Boletín UNAM-DGCS-1009
Ciudad Universitaria
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EN LA UNAM, MURO DE REACCIÓN PARA MEDIR LA RESISTENCIA DE ESTRUCTURAS A LOS SISMOS
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Permitirá medir los desplazamientos a los
que se somete la estructura, la deformación de la varilla y las columnas, y
cómo rotan las secciones criticas de las constituciones
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Está formado por 12 cubos de concreto
reforzado: Mario Rodríguez, del Instituto de Ingeniería
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El 80% de la investigación en ingeniería
sísmica se realiza en la Universidad Nacional
En la Universidad Nacional
realizarán estudios experimentales en estructuras, conexiones y empalmes del
concreto, en condiciones cercanas a las de una construcción durante un
terremoto, a fin de mejorar materiales y técnicas de edificación, gracias a que
se cuenta con un Muro de Reacción, indicó el doctor Mario Rodríguez, encargado
del diseño estructural del este paredón.
El también catedrático del
Posgrado de Ingeniería explicó que los trabajos que se realizan permitirán
medir los desplazamientos a los que se somete la estructura, la deformación de
la varilla y las columnas, y cómo rotan las secciones criticas de las
constituciones con las fuerzas de gatos hidráulicos.
La industria de la
prefabricación, agregó, está interesada en que instituciones como la
Universidad haga investigación sobre sismos para dictaminar soluciones
específicas en torno a las conexiones y empalmes del concreto. “Todavía hay que
desarrollar y mejorar el diseño de estas conexiones y con el Muro de Reacción
podemos hacerlo”, precisó.
El especialista en ingeniería
sísmica y estructural aseguró que en México sólo hay dos Muros de Reacción:
éste y otro en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). “Este
tipo de infraestructura no es muy común en Latinoamérica, existirán a lo sumo
media docena”, indicó.
El Muro de Reacción, explicó,
está formado por 12 cubos rectangulares de concreto reforzado, cada uno con
dimensiones de 1.5 x 1.5 x 1.0 metros, que en total hacen 25 metros cúbicos de
concreto.
Una de las características más
importante de este instrumento es la de ser de tipo móvil, lo cual permite
diferentes configuraciones dependiendo del estudio que se vaya a realizar.
Por ejemplo, se puede
construir un muro de 4.5 metros de ancho por 4.0 metros de alto, y con el
empleo de cuatro gatos hidráulicos –dos de 100 toneladas de capacidad cada uno
y los otros dos de 50- aplicar fuerzas a las estructuras para tratar de
representar los efectos de un sismo.
Los cubos se postensan tanto
en sentido vertical con el piso de reacción como horizontal entre ellos, pero
con el empleo de barras de refuerzo
resisten las acciones más desfavorables de los gatos hidráulicos.
La instalación del Muro de
Reacción en el Laboratorio de Estructuras del Instituto de Ingeniería (II) fue
posible gracias a la colaboración de la Asociación Nacional de Industriales de
la Industria del Presfuerzo y la Prefabricación con la Máxima Casa de Estudios,
cuyo costo ascendió a 500 mil pesos.
El proyecto, aseguró
Rodríguez, demuestra que, en el caso del área de ingeniería sísmica, el II de
la UNAM sigue siendo líder, y donde se realiza el 80% por ciento de la
investigación sobre la materia en México.
Informó que actualmente se
estudia el comportamiento estructural de un tipo de puente y su respuesta ante
un sismo. De igual forma, se llevan a cabo proyectos analíticos y
experimentales del efecto del terreno, pues construir en suelo blando es muy
complicado, concluyó.
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PIES DE FOTO
Foto 1
El ingeniero
Mario Rodríguez señaló que con este Muro de Reacción se podrá experimentar con
estructuras en condiciones cercanas a las que se tendrían en un terremoto.
Foto 2
El Muro de
Reacción es el segundo en México y no hay más de seis en América Latina,
explicó Mario Rodríguez, del II.