06:00 hrs. Diciembre 26 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-1036

Ciudad Universitaria

 

 

Pie de foto al final del boletín

 

DISEÑAN EN LA UNAM SOFTWARE PARA MEJORAR LA COMPRENSIÓN DE LECTURA

 

·        El programa consiste en dosificar la lectura de un texto, dividirlo en segmentos pequeños y en cada uno de ellos se enfrenta al estudiante con una serie de cuestionarios

·        Luis Zarzosa, académico de la FES Iztacala, señaló que la población mexicana tiene poco gusto por la lectura y aseguró que los estudiantes enfrentan problemas para entender los textos que les asignan

·        Hoy los alumnos interpretan los textos de manera intuitiva, lo que provoca que deformen, descompongan o trivialicen lo que leen

 

Ante el poco gusto de los mexicanos por la lectura, la falta de habilidades para realizarla y los problemas que enfrentan los estudiantes para entender los textos que se les asignan, Luis Zarzosa Escobedo, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, diseñó un software para mejorar la comprensión de ésta.

 

El académico universitario reconoció que el estudiante mexicano no tiene estrategias de lectura: "hay déficit en nuestro sistema educativo en general, ya que cuando el alumno enfrenta la tarea de interpretar un escrito se expone a su propia intuición, porque no hay enseñanza sistemática para aprender a comprender; más bien, la gente va entendiendo por ensayo y error".

 

 

Por ello, "analizamos el tipo de textos que enfrentan los jóvenes y determinamos la mejor táctica para su comprensión: por qué tiene tal estructura y cómo es que sirve para cubrir determinados requerimientos escolares. De acuerdo con ello, se le enseña al estudiante la estrategia más adecuada de lectura".

 

Por lo general, aseguró, los jóvenes que vienen del nivel medio superior “están acostumbrados a asimilar fragmentos que les llaman la atención. Por razones extrañas, pareciera que su propósito como lectores es “pescar” al azar lo que atrae su atención”.

 

La metodología del programa consiste en dosificar la lectura de un texto: se le divide en segmentos pequeños y en cada uno de ellos se enfrenta al estudiante con una serie de cuestionamientos. Lo primero es que el lector aprenda a sintetizar esa porción de escrito en sus palabras, o bien, se le dan alternativas de síntesis y elige la que mejor represente lo leído.

 

"Es un modo de enseñarlo a que abstraiga en pocos vocablos lo que es un planteamiento más general y que vaya reconociendo cuándo hay un buen parafraseo y cuándo no", resaltó.

 

Para cada uno de los segmentos hay varias preguntas, dirigidas a que el estudiante realice una articulación entre esos diferentes elementos. Con frecuencia, se le pregunta si hay algún contenido nuevo en la parte que lee, en relación del anterior, el cual resulte significativo; aquí también se proporcionan alternativas de solución.

 

Otra pregunta que los vincula con el texto anterior es la relación del segmento leído con el previo, el cual planteaba otra cosa. Así, se obliga al estudiante a realizar una lectura más articulada que integre los componentes de un texto. Posteriormente, el programa ofrece una alternativa de síntesis total para integrar las diferentes síntesis parciales que realizó.

 

Cuando el estudiante ha elegido una respuesta incorrecta, puede escoger de nuevo. Es decir, si previamente se le pregunta qué relación tiene la parte 3, donde se planteaba tal situación, con la 4 que acaba de leer, el muchacho puede dar una respuesta equivocada y la retroalimentación le indica a qué se debió eso, con lo cual puede rectificar, seleccionar otra alternativa y entender por qué es o no correcta.

Al término de la lección, el programa genera en una hoja de cálculo los resultados, el desempeño que tuvo el estudiante, así como una gráfica para que vea sus aciertos y errores.

 

Zarzosa Escobedo aseguró que este sistema es sencillo y se aprende a manejar en cinco minutos. Los 70 alumnos de tercer semestre de la carrera de Psicología en quienes ha sido probado lo han calificado como fácil, amigable y/o entretenido.

 

Dijo que ya comenzaron a verse resultados en su estrategia de lectura. Una apreciación inicial revela que mejora el desempeño de la primera a la segunda sesión. Es decir, si se programan más lecciones, seguramente tendrá mayor éxito.

 

Luis Zarzosa explicó que el software está elaborado para entrenar a los estudiantes para desarrollar una lectura estratégica que les ayude a mejorar su comprensión, o como una herramienta útil para diseñar guías, lecciones y evaluaciones en un sistema de universidad abierta.

 

Para respaldar lo dicho, el académico explicó que, al concluir la aplicación, se realizó una encuesta a los alumnos con el fin de que emitieran su opinión sobre el programa. El 100% le otorgó calificaciones muy altas (8, 9 o 10) en utilidad; 77% no le cambiaría nada; 85% estima que puede modificar su estrategia de lectura a partir del uso del sistema, y 70% lo considera un programa ameno.

 

Zarzosa resaltó que para utilizar el software no se requieren conocimientos especiales de cómputo: cualquier profesor puede diseñar lecciones con mínimos conocimientos de programas. Funciona en cualquier computadora que tenga windows y una hoja de cálculo, sólo se necesita saber usar un procesador de textos como el word y escribir en una herramienta común como el block de notas.

 

Aclaró que este programa es especialmente pertinente para disciplinas que trabajan con textos expositivos, de contenido abstracto, comunes en humanidades y ciencias sociales, en temas como filosofía, lógica y psicología.

 

Al difundir este novedoso sistema de aprendizaje entre los maestros    -enseñándoles a usarlo- se puede tener un impacto positivo en los estudiantes, con la ventaja adicional de que, por ser un medio computarizado, es factible aplicarlo de forma masiva.

 

Informó que otro objetivo del trabajo es realizar una guía clara y sencilla para profesores sobre la manera de diseñar lecciones, con el fin de que aprovechen lo ya investigado y estén en posibilidades de extenderlo a otro tipo de textos.

 

El software también puede servir a estudiantes de nivel medio superior para que al ingresar a la licenciatura lleguen mejor capacitados en habilidades de lectura, y así ahorren horas de trabajo a los profesores.

 

Hoy, concluyó, los estudiantes enfrentan los escritos sin estrategias, de manera intuitiva, lo que provoca que deformen, descompongan o trivialicen lo que leen. Acaban por adoptar una forma simple de abordar los problemas, derivada de esa deficiencia para entender correctamente los planteamientos de los autores.

 

 

 

– o0o –

 

 

 

 

 


PIE DE FOTO

 

Luis Zarzosa, de la FEZ Iztacala, reconoció que en la actualidad el estudiante mexicano no tiene estrategias de lectura; es decir, hay un déficit en nuestro sistema educativo en general.