Boletín UNAM-DGCS-1017
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
EN MÉXICO NO HAY
INFORMACIÓN SOBRE CONTRASTES DE DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
·
Las grandes diferencias que hay entre
regiones del país no están debidamente clasificadas y analizadas, afirmó Rosa
María Ramos, del Instituto de Investigaciones Antropológicas
·
Investiga sobre el crecimiento y desarrollo
de niños y adolescentes en los últimos cien años
México carece de un banco de
datos que permita a los investigadores que analizan el crecimiento y el
desarrollo de la población tener un mapeo de los grandes contrastes entre los
habitantes del norte y del sur, aseguró Rosa María Ramos Rodríguez, del
Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM.
Agregó que la población del norte
es más alta que la del sur debido a su componente genético; sin embargo, estas
evidentes diferencias entre regiones no están registradas.
La antropóloga mencionó que su
estudio acerca del crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes en los
últimos cien años, ha revelado la falta de una investigación sistematizada y la
carencia de datos.
El territorio nacional,
abundó, está estudiado de forma muy desequilibrada en lo referente al
crecimiento de sus habitantes. Cuando se indaga sobre la estatura promedio del
mexicano se debe establecer de qué región y a qué época se refiere, de lo cual
tampoco existe información.
Se cuenta con material
respecto a los nacidos en la zona metropolitana, particularmente del Distrito
Federal. De una revisión que hizo a 200 trabajos publicados sobre el
crecimiento, se encontró que el 48.3% se realizó en dicha área, el 14.4% en
Oaxaca, y el restante 37.3% en las demás entidades federativas.
Además, resaltó que los
estudios que se elaboran sobre estos temas no son publicados, o no existen
porque "nunca ha habido la intención de hacer un proyecto nacional en
torno al tema, porque requiere recursos humanos, económicos y mucho
tiempo".
Dijo que el propósito de su
investigación es abundar en el estudio sobre el crecimiento de la población,
así como analizar “cómo vamos quedando, qué ocurre cuando hay malas condiciones
de vida, dónde vamos dejando esos centímetros que pudiéramos tener, y cómo se
va dando ese proceso adaptativo”.
Rosa María Ramos señaló que
una de las causas por las cuales no hay estudios en el país dedicados a los
cambios en la talla del mexicano es que “nos estamos volviendo un país más de
viejos que de jóvenes, por lo que este tipo de trabajos se han enfocado en los
últimos años al análisis del envejecimiento”.
"Analizamos cómo se ha estudiado el
crecimiento en niños mexicanos desde 1900. Tomamos una serie de búsquedas
bibliográficas, y construimos una base de datos. Empero, la información que se
tiene de la estatura de los niños, proveniente de los trabajos realizados a lo
largo del siglo en diferentes lugares, no permite determinar si ha habido
cambios en esta variable.
Comentó que el individuo
crece, de alguna manera, todo el tiempo, hasta en su edad adulta; la misma
reposición de células es una de ellas. Se desarrolla con diferentes
velocidades, mientras en la etapa formativa de la vida, desde la concepción
hasta los 18 años, hay un crecimiento acelerado, en la vejez se pierden ciertas
funciones.
Ramos Rodríguez destacó que en
nuestro país la talla promedio de la mujer es de alrededor de 1.63 metros,
mientras la del hombre es de 1.72; no obstante, pertenecen a una población que
creció con circunstancias diferentes a las actuales.
En México desde los años 40,
cuando había una gran desnutrición en el país, investigadores, sobre todo del
Hospital Infantil de México, fueron los primeros en dedicarse a estudiar el
crecimiento de los infantes en condiciones adversas.
La antropóloga universitaria
sostuvo que los factores determinantes para el crecimiento son de carácter
social, es decir, las condiciones de vida, donde al hablar de desnutrición se
refiere a lo que ocurre a escala celular, causada por una muy escasa dieta, o
que ésta esté mal equilibrada.
La gente que no tiene acceso a
una alimentación adecuada vive, por lo general, en un ambiente insalubre que
genera padecimientos, convirtiendo la desnutrición primaria a una secundaria,
donde las propias enfermedades provocan más desnutrición. Se hace un círculo
vicioso al influir la falta de estímulos ambientales.
Reconoció que se han realizado
programas para combatir la pobreza y la desnutrición, "pero aún estamos
por ver sus resultados. Lo cierto es que en las encuestas sobre nutrición y
talla, realizadas a través del censo, aún son vigentes estos problemas, y falta
mucho por estudiar".
– o0o –
PIES DE FOTO
Foto 1
Rosa María Ramos, del Instituto de
Investigaciones Antropológicas, dijo que debido a su componente genético, la
población del norte del país es más alta que la del sur, contrastes que a veces
no se conocen en el país.
Foto 2
El territorio nacional está estudiado de forma muy desbalanceada en cuanto a lo que sucede con el crecimiento de sus habitantes, reconoció la antropóloga universitaria Rosa María Ramos.