Boletín UNAM-DGCS-1032
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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El 14% de la población en México los padece: René Cárdenas, de la
Facultad de Ciencias de la UNAM
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Utilizada en hamsters, esa planta, conocida como Larrea tridentata,
previno la formación de "piedras"
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El número de casos en las mujeres es casi el doble que en los hombres,
aunque la tendencia es a igualar las cifras
Para tratar los cálculos biliares,
investigadores de la Facultad de Ciencias (FC) prueban la planta medicinal
conocida como “Gobernadora”, investigación que podría beneficiar al 14% de la
población en México, personas que sufren este tipo de padecimiento.
El tratamiento ya dio muestras de su buen
funcionamiento en ratones, animales en
los que evitó la formación con el uso de la planta medicinal, cuyo nombre
científico es Larrea tridentata, indicó
el doctor René Cárdenas, del Laboratorio de Biología Animal Experimental de la
FC.
Aclaró que, según reportes en la literatura
especializada, esa planta, arbusto de gran distribución en el norte de México,
en dosis altas puede causar toxicidad y daño a las células hepáticas. En ese
contexto, los universitarios determinan sus niveles tóxicos y los benéficos
para la prevención y/o curación de la
colelitiasis.
Hasta ahora, abundó, se ha determinado el efecto de la
gobernadora para prevenir la formación de cálculos. "Pero no hemos
observado si llega a disolver los cálculos ya formados, aunque muy probablemente
eso suceda; falta afinar dosis y profundizar el estudio".
Explicó que los cálculos se forman en la
vesícula biliar por precipitación de componentes de la bilis que normalmente se
encuentran en solución, los cuales,
junto con ciertas proteínas, forman "piedras" causantes de
fuertes cólicos y coléstasis que provoca coloración amarilla de la piel, conjuntivas y membranas
mucosas causada por exceso de pigmentos biliares en la sangre (ictericia),
además de estar frecuentemente asociados al cáncer de vesícula.
Los cálculos pueden ser de colesterol o
pigmentarios (cuyo componente principal son las sales cálcicas de bilirrubina).
En algunos casos llevan gran porcentaje de carbonato de calcio, por lo cual no
se pueden disolver y es necesario hacer una cirugía para extraerlos.
Los de colesterol se asocian al consumo de dietas
hipercalóricas; a algunas enfermedades, como la obesidad y la diabetes; a la
rápida reducción de peso y periodos cíclicos de cambio de peso, así como al
ayuno (que propicia la retención de la bilis durante más tiempo en la
vesícula). En tanto, los pigmentarios se relacionan con anemias hemolíticas,
cirrosis hepática e infecciones o parásitos en las vías biliares.
A esos factores se suman la falta de ejercicio y el
factor genético (la raza negra es la que menos padece de cálculos biliares, al
contrario de la india americana que tiene mucha mayor tendencia).
Además, abundó, en el caso de cálculos pigmentarios
calcificados, los hamsters sirven como modelo para analizar la formación de
sales de calcio en la bilis, y buscar mecanismos para su prevención o, incluso,
su disolución.
René Cárdenas señaló que Larrea tridentata ha presentado efectos benéficos en los hamsters, tales como el aumento
del ácido biliar quenodesoxicólico
(usado en el tratamiento contra los cálculos) y la disminución del desoxicólico
(que se produce en el intestino y estimula la secreción de colesterol hacia la
bilis, volviéndola más litogénica).
"Ahora estudiamos el efecto del
extracto alcohólico de la gobernadora inyectado directamente en el hígado
aislado y perfundido para establecer cómo afecta la secreción y composición de
la bilis", puntualizó.
Actualmente, mencionó, los tratamientos
consisten, en su mayor parte, en cirugía que implica tres incisiones pequeñas
para ligar el conducto cístico y sacar la vesícula.
Para tratar los cálculos de colesterol usan
ácidos biliares (quenodesoxicólico
y el ursodesoxicólico) los cuales favorecen una menor secreción de esa
sustancia hacia la bilis y tienen la capacidad de disolver poco a poco
"piedras" pequeñas de colesterol.
A ellos se suma otro, aunque más agresivo, consistente
en perfundir, con ayuda de un catéter, solventes orgánicos (como el
etil-terbutil-eter) que disuelven el colesterol. Empero, son irritantes y producen
sedación.
Finalmente, se utiliza la litotripsia, o sea, ondas de
choque contra el cálculo que lo rompen, y cuyos fragmentos son eliminados por
el intestino, añadió René Cárdenas.
Sin embargo, pacientes con cálculos muy grandes o
calcificados sólo pueden ser tratados por métodos quirúrgicos. Lo ideal sería,
por supuesto, prevenir su formación.
Del total de cálculos registrados en autopsias (mucha
gente los tiene sin saberlo), sólo el 15% son de tipo pigmentario; el resto son
de colesterol.
Las mujeres los padecen en casi el doble de frecuencia
que los hombres, pero la tendencia es a
igualar las cifras. En el sexo femenino influye el incremento de los niveles de
estrógenos por preñez, terapias hormonales o anticonceptivos orales que
provocan el aumento de los niveles de colesterol en la bilis o la retención de
ésta en la vesícula.
Por lo pronto, los especialistas recomiendan evitar la
obesidad y las dietas ricas en grasas y carbohidratos, así como hacer
ejercicio.
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Foto 1
Científicos de la
Facultad de Ciencias prueban la planta medicinal Larrea Tridentata (mejor
conocida como Gobernadora) para atacar la formación de cálculos biliares.
Foto 2
René Cárdenas, de
la Facultad de Ciencias, señaló que la planta Larrea tridentata previno la
formación de cálculos en hamsters, por lo que se espera llevar el estudio a
pruebas clínicas en humanos.