06:00 hrs. Diciembre 22 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-1027

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

URGE LEGISLAR SOBRE CONSERVACIÓN DE MONUMENTOS HISTÓRICOS

 

·        Las legislaciones nacional y mundial son confusas, afirmó la también consultora de la OEA

·        La académica de la Facultad de Derecho de la UNAM agregó que 101 sitios históricos están en peligro a nivel internacional

·        San Juan de Ulúa, en Veracruz; La inmaculada Concepción de Chapel, en Michoacán, y la Arquidiócesis de la Cuenca del Usumacinta, en Chiapas, los casos nacionales

 

Es urgente tener una legislación clara y crear un organismo responsable de evitar el aumento del deterioro de algunos monumentos patrimonio de la humanidad localizados en México, y de otros de gran importancia para la cultura del país que se están viendo afectados por estas carencias, demandó Norka López Zamarripa, académica de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

En este sentido la especialista propuso la creación de una Secretaría de Cultura, instancia que, ante el “enredo” en que está convertida la legislación del ramo, se instituya el orden en esa normatividad mediante una dependencia, autónoma de la SEP, encargada de todas las funciones en la materia.

 

En el mundo, explicó, hay más de mil monumentos considerados patrimonio de la humanidad, de los cuales 101 se encuentran en peligro de desaparición. De ellos, tres se localizan en México: la iglesia de la Inmaculada Concepción de Chapel, ubicada en Michoacán;  la ex prisión de San Juan de Ulúa, en Veracruz; y la Arquidiócesis de la Cuenca del Usumacinta, en Chiapas.

 

Por ello, consideró urgente crear un nuevo régimen, nacional y mundial, para la protección, salvaguarda y conservación del patrimonio, dado que la legislación actual, en los dos ámbitos, es confusa, lo que impide su aplicación correcta.

 

Existe un tratado, apuntó, que especifica reglas para la conservación y el mantenimiento de dichos monumentos, así como pautas de seguridad con el fin que no haya pillaje sobre éstos, aunque en ninguno se hace referencia a la protección de un bien afectado por inversiones económicas.

 

La también consultora de organismos internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) dejó en claro que el patrimonio cultural mexicano –el cual incluye a monumentos históricos y arqueológicos–, está salvaguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

El problema, recalcó, radica en que la legislación que salvaguarda estos bienes nacionales es un “enredo, un verdadero nudo”, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP) –principal encargada de su tutela a través del INAH– tiene funciones limitadas, mientras que otras dependencias -como la Secretaría de Economía- cuentan también con atribuciones que se contradicen con las de la SEP.

 

Agregó que sucede igual con el Código Civil, el cual contradice específicamente la ordenanza que dispone la normatividad del INAH, instituto al que correspondería cuidar y conservar esos bienes. Así, hay muchas reglas que chocan entre sí.

 

En el caso específico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes  (Conaculta), aclaró que esta instancia rige el ámbito de la cultura en México, pero no tiene atribuciones respecto a los monumentos. Las únicas dependencias con capacidad para ello son el INAH y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

 

El régimen que salvaguarda los bienes de la nación, entre ellos los monumentos históricos, data de la época de Porfirio Díaz.  Fue la primera legislación al respecto, porque en su gobierno Benito Juárez sólo aportó algunas disposiciones sobre la conservación, entre las que se incluía la forma de pintar la casa para conservar la tradición, señaló.

 

En los años 30, con la creación del INAH, se empezó a vislumbrar una normatividad, la cual le atribuye a dicho Instituto la conservación de los monumentos. El problema es que después se crearon  reglamentaciones que se contravienen unas a otras y no se desarrollan en forma ordenada, sino de manera indistinta, insistió.

 

Advirtió que de no regularse esta situación en los ámbitos nacional e internacional “estamos condenados a que nos rebasen las nuevas formas”, a pesar de que la memoria de su cultura es lo más importante para una sociedad: su identidad y sus valores.

 

La especialista en derecho internacional explicó que se llama patrimonio de la humanidad al conjunto de estos monumentos en el mundo, y patrimonio cultural a los mismos en el ámbito nacional.

 

El primero está conformado por más de mil monumentos, catalogados de diferente manera, ya sea como arqueológicos, ciudades históricas o parques de valor excepcional. Se trata de “una especie de documentos valiosos para continuar la búsqueda y la información acerca del hombre”.

 

El patrimonio mundial de la humanidad, detalló, se ubica en 122 países. El correspondiente a América Latina y el Caribe lo conforman 690 bienes, los demás se encuentran en el resto del mundo. Por lo que se refiere al patrimonio latinoamericano, 529 monumentos son culturales,138 naturales y 23 mixtos.

 

Muchos países del mundo como Albania, Chile, China, Bosnia, Jamaica y México tienen un bien arqueológico que está en alto riesgo.

 

López Zamarripa explicó que el alto riesgo que corren 101 monumentos del patrimonio de la humanidad se debe a afectaciones por fenómenos naturales -terremotos o inundaciones, entre otros-, por la actividad humana –sobre todo inversiones en el sector del turismo-, así como por el ambiente -la contaminación y el deterioro provocado, por ejemplo, por el excremento de las palomas, que es ácido-. Este hecho se agrava debido a que el rescate de los monumentos resulta costoso.

 

Este patrimonio, subrayó, se encuentra bajo la salvaguarda y conservación del Comité de Protección de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el que mediante su fondo económico otorga los recursos necesarios para rescatarlos.

 

Sin embargo, acusó, hay un buen número de tratados internacionales que no prevén la protección de ellos. Además, cambios como la globalización afecta a muchos monumentos considerados patrimonio de la humanidad porque, por ejemplo, la inversión de grandes monopolios en rubros como el turismo, causa importantes destrucciones de bienes para construir en su lugar edificios para hoteles o restaurantes.

 

México, concluyó, es una federación pluricultural. Cada entidad tiene su propia idiosincrasia y cultura. Por ello, consideró necesario cuidar estas manifestaciones con el fin de no perder las costumbres y la cultura nacional.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

La académica de la Facultad de Derecho de la UNAM, Norka López Zamarripa, aseguró que están en peligro de desaparición 101 monumentos considerados patrimonio de la humanidad, de los cuales tres son de México.

 

Foto 2

 

La inmaculada Concepción de Chapel, en Michoacán; San Juan de Ulúa, en Veracruz, y la Arquidiócesis de la Cuenca del Usumacinta, en Chiapas, son los bienes mexicanos patrimonio de la humanidad que están en alto riesgo. El Comité de Protección de la UNESCO los tiene en observación para su rescate, aseveró la académica de la Facultad de Derecho de la UNAM, Norka López Zamarripa.