06:00 hrs. Noviembre 30 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0981

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EN LA UNAM, SE INVESTIGA SOBRE VACUNAS PARA PREVENIR LA INFECCIÓN POR VIH/SIDA

 

·        En el Instituto de Investigaciones Biomédicas, un grupo de especialistas encabezados por la doctora Gohar Gevorgyan desarrolla dichas vacunas y estrategias terapéuticas

·        En México se han registrado, desde el inicio de la epidemia y hasta el mes de septiembre de este año, un total de 56 mil 933 casos, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud

·        Los tratamientos antirretrovirales dejan de ser eficaces debido a las mutaciones del virus, de ahí la importancia de utilizar una combinación adecuada de medicamentos para atacarlo

 

En el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM se realiza una investigación a cargo de la doctora Gohar Gevorgyan, cuyo objetivo es desarrollar vacunas y estrategias terapéuticas efectivas para prevenir y/o combatir la infección por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). De esta manera, se pretende evitar que el virus siga reproduciéndose cuando ya está en el organismo y desarrolle la enfermedad, informó.

 

En México, existen más de 22 mil 500 personas enfermas de SIDA, mientras que otras 150 mil -entre 15 y 49 años- son portadoras del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), según datos de la Secretaría de Salud.

 

De acuerdo a esta dependencia, en el país se ha registrado desde el inicio de la epidemia y hasta el mes de septiembre de este año, un total de 56 mil 933 casos de SIDA, de los cuales el 40% son enfermos que aún viven; el resto ya fallecieron o no se conoce la evolución de su enfermedad.

 

Según cifras del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Cenisida), del total de los casos de SIDA registrados en el país, el 85.4% se ha concentrado en hombres y 14.6% en mujeres.

 

Actualmente, el trabajo que realiza la investigadora Gohar Gevorgyan  se basa en el análisis de muestras de suero de personas infectadas hace 10 años por el VIH, que no manifestaron la enfermedad. Con las muestras se  pretende detectar qué regiones del virus son capaces de inducir esa repuesta humana protectora.

 

“La identificación de epítopos de anticuerpos neutralizantes presentes en la sangre de estos individuos, puede ser la base de una de las estrategias que se usen con el fin de obtener componentes para una vacuna capaz de inducir una respuesta humoral protectora contra el SIDA”, señaló la investigadora. 

 

El SIDA, explicó, es producido por el VIH, el cual ataca al sistema inmune del cuerpo dejándolo sin defensas. De esta manera, el organismo es vencido por diversas enfermedades que, a largo plazo, le provocan la muerte.

 

El SIDA se caracteriza por el largo periodo que transcurre entre el momento en que se contrajo la infección y la manifestación de la enfermedad. De acuerdo con estudios científicos realizados hasta el momento – informa CONASIDA – este lapso puede tener una duración de entre 8 y 12 años, cuando se trata de transmisión sexual, y de 7 años si se contrajo por la transfusión sanguínea.

 

La principal vía de transmisión en el país, según datos  del programa VIH/SIDA del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales  de Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), es el contacto sexual. La infección por transfusión sanguínea prácticamente ha desaparecido, debido a que los donadores de sangre son sometidos actualmente a una rigurosa prueba.

 

Carmen Soler, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, señaló que las madres que tienen el VIH pueden contagiar a sus bebés la enfermedad durante el embarazo, el parto o al amamantarlos. El 30% de los niños que nacen de portadoras del virus pueden infectarse si éstas no se encuentran en tratamiento farmacológico. Sin embargo, el contagio puede reducirse a cinco por ciento si la madre toma los medicamentos indicados por el especialista, añadió.

 

El análisis más utilizado para detectar la presencia del VIH es la prueba llamada Elisa, la cual mide los anticuerpos en la sangre. Es necesario dejar pasar tres meses a partir de la práctica de riesgo para que éstos sean detectados. El estudio denominado wester blot es el examen que se usa para confirmar los resultados positivos del Elisa.

 

En este sentido, la especialista apunta que la UNAM desempeña un papel importante al colaborar con la Secretaría de Salud del Distrito Federal en el control y confirmación de pruebas Elisa realizados en su red de laboratorios. Esto se hace a través de la Unidad de Servicios en la Clínica Especializada Condensa.

 

Dicho laboratorio forma parte de los trabajos de colaboración de la UNAM con el “Programa de VIH/SIDA de la Ciudad de México”, dijo la responsable de dicho Proyecto.

 

Por otra parte, y de acuerdo a Fermín Valenzuela Gómez-Gallardo, jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina, los tratamientos antirretrovirales –tipo de antivirales que impiden que el VIH siga reproduciéndose en el organismo– dejan de ser eficaces debido a las mutaciones del virus. De ahí la importancia de utilizar una combinación adecuada de medicamentos para atacarlo y así prolongar el periodo que transcurre entre la infección por el VIH y el desarrollo del SIDA, agregó.

 

Valenzuela señaló que los agentes antirretrovirales más conocidos y empleados son el AZT o Sidobudina; le siguen Didanocina, Zalcitabina, Stavudina. Con estos medicamentos se pretende mantener la carga viral lo más baja posible para impedir que el virus se replique.

 

Actualmente, la Secretaría de Salud realiza una campaña en medios de comunicación que promueve el uso del condón -sólo el 57% de los jóvenes lo usa- como una de las principales alternativas en la prevención del VIH/SIDA, en la población sexualmente activa. Esto se debe a que 9 de cada 10 personas con SIDA –registradas- contrajeron el virus por vía sexual, según datos de esta Secretaría.

 

A casi 14 años -1 de diciembre- de que fuera instituido el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA por la Organización Mundial de la Salud  con el fin de destacar e impulsar los esfuerzos de organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para el control y manejo de esta enfermedad, el mal sigue sumando víctimas.

 

En 2001, el SIDA causó la muerte de tres millones de personas en el planeta, mientras que poco más de cinco millones fueron infectadas. El número de personas que viven con el virus en el mundo es de alrededor de  40 millones, según el Programa Conjunto de Naciones Unidas para VIH/SIDA (ONUSIDA).

 

Informes de este Programa señalan que nuestro país ocupa –de acuerdo a la prevalencia de VIH en adultos– el lugar 77 a nivel mundial y el 23 en el Continente Americano y el Caribe. Los estados que tienen mayor número de casos acumulados en cuanto a derechohabientes del ISSSTE son: Morelos, Nayarit, Jalisco, Puebla y Baja California.

 

México está clasificado, está catalogado como un país que tiene una epidemia “concentrada”; esto es, que aunque la infección por VIH se ha difundido rápidamente en algunos subgrupos, todavía no se generaliza entre la población en su conjunto.

 

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Foto 1

 

Goar Gevorgyan, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, trabaja en el desarrollo de vacunas y estrategias terapéuticas efectivas para prevenir y/o combatir la infección por el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), causante del SIDA.

 

 

Foto 2

 

Fermín Valenzuela, jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que los tratamientos antirretrovirales, como los que se utilizan contra el SIDA, dejan de ser eficaces ante dicha enfermedad debido a las mutaciones del virus que la provoca.