Boletín UNAM-DGCS-1027
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
URGE LEGISLAR
SOBRE CONSERVACIÓN DE MONUMENTOS HISTÓRICOS
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Las legislaciones nacional y mundial son
confusas, afirmó la también consultora de la OEA
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La académica de la Facultad de Derecho de la
UNAM agregó que 101 sitios históricos están en peligro a nivel internacional
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San Juan de Ulúa, en Veracruz; La inmaculada
Concepción de Chapel, en Michoacán, y la Arquidiócesis de la Cuenca del
Usumacinta, en Chiapas, los casos nacionales
Es urgente tener una
legislación clara y crear un organismo responsable de evitar el aumento del
deterioro de algunos monumentos patrimonio de la humanidad localizados en
México, y de otros de gran importancia para la cultura del país que se están
viendo afectados por estas carencias, demandó Norka López Zamarripa, académica
de la Facultad de Derecho de la UNAM.
En este sentido la
especialista propuso la creación de una Secretaría de Cultura, instancia que,
ante el “enredo” en que está convertida la legislación del ramo, se instituya
el orden en esa normatividad mediante una dependencia, autónoma de la SEP,
encargada de todas las funciones en la materia.
En el mundo, explicó, hay más
de mil monumentos considerados patrimonio de la humanidad, de los cuales 101 se
encuentran en peligro de desaparición. De ellos, tres se localizan en México:
la iglesia de la Inmaculada Concepción de Chapel, ubicada en Michoacán; la ex prisión de San Juan de Ulúa, en
Veracruz; y la Arquidiócesis de la Cuenca del Usumacinta, en Chiapas.
Por ello, consideró urgente
crear un nuevo régimen, nacional y mundial, para la protección, salvaguarda y
conservación del patrimonio, dado que la legislación actual, en los dos
ámbitos, es confusa, lo que impide su aplicación correcta.
Existe un tratado, apuntó, que
especifica reglas para la conservación y el mantenimiento de dichos monumentos,
así como pautas de seguridad con el fin que no haya pillaje sobre éstos, aunque
en ninguno se hace referencia a la protección de un bien afectado por inversiones
económicas.
La también consultora de organismos
internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) dejó en claro
que el patrimonio cultural mexicano –el cual incluye a monumentos históricos y
arqueológicos–, está salvaguardado por el Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH).
El problema, recalcó, radica
en que la legislación que salvaguarda estos bienes nacionales es un “enredo, un
verdadero nudo”, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP) –principal
encargada de su tutela a través del INAH– tiene funciones limitadas, mientras
que otras dependencias -como la Secretaría de Economía- cuentan también con
atribuciones que se contradicen con las de la SEP.
Agregó que sucede igual con el
Código Civil, el cual contradice específicamente la ordenanza que dispone la
normatividad del INAH, instituto al que correspondería cuidar y conservar esos
bienes. Así, hay muchas reglas que chocan entre sí.
En el caso específico del
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta), aclaró que esta instancia rige el ámbito de la cultura en
México, pero no tiene atribuciones respecto a los monumentos. Las únicas
dependencias con capacidad para ello son el INAH y el Instituto Nacional de
Bellas Artes (INBA).
El régimen que salvaguarda los
bienes de la nación, entre ellos los monumentos históricos, data de la época de
Porfirio Díaz. Fue la primera
legislación al respecto, porque en su gobierno Benito Juárez sólo aportó
algunas disposiciones sobre la conservación, entre las que se incluía la forma
de pintar la casa para conservar la tradición, señaló.
En los años 30, con la
creación del INAH, se empezó a vislumbrar una normatividad, la cual le atribuye
a dicho Instituto la conservación de los monumentos. El problema es que después
se crearon reglamentaciones que se
contravienen unas a otras y no se desarrollan en forma ordenada, sino de manera
indistinta, insistió.
Advirtió que de no regularse esta
situación en los ámbitos nacional e internacional “estamos condenados a que nos
rebasen las nuevas formas”, a pesar de que la memoria de su cultura es lo más
importante para una sociedad: su identidad y sus valores.
La especialista en derecho internacional
explicó que se llama patrimonio de la humanidad al conjunto de estos monumentos
en el mundo, y patrimonio cultural a los mismos en el ámbito nacional.
El primero está conformado por
más de mil monumentos, catalogados de diferente manera, ya sea como
arqueológicos, ciudades históricas o parques de valor excepcional. Se trata de
“una especie de documentos valiosos para continuar la búsqueda y la información
acerca del hombre”.
El patrimonio mundial de la
humanidad, detalló, se ubica en 122 países. El correspondiente a América Latina
y el Caribe lo conforman 690 bienes, los demás se encuentran en el resto del
mundo. Por lo que se refiere al patrimonio latinoamericano, 529 monumentos son
culturales,138 naturales y 23 mixtos.
Muchos países del mundo como
Albania, Chile, China, Bosnia, Jamaica y México tienen un bien arqueológico que
está en alto riesgo.
López Zamarripa explicó que el
alto riesgo que corren 101 monumentos del patrimonio de la humanidad se debe a
afectaciones por fenómenos naturales -terremotos o inundaciones, entre otros-,
por la actividad humana –sobre todo inversiones en el sector del turismo-, así
como por el ambiente -la contaminación y el deterioro provocado, por ejemplo,
por el excremento de las palomas, que es ácido-. Este hecho se agrava debido a
que el rescate de los monumentos resulta costoso.
Este patrimonio, subrayó, se
encuentra bajo la salvaguarda y conservación del Comité de Protección de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), el que mediante su fondo económico otorga los recursos necesarios
para rescatarlos.
Sin embargo, acusó, hay un
buen número de tratados internacionales que no prevén la protección de ellos.
Además, cambios como la globalización afecta a muchos monumentos considerados
patrimonio de la humanidad porque, por ejemplo, la inversión de grandes
monopolios en rubros como el turismo, causa importantes destrucciones de bienes
para construir en su lugar edificios para hoteles o restaurantes.
México, concluyó, es una
federación pluricultural. Cada entidad tiene su propia idiosincrasia y cultura.
Por ello, consideró necesario cuidar estas manifestaciones con el fin de no
perder las costumbres y la cultura nacional.
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PIES DE FOTO
Foto 1
La académica de la Facultad de Derecho de la UNAM, Norka López
Zamarripa, aseguró que están en peligro de desaparición 101 monumentos
considerados patrimonio de la humanidad, de los cuales tres son de México.
Foto 2
La inmaculada Concepción de Chapel,
en Michoacán; San Juan de Ulúa, en Veracruz, y la Arquidiócesis de la Cuenca
del Usumacinta, en Chiapas, son los bienes mexicanos patrimonio de la humanidad
que están en alto riesgo. El Comité de Protección de la UNESCO los tiene en
observación para su rescate, aseveró la académica de la Facultad de Derecho de
la UNAM, Norka López Zamarripa.