15:00 hrs. Diciembre 04 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0990

Ciudad Universitaria

 

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IMPARTIÓ LA UNAM CURSO DE TECNOLOGÍAS APLICADAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA

 

·        Este problema ha sido objeto de estudios jurídicos y sociales, empero muy poco se ha abordado desde el punto de vista tecnológico: Carlos Gómez Figueroa, de la Facultad de Ingeniería

·        Los equipamientos no resuelven el problema de la inseguridad, pero sí son un elemento importante en su combate

 

 

Para revisar desde otro ángulo el problema de inseguridad y delincuencia  que padece nuestro país, la UNAM, a través de la Facultad de Ingeniería, impartió por primera vez en una institución, un curso de Tecnologías aplicadas a la seguridad pública.

 

El maestro Carlos Gómez Figueroa, de la  División de Estudios de Posgrado de la propia Facultad y coordinador del curso, mencionó que la seguridad pública ha sido objeto de estudios jurídicos y sociales, empero muy poco se ha abordado desde el punto de vista tecnológico, a diferencia de lo que sucede en países desarrollados.

 

Los equipos para combatir al crimen son importados en su totalidad, destacó que de ahí surge la necesidad y urgencia de contar con especialistas preparados para evaluar dichas tecnologías, las cuales son cada vez más precisas y su costo asciende a miles de millones de dólares.

 

Entre ellas se encuentran la vigilancia remota o por medio de cámaras de televisión, revisiones de rayos X, lectores de huellas digitales, comunicación vía radio, sistemas de cómputo, etcétera.

 

Estos equipos, aclaró el maestro Gómez Figueroa, no resuelven el problema de la inseguridad, pero sí son un elemento importante en su combate. Por eso se necesitan especialistas capaces de adquirir equipos de modo “racional”, con base en los requerimientos, porque hasta ahora “estamos en las manos de quienes los venden”.

 

Además, existen muy pocos expertos que además de su área específica de conocimiento (cómputo o informática, por ejemplo) manejen el concepto de seguridad pública relacionado con su especialidad.

 

Frente a tal necesidad se impartió el curso a representantes de organismos de seguridad pública y procuradurías de justicia de diferentes entidades de la República, como Nayarit, Puebla, Jalisco, Estado de México, Hidalgo y Distrito Federal. Asimismo, participaron dos empresas privadas de seguridad.

 

Los expositores fueron especialistas de diferentes áreas provenientes de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, así como de la propia Universidad Nacional (de áreas como la ingeniería mecánica, industrial y electrónica), quienes explicaron qué son las tecnologías para la seguridad pública y cómo han evolucionando.

 

Posteriormente, detallaron cada una: arcos detectores de metales o armamento; identificación de personas mediante huellas digitales o iris; telecomunicaciones; vigilancia remota, etcétera.

 

De los resultados de este primer curso se determinarán con precisión las necesidades de los organismos de seguridad. “En ciertas áreas, como informática y telecomunicaciones, por ejemplo, se requerirán cursos de nivel avanzado; en otros temas quizás sean más elementales”.

 

Además de impartir este primer curso y continuar con otros que ya se tienen planeados, en la Facultad de Ingeniería se pretende continuar con una segunda etapa donde se coadyuve a la fabricación de los equipos en el país.

 

En este sentido, se planea coordinar los esfuerzos de dependencias universitarias como el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (con sede en Juriquilla, Querétaro), la Facultad de Química y los institutos de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, así como en Materiales, para aprovechar el potencial que la UNAM tiene para resolver problemas de importancia nacional.

 

Por ejemplo, ya se promueve la eventual fabricación de chalecos de seguridad con “tecnología UNAM”, que no sólo permitan el ahorro en costos a las autoridades que ahora tienen que importarlos, además permitirían crear empleos.

 

La idea desarrollar la tecnología de seguridad en México mediante un grupo interdisciplinario que podría constituirse a partir del año entrante, el cual sería un detonador de la fabricación de equipos de la cual carecemos.

 

El objetivo de estas acciones, añadió Gómez Figueroa, no es sólo la evaluación adecuada, sino la formación de profesionales especializados, la investigación y el desarrollo de tecnologías.

 

Para lograrlo, se planea también enviar becarios fuera de México e integrar profesores del extranjero, de modo que en un lapso de cinco años, aproximadamente, ya se cuente con un grupo de excelencia en el área.

 

La tarea de dicho equipo sería formar a nuevos especialistas en diplomados o, quizá, en nuevas subespecialidades como ingeniero electrónico en seguridad pública o ingeniero en computación de seguridad pública, finalizó.

 

 

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Carlos Gómez Figueroa, de la Facultad de Ingeniería, aseguró que en México la seguridad pública ha sido objeto de estudios jurídicos y sociales, empero muy poco se ha abordado desde el punto de vista tecnológico.