Ciudad Universitaria

LOS ANABÓLICOS CAUSAN DAÑO HEPÁTICO

· Se analizó la nandrolona, sustancia que se ingiere para desarrollar músculos

· El estudio que hicieron en ratas comprobó además el aumento del colesterol y de proteínas séricas

· Presentaron este resultado en el “XIII Coloquio Estudiantil de Bioquímica de Sistemas”

Los anabólicos, como la nandrolona, substancia que se ingiere para desarrollar musculatura, tienen una influencia nociva en algunas enzimas hepáticas, aseguró María Esther Revuelta Miranda, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM.

Esta información, dijo, es producto de la evaluación que sus alumnos de la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo llevaron a cabo en dos enzimas hepáticas de ratas: las transaminasas glutámico pirúvica y glutámico oxalacética.

La investigación fue presentada durante el XIII Coloquio Estudiantil de Bioquímica de Sistemas, realizado por académicos y estudiantes de la FESC, luego de que dosificaron nandrolona en las ratas durante casi 60 días y tomaron muestras de los animales, mediante punción cardiaca para obtener su sangre.

Al hacer varias determinaciones clínicas y bioquímicas, encontraron que ambas transaminasas se habían incrementado, sobre todo después del día 46 de dosificación. Lo anterior, señaló, es una evidencia de que existe un trastorno hepático debido al anabólico.

Durante los estudios se corroboraron parámetros bioquímicos ya conocidos, tales como el aumento del colesterol y de proteínas séricas que circulan en el suero sanguíneo, entre otras alteraciones, ocasionadas por la presencia de anabólicos en el organismo. Éstas se traducen, por ejemplo, en atrofia y disfunción testicular, así como en daños en el corazón y en el sistema nervioso. Por otra parte, se analizó la mortandad de los animales de experimentación.

Dado que hasta hoy no se ha publicado nada respecto de las dos enzimas analizadas, tal deducción servirá para fundar proyectos de tesis, ya que “la trascendencia y los alcances de la reunión no se circunscriben a resultados experimentales, sino que “conlleva el objetivo de brindar una formación integral que permita al discípulo ser crítico en el área científica”, precisó Revueltas Miranda.

“Por tal razón se exige a los jóvenes indagar, estudiar, aplicar la metodología y demostrar su capacidad como profesionales para discernir los resultados”, añadió.

En la Unidad de Seminarios del Campo Uno de la FESC, los profesores Ricardo Santiago Díaz, María Esther Revuelta Miranda, Francisco López Mejía, Leticia Zúñiga Ramírez, Gabriela Escalante Reynoso, Tais Nopal Guerrero, así como Azucena Lee Mendoza, evaluaron las experiencias y resultados que los jóvenes presentaron en forma de dos conferencias y seis carteles.

En la mesa redonda con la que concluyó el coloquio, Ricardo Santiago Díaz, en respuesta a la demanda de los participantes para que sus trabajos se integren en una base de datos a la que puedan recurrir futuras generaciones, explicó “queremos crear un banco de resultados con cada uno de los proyectos, para ponerlo a disposición de académicos y estudiantes. Sabemos que en estas áreas no hay nada escrito, pero acumulamos experiencia”.

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