo, abundó, existen diferentes actitudes y creencias
frente a esa práctica, además de falta de información al respecto, según un
estudio realizado por especialistas.
La especialista en psicología de la salud
señaló que en la actualidad las técnicas quirúrgicas permiten trasplantar cerca
de 25 diferentes órganos y tejidos, entre los que se incluyen: hígado, riñón,
córneas, corazón, médula ósea, pulmón, hígado, páncreas, intestino, hueso,
piel, etcétera.
Comentó que para enfrentar la situación
es necesario, de manera paralela, modificar el Reglamento de la Ley General de
Salud en la materia, donde se establece la prohibición a donar a personas que
no sean familiares consanguíneos o políticos del receptor de órganos, como los
amigos.
Otro de los aspectos legales que están en
revisión es cuando “la familia impide la donación de una persona que, antes de
morir, manifestó su deseo de dar sus órganos”.
Además del indudable beneficio a las
personas que reciben los órganos o tejidos donados, este tipo de
procedimientos, aseguró, reportan importantes ahorros a los sistemas de salud
debido a la disminución de internamientos de pacientes con enfermedades por
insuficiencias crónico terminales. Según del Centro Nacional de Trasplantes, es
siete veces más caro no hacer trasplantes que llevarlos a cabo.
Sin embargo, México registra una baja
tasa de donación. Por ejemplo, mientras que en España - nación con el mayor
porcentaje de donantes en el mundo- se realizan 49.5 procedimientos por cada
millón de habitantes, en nuestro país sólo se hace uno.
De norte a sur
La doctora Rodríguez explicó que como
parte de este estudio, realizado en colaboración con la Secretaría de Salud en
las ciudades de México, Chihuahua y Mérida, se aplicaron encuestas a 655
donadores potenciales y a 305 profesionales de la salud, todos entre 18 y 60
años de edad, seleccionados al azar.
En el primer grupo se evaluaron las
creencias, actitudes hacia la donación e intenciones conductuales para donar,
así como la disposición para dar algún órgano en particular.
Algunos de los datos arrojados por el
estudio muestran que 42% de los entrevistados donaría cualquier órgano que sea
útil, y sólo 3% menciona no estar dispuesto a dar alguno.
Entre el público en general existe
heterogeneidad en las disposiciones hacia la donación pero, de manera
consistente, los individuos del norte del país reportan actitudes más
favorables, en especial si se trata de hacerlo a favor de familiares. La
mayoría de la gente prefiere la entrega de sus órganos hasta su muerte.
En Chihuahua se muestran creencias más
favorables acerca de la donación y los trasplantes en relación con la ciudad de
México y, sobre todo, con Mérida. Estas diferencias pueden explicarse por
tratarse ésta última de una sociedad más conservadora, tradicionalista y con un
grado diferente de desarrollo.
En el caso de la ciudad de México el
asunto es más complejo, pues se trata de una comunidad muy grande y
heterogénea, en la que convive gran cantidad de individuos de diferentes
estratos sociodemográficos y
distintas prácticas culturales.
Por ello, las campañas en pro de la
donación de órganos y tejidos, además de explicar en qué consiste el
procedimiento, deben relacionarse con
la estructura cultural de cada región del país, de modo que surtan mayor
efecto. “Haber estudiado tres ciudades con características culturales y
sociodemográficas distintas, permitió identificar necesidades particulares para
las diferentes regiones de México”.
En el grupo de los especialistas de la
salud, por otro lado, se evaluaron
creencias acerca de la donación, así como actitudes respecto a llevar a cabo un
trasplante de órgano, de ayuda a los familiares en los trámites de donación o a
la difusión de una red de trasplantes entre colegas, además de otros aspectos.
Los resultados señalaron que existe
uniformidad en las creencias entre los profesionales de la salud a favor de las
donaciones. Empero, la muestra también arrojó que se requiere reforzar la
divulgación entre los miembros de este sector, sobre la legislación al respecto
e informarles sobre la infraestructura, los procedimientos normativos y los
trámites para la realización de un trasplante.
Se constató, en general, la necesidad de
fortalecer las acciones de difusión masiva sobre los distintos aspectos legales
y de salud, así como aspectos elemental sobre los trasplantes y la donación.
Deben acentuarse en las campañas de
comunicación social y educativa los beneficios sociales y personales de ser un
donador, dijo Graciela Rodríguez.
Finalmente, recomendó promover la
discusión y la comunicación entre los miembros de cada familia acerca de su
determinación de donar.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Graciela Rodríguez Ortega,
catedrática de la Facultad de Psicología, señaló que en México se registran
diferentes actitudes y formas de pensamiento relativas a la donación de órganos
y tejidos.
Foto 2
México registra una baja tasa de
donación de órganos. Mientras en España se realizan 49.5 procedimientos por
cada millón de habitantes, en nuestro
país sólo se hace uno, dijo Graciela Rodríguez Ortega, de la Facultad de
Psicología.