06:00 hrs. Noviembre 8 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0927

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

CONVOCAN A UNIR ESFUERZOS PARA EVITAR DUPLICIDAD EN LA INVESTIGACIÓN DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

 

·        Propuso crear una coordinación de áreas de investigación en esa materia, en la que participen especialistas de diversas dependencias universitarias

·        Es urgente conocer los efectos que causa la globalización en México, afirmó el director de la Facultad de Economía de la UNAM

·        Hay que establecer bases de colaboración que posibiliten ir al exterior y plantear políticas y proyectos más sólidos y benéficos para el país, indicó el director del CISAN, José Luis Valdés-Ugalde.

 

Con el fin de unir esfuerzos que eviten la duplicación de investigaciones en materia de relaciones internacionales de México, Roberto Escalante Semerena, director de la Facultad de Economía de la UNAM, propuso establecer la coordinación de áreas de investigación en esa materia, ante los directores del el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), José Luis Valdés-Ugalde; del director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Jorge Basave Kunnhard; del catedrático extraordinario de la Facultad de Economía, Isaac Minian Laniado, y de David Ibarra Muñoz.

 

Así, acordaron realizar una agenda que permita conocer qué estudios existen al respecto, designar a un representante de cada una de ellas e invitar a más instituciones de educación superior a sumarse a la tarea.

 

En la sala multimedia “Octavio Gudiño Aguilar” de la FE, Escalante Semerena destacó la necesidad de conocer qué beneficios otorga a México el proceso globalizador de la economía mundial, y detallar de que manera lo afecta.

 

Valdés-Ugalde sugirió la firma de un convenio a largo plazo que permita abordar el tema de la integración económica; la institucionalización de las entidades enmarcadas en el Tratado de Libre Comerció con Estados Unidos y Canadá, que las fortalezca y puedan beneficiar a México.

 

Con ello, abundó, se establecerán bases de colaboración que hagan posible ir al exterior y plantear políticas y proyectos más sólidos en beneficio del país.

 

La globalización, apuntó, nos conlleva a la necesidad de trabajar en tres áreas prioritarias: Perspectiva Estratégica; Estudio Comparativo Ambiental, y Seguridad Nacional en el contexto de América del Norte.

 

En el último punto, afirmó, no es necesario compartir los mismos principios de seguridad que los Estados Unidos, ya que México tiene objetivos de Estado diferentes.

 

Jorge Basave dijo que en el marco del proceso de globalización económica e industrial que experimentan los países del mundo, se requiere diseñar ejemplos de política de desarrollo industrial que puedan ser aplicados con éxito en México.

 

Es fundamental que los esfuerzos que salgan de esta mesa de análisis permitan interactuar y responder a proyectos básicos como son: los efectos de la empresa maquiladora en nuestro país; el comercio de productos agrícolas; endeudamiento; transformación tecnológica; investigación sobre mercados laborales y trasferencia de tecnología, resaltó.

 

Minian Laniado destacó que estudiar a Estados Unidos es una necesidad, pues estamos muy ligados a sus comportamientos de rezago tales como la obsolescencia de la base productiva y la relación entre crecimiento económico y productividad, porque no hay inversión rápida que lo evite.

 

En su oportunidad, David Ibarra Muñoz, ex funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dijo que la transferencia de tecnologías en estos tiempos adopta dos modalidades principales: la transferencia de tecnologías internacionalizadas –la que se realiza entre las empresas transnacionales y sus filiales- y la que se puede adquirir libremente en el mercado.

 

Al exponer el tema “Inversión Extranjera Directa” informó que este  sistema fue adoptado por varios países a los cuales le va mejor económicamente que a México, como son las naciones asiáticas.

 

El papel de estas empresas internacionales no se detiene sólo en lo económico, apuntó, toca hasta lo electoral, como en el caso de Brasil y Argentina; estos procesos electorales están claramente influidos por la reacción de los mercados internacionales.

 

Cuando las preferencias ciudadanas se inclinan por personas non gratas a los centros financieros, abundó, se corren riesgos de retracción de los flujos de inversión, fugas de capitales, alzas en las tasas de interés, y enrarecimiento del crédito internacional que pueden desembocar en desestabilidades macro-generalizadas.

 

Pese a la crisis del 95 que vivió México, la inversión extranjera directa creció en el periodo 94-2001 a una tasa del 7.4 por ciento anual, y así pasó de 15 mil millones de dólares a cerca de 22 mil millones de dólares, informó David Ibarra.

 

En un sentido microeconómico, la inversión extranjera ha propiciado la instalación de maquiladoras, la modernización de la industria automotriz, de plantas ensambladoras de productos electrónicos y la especialización en varias ramas de la industria textil. Ahora, aporta al sector de servicios; ese aspecto ha jugado un factor decisivo en el espectacular ascenso del comercio exterior de México que ya representa algo más del 65% si se suman exportaciones e importaciones, dijo.

 

Aseveró que está en entredicho el supuesto papel automáticamente positivo de la inversión extranjera directa: ni los mercados, ni esas inversiones tienen mecanismos autocorregibles en beneficio de los países atrasados.

 

Informó que la economía de China se multiplicó siete veces en los últimos años, la de México creció sólo 50% y la de Estados Unidos lo hizo una vez. Estamos perdiendo la carrera del desarrollo no sólo frente a los países avanzados, sino frente a las otras economías emergentes, sentenció.

 

Por ello, finalizó, México debe utilizar el comercio exterior y el financiamiento externo como palancas del desarrollo nacional; como la base de acuerdos de largo plazo, de beneficio mutuo con otras economías, pero a partir de la reconstrucción de las instituciones e instrumentos estatales de acción y  concertación.

 

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Foto 1

 

El director de la Facultad de Economía (primer plano) propuso a los directores del CISAN, José Luis Valdés-Ugalde, y del Instituto de Investigaciones Económicas, Jorge Basave, entre otros, establecer una coordinación de áreas de investigación en materia de relaciones internacionales de México.

 

 

Foto 2

 

El  catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, Isaac Minian, afirmó que estudiar a Estados Unidos es una necesidad para México.