Boletín UNAM-DGCS-0960
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final
del boletín
ANÓMALO, EL FRÍO
QUE SE REGISTRA EN EL TERRITORIO NACIONAL; PODRÍA SER PEOR: ERNESTO JÁUREGUI
·
Estadísticamente las temperaturas mínimas se
registran a principios de año, afirmó el especialista del Centro de Ciencias de
la Atmósfera
·
No es posible predecir qué tanto frío habrá
en el invierno pero deben esperarse temperaturas bajas rigurosas cuando lleguen
con mayor frecuencia las masas de aire polar y si se presenta el fenómeno de
“El Niño”
El
frío que se registra en el territorio nacional desde hace unos días es anómalo
porque estadísticamente las temperaturas más bajas ocurren a principios de año,
sobre todo en enero, además de que éste podría ser más crudo si se presenta el
fenómeno de “El Niño”, afirmó el doctor Ernesto Jáuregui, investigador del
Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
El
científico señaló que apenas se inicia la temporada de frío, que comienza con
las primeras invasiones de aire polar como la que afecta actualmente al país,
por lo cual es probable que se registren temperaturas menores en los próximos
meses.
Por
supuesto, dijo, en el norte del territorio el efecto de las masas de aire frío
que bajan desde Canadá y el Polo Norte es más marcado. “Mientras que aquí se
registran temperaturas cercanas a los cero grados, allá hay algunas menores a
10 grados, sobre todo en áreas rurales”.
Ello
se debe fundamentalmente a las bajas temperaturas en sí mismas y a los vientos,
que son más intensos en aquella región de México. “Aquí hemos sentido un viento
ligero, pero allá el rigor del vendaval es marcado”.
Explicó
que en años en los cuales se presenta el fenómeno de “El Niño” los inviernos
tienden a ser más severos, sobre todo en la altiplanicie de México. “Tenemos
noticias de que se está iniciando este fenómeno, lo cual podría reforzar la
probabilidad de que la actual temporada de frío sea más rigurosa”.
Según
las mediciones, que consideran infinidad de variables meteorológicas, “El Niño”
está por llegar, pero no se puede predecir su evolución o, incluso, si en
efecto se hará presente, ya que los índices que auguran su arribo podrían
disminuir.
De
ocurrir, abundó, no sólo podría haber un invierno más crudo, sino -según los
datos estadísticos- sequías a escala regional, aunque áreas como el noroeste
del país se beneficiarían con lluvias excepcionales.
Precisó
que aunque, en sentido estricto, no es posible predecir qué tanto frío habrá en
el invierno que está por comenzar, se deben esperar temperaturas más bajas,
cuando lleguen con mayor frecuencia las masas de aire polar.
El
doctor Jáuregui refirió que en la cuenca del Valle de México y en esta ciudad
-de donde se cuenta con registros históricos- puede apreciarse que durante el
siglo pasado se presentaron varios períodos de frío “riguroso”. El último
evento de este tipo fue en la década de 1960, cuando incluso cayó nieve en la
metrópoli.
A
partir de entonces, sólo se han presentado nevadas en las montañas que
circundan el Valle de México, pero no en la misma ciudad. Esto último ocurrió,
por ejemplo, en cinco ocasiones durante la década de 1980 y dos en la de los
noventa.
Sin
embargo, aclaró el especialista, en la ciudad de México las temperaturas muy
bajas, como las registradas a inicios del siglo pasado y en la década de 1920,
cuando se llegó hasta menos cuatro grados centígrados, “han desaparecido”.
En
promedio, dijo, hay una tendencia clara hacia el ascenso de las temperaturas
mínimas extremas: ya no bajan de cero grados debido a la urbanización creciente
de la ciudad, aunque este año podría ser la excepción.
A
medida que creció la magnitud de la urbe también subió la temperatura. De ese
modo, en el ámbito urbano, los niveles bajos extremos ya no se presentan con
tanto rigor como antes. “Eso no quiere decir que no tengamos invasiones de aire
frío como la actual, pero no se compara con los extremos que ocurrieron en el
pasado”.
El
científico universitario está documentando los cambios de temperatura debidos a
la urbanización en una docena de ciudades grandes de nuestro país como Monterrey,
Guadalajara, Toluca y Torreón, en las cuales la tendencia es la misma:
incrementos pequeños pero detectables.
Este
tipo de fenómenos, conocidos como “islas de calor”, son benéficos en el
invierno porque reducen el frío; empero, en los meses de marzo a abril
incrementan la temperatura.
De
cualquier manera, las bajas temperaturas ocasionan resfriados y enfermedades de
las vías respiratorias, por lo que ante todo es necesario abrigarse, finalizó
Jáuregui.
--o0o--
PIES DE FOTO
Foto 1
Ernesto Jáuregui, del Centro de
Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, aseguró que el frío que se registra en el
país desde hace unos días es anómalo porque estadísticamente las temperaturas
mínimas ocurren a principio de año.
Foto 2
Cuando se presenta el fenómeno de
“El Niño”, los inviernos tienden a ser más severos, lo cual refuerza la
probabilidad de que esta temporada de frío sea más rigurosa, explicó el
especialista