13:30 hrs. Diciembre 1 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0984

Guadalajara, Jal.

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL HUMANISMO HA PERMITIDO A LA UNIVERSIDAD MANTENER SU VIGENCIA: DE LA FUENTE

 

 

El humanismo ha sido más profundo que una visión, una convicción o una misión. En la Universidad, es lo que en esencia le ha permitido sobrevivir y mantener su vigencia a lo largo del último milenio, aseguró el rector Juan Ramón de la Fuente.

 

Fue gracias al humanismo, puntualizó, que la Universidad pudo realmente organizarse y agruparse como tal, así como sobrevivir a los sucesivos embates en diversas etapas históricas.

 

El rector De la Fuente afirmó lo anterior al moderar la primera mesa del Encuentro “Universidad y Humanismo”,  en el marco de la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde los expositores fueron el sociólogo Roger Bartra, la escritora Margo  Glantz y la filósofa Juliana González, todos ellos académicos de la UNAM.

 

El humanismo, abundó De la Fuente, es un elemento indisoluble de la institución, forma parte del espíritu de los universitarios y puede entenderse como una de las herencias milenarias que no sólo se ha transmitido a través de las generaciones por medio de expresiones del trabajo intelectual y de la cultura, sino que se convirtió en algo más subjetivo y sutil, pero con mayor profundidad.

 

Sostuvo que es el estudiante que ingresa a la Universidad, el que empieza a experimentar la intensa emoción acompañada de una carga intelectual importante, quien puede forjarse con una visión humanista, del mundo, de él mismo y de su comunidad.

 

El rector consideró que a lo largo de su historia sería prácticamente imposible entender a las universidades actuales, y a la UNAM en particular, sin el profundo compromiso y vocación que desde hace casi mil años, ha representado el humanismo como un elemento esencial e irreemplazable de la actividad universitaria.

 

En el encuentro los académicos de la UNAM, Margo Glantz, Juliana González y Roger Bartra, coincidieron  en que el humanismo es fundamental para el país.

 

En su exposición, la escritora y periodista Margo Glantz, advirtió que la idea del humanismo que ha definido a la cultura occidental, está definitivamente en crisis.

 

Agregó que “la globalización intenta globalizar la idea y los sistemas de educación superior”, cosa que perjudica notablemente a nuestra universidad pública.

 

En el caso de México, manifestó su acuerdo por la decisión unánime de las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados de restaurar la universidad y destinar un ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación pública.

 

A su vez, la ex directora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Juliana González, explicó que el humanismo tiene un significado universal que traspasa un tiempo y un espacio particulares.

 

El humanismo, abundó, no es propiamente teoría sino “reflexión”, vigila, pro-curar la humanidad del hombre humano, su humanitas. Se trata, de una manera de existir; comprende todos aquellos tiempos y lugares en los que, con sus variantes históricas y culturales, prevalece la autenticidad del hombre humanizado, la cual se hace patente en su arte, pensamiento religioso, moral, formas de vida y sus más preciados ideales.

 

Pero, añadió, también en la auténtica creación científica, pues como obra de la libertad creadora, la ciencia tiene una función humanizadora y un significado esencialmente “humanista” que es necesario destacar, sobre todo en nuestro tiempo.

 

La “humanitas”, estableció la filósofa, no se adquiere sólo con el cultivo de las humanidades, sino con el de las ciencias. La grandeza del conocimiento científico, aclaró, no sólo se comprende por los productos que puede generar, sino por lo que significa para y desde el hombre.

 

Recalcó que las ciencias no constituyen un reino separado del mundo de las humanidades. Es, sobre todo, su significado humanista lo que las aproxima íntimamente, con lo que se muestra la inagotable red de vasos comunicantes que las vinculan entre sí.

 

Sin embargo, advirtió que no siempre esta unidad interna ha sido reconocida. Históricamente, se ha dado una singular tensión entre ambas vertientes, la cual en la época contemporánea ha desembocado en graves rupturas y escisiones, sobre todo con expresiones de radical deshumanización e irracionalidad.

 

En su oportunidad, el sociólogo de la UNAM, Roger Bartra, también se refirió al divorcio de las ciencias con las humanidades. Dijo que se debe aceptar que en las universidades actuales ha penetrado una cierta rigidez “neomedieval”. Por ello, expresó que se debe pensar en la necesidad del nuevo humanismo que toma el renacimiento e impulsa las virtudes humanas con énfasis en los estudios humanos y el rescate de los valores antiguos.

 

De la deshumanización de la universidad, externó que desde 1968 la política entró en los espacios académicos, lo que influyó en la conformación de una inmensa masa cultural que gira en torno o se encuentra en el interior de las instituciones de educación superior.

 

Algunos espacios académicos, expuso, han retrocedido ante las funciones administrativas, lo que amenaza la ebullición de las ideas. Por eso, en la actualidad la crisis obliga a plantear la necesidad de buscar formar flexibles que doten al tejido universitario de una plasticidad capaz de permitir que la administración se adapte a las nuevas ideas, a las innovaciones tecnológicas y científicas y, en suma, a siglo XXI.

 

Manifestó su preocupación por los fenómenos de rigidez académica provenientes del atraso socio-económico, por lo que a su juicio no es posible suponer que bastará la “mirada mágica” de un nuevo humanismo para alejarnos de este hecho y confió que sea sólo “posmoderna y no posmorten”.

 

Comentó que si la rigidez no es irreparable, el remedio sería canalizar recursos y apoyos a los estudiosos más aptos y creativos. Pero, la concentración de aptitudes, dejó en claro, no se encuentra en la generación de nuevas tecnologías ni en los avances científicos.

 

En las franjas blandas habrá más potencial y aptitud para avanzar hacia nuevos descubrimientos y formas de creación que en las duras. Las primeras son la académica, la universidad y, en general, la cultura, aquellas en las que el espíritu humanista se encuentra más presente.

 

Ayer por la mañana, el rector asistió a la inauguración de la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara y realizó un recorrido por el módulo de la UNAM.

 

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Foto 1

 

El rector Juan Ramón de la Fuente y el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Ignacio Solares, durante un recorrido por la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara

 

 

Foto 2

 

Roger Bartra, Margo Glantz, Juan Ramón de la Fuente y Juliana González, participaron en la primera mesa del Encuentro “Universidad y Humanismo”, realizada como parte de las actividades de la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara

 

 

Foto 3

 

Con un módulo de publicaciones y la participación de destacados académicos universitarios, la UNAM está presente en la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara