06:00 hrs. Diciembre 24 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-1030

Ciudad Universitaria

 

 

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EL 40% DE LOS CASOS DE INFERTILIDAD, ATRIBUIBLE AL VARÓN: FM

 

·        Se estima que entre 9 y 12% de las parejas en el mundo son infértiles, destacó

·        El 80% de quienes tienen relaciones sexuales continuas en busca de un embarazo, indicó, lo logran en el primer año y un 5% lo consigue en el siguiente

 

Los problemas de reproducción no sólo son un asunto de las mujeres, sino que deben ser compartidos por la pareja, afirmó Luis Alcázar Álvarez, de la Facultad de Medicina (FM), quien destacó que al menos el 40% de las causas de infertilidad son atribuidas al varón.

 

Aunque este padecimiento puede variar en función de los núcleos de población donde se presenta, se estima que en términos generales entre el 9 y el 12% de las parejas en el mundo son incapaces de procrear, señaló.

 

La infertilidad, explicó, es la imposibilidad de una pareja para llevar un embarazo a término o a la viabilidad; por ello, “para que un médico inicie estudios  es necesario que una pareja haya tenido por lo menos un año de relaciones sexuales en busca de un embarazo, sin conseguirlo”.

 

Las estadísticas demuestran que el 80% de las parejas logran conseguir el embarazo en el primer año y un 5% lo conseguirán en el siguiente. Por este motivo, se recomienda no hacer estudios ni tratamientos específicos antes de un año de relaciones sexuales, destacó.

El especialista en gineco-obstetricia aclaró que esterilidad no es lo mismo que infertilidad, pues ser estéril es la imposibilidad definitiva e irreversible de procrear, lo cual constituye una situación poco frecuente.

 

Este problema se puede clasificar en primario y secundario. En el primero, se encuentran aquellas parejas que jamás han logrado llevar un embarazo a término y, en el segundo, se ubican quienes ya han tenido por lo menos un hijo vivo, pero el resto de los embarazos no ha concluido con éxito.

 

Mencionó que son muchas las causas de este padecimiento. En el varón puede estar el antecedente de traumatismos directamente sobre el área genital; haber sufrido enfermedades virales como las paperas durante la infancia, y tomar algunos medicamentos que repercuten en la fertilidad. “Un ejemplo clásico de ellos lo son los antihipertensivos o los indicados para enfermedades neoplásicas”.

 

También se encuentran las alteraciones de tipo genético, como que el hombre nazca sin un testículo; tenga obstruidos los conductos deferentes; el epidídimo no funcione correctamente, o bien, presente problemas de tipo hormonal o endócrino, abundó.

 

En la mujer, refirió, las causas son más variadas: factores como el cervical –a nivel del cuello–, el cual puede estar condicionado por enfermedades de transmisión sexual, infecciones al nivel de la vagina, o bien, por antecedentes de cirugías en el cuello de la matriz.

 

En el útero, dijo, sería por la presencia de tumores o miomas después de los 35 años, así como de pólipos o adherencias en la cavidad uterina, lo cual no deja ninguna posibilidad de albergar un óvulo fecundado.

 

Otro factor, es el tuboperitoneal que incluye a las trompas de falopio; de hecho, ésta es considerada la causa más frecuente de infertilidad en la mujer, pues se presenta hasta en un 20 o 30% del total de casos, destacó el  también jefe de investigación del Hospital Regional “Adolfo López Mateos” del ISSSTE.

 

Otra, abundó, es de tipo neuroendócrino y está condicionada por alteraciones a nivel del ovario o la secreción de hormonas desde la hipófisis.

 

Al referirse a los factores de riesgo, puntualizó que entre los más importantes se encuentran los golpes directos en los órganos genitales y el uso de ropa muy ajustada o sintética, pues eso hace que los testículos estén más en contacto con el cuerpo y el calor es dañino para el área genital.

 

En este grupo también se encuentran los baños sauna o de vapor, el tabaquismo, el alcoholismo, el abuso de drogas como la marihuana y el tener relaciones sexuales no protegidas, enfatizó.

 

En el caso de la mujer, el principal factor de riesgo son las relaciones sexuales no protegidas, porque esto favorece infecciones vaginales, cervicales o tuboperitoneales.

 

Además, el hecho de tener múltiples parejas sexuales, el antecedente de cirugía abdominal o enfermedades inflamatorias a nivel pélvico no tratadas adecuadamente y la endometriosis.

 

Finalmente, comentó que el tratamiento para este padecimiento dependerá de las causas; por ello, la historia clínica es parte fundamental para el diagnóstico de la infertilidad.

 

Sin embargo, es necesario que tanto el hombre como la mujer asistan juntos a consulta porque se trata de un problema de pareja, concluyó.

 

 

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Los problemas de reproducción no sólo son un asunto de las mujeres, sino que deben ser compartidos por la pareja, afirmó Luis Alcázar Álvarez, de la FM de la UNAM