Boletín UNAM-DGCS-0889
Ciudad Universitaria
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RECIBEN DOS UNIVERSITARIOS PREMIO NACIONAL DE QUÍMICA ANDRÉS MANUEL DEL RÍO 2002
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Eduardo Bárzana analiza reacciones
enzimáticas no acuosas y procesamiento de fluidos supercríticos
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Octavio Manero Brito se ha dedicado a la
ingeniería de polímeros y al estudio de la reología
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La Sociedad Química de México otorga esta
presea a quienes destacan en su trayectoria académica y de investigación
Eduardo Bárzana García y
Octavio Manero Brito, jefe del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la
Facultad de Química (FQ), e integrante del Instituto de Investigaciones en
Materiales de la UNAM, respectivamente, recibieron el Premio Nacional de
Química Andrés Manuel del Río 2002, el primero en el área docente y el segundo
en el de investigación.
La Sociedad Química de México les otorgó este
reconocimiento, en Cancún, Quintana Roo, por sus méritos académicos,
profesionales y su trascendental trayectoria.
Eduardo Bárzana aseveró que en el contexto latinoamericano, particularmente en química, México ocupa un lugar relevante y es líder en planeación e iniciativas, mas en el ámbito mundial todavía tiene serias deficiencias, como en materia presupuestal, lo que impide la continuidad de los programas nacionales.
Para estar a la altura de las
exigencias internacionales, consideró indispensable -como objetivo de largo
plazo- que se logre la formación de jóvenes bien preparados, con amplia
cultura, de ahí la necesidad de mantener en constante revaluación, revisión, adecuación
y actualización los planes de estudio. Éste será el cimiento para el progreso
del país.
Comentó que la disminución de
la matrícula en las carreras de las ciencias duras, sobre todo en química,
física y matemáticas, muestra el poco interés de los estudiantes, lo cual
representa “una tragedia nacional”.
Por su parte, Manero Brito
afirmó que para estar a la altura de las actuales circunstancias actuales en
ciencia y tecnología, México necesita formar grupos de expertos en asuntos
estratégicos. Planteó la necesidad de establecer equipos de trabajo no
solamente “en nuestra Universidad”, sino en otras instituciones del país.
En este sentido, resaltó
la participación del Instituto con el grupo CONDUMEX en programas de cómputo
para el control de la operación de recubrimientos de cable. Con el Instituto
Mexicano del Petróleo hay colaboraciones desde hace varios años y se trabaja
también en un proyecto sobre la síntesis y caracterización reológica de nuevos
fluidos de perforación, en estrecho contacto con PEMEX, añadió.
El Premio Nacional de Química
agregó que la industria de pinturas y recubrimientos utiliza a los polímeros
asociativos como estabilizantes de las pinturas base agua. Éstos fueron una red
transitoria asociándose con los elementos de la pintura (pigmentos, látex,
dióxido de titanio) que previene su sedimentación. Además, cuando se aplica la
pintura esta red se destruye permitiendo la fácil cobertura y al recuperarlo se
evitan los escurrimientos.
Bárzana García tiene 28 años en la labor de formación de
recursos humanos; ha dirigido 26 tesis, cuatro maestrías y tres doctorados. Sus
principales líneas de investigación son: las reacciones enzimáticas no acuosas,
biotecnología de alimentos y enzimatología, así como el procesamiento de
fluidos supercríticos.
Las aportaciones pioneras del
doctor en biotecnología se basan en el papel crítico del agua en los sistemas
de enzimas con sustratos gaseosos, en particular en áreas como la producción de
aromas o el monitoreo de sustancias volátiles indicadoras. Estas
investigaciones le han valido cerca de 120 citas en revistas internacionales.
Tiene entre su producción
científica 35 publicaciones internacionales, 15 de ellas en los últimos cinco
años; ha escrito 11 capítulos en libros, coeditado dos libros y obtenido tres
patentes. Asimismo, es coautor en alrededor de 30 congresos internacionales e
igual número en nacionales, y organizador o conferencista en ocho del país.
En su amplia trayectoria se
incluyen aportaciones al conocimiento, al desarrollo tecnológico, la formación
y dirección de grupos e investigadores independientes, la docencia, la
divulgación científica y vinculación industrial, así como el apoyo a las
instancias que promueven y evalúan el trabajo académico dentro del gobierno
federal.
Fue reconocido con el Premio
al Mérito 2000 dentro del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos,
y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III, entre otros
reconocimientos.
Por otra parte, Manero Brito
estudió Ingeniería Química en la máxima casa de estudios del país, pero se ha
especializado en la ingeniería de polímeros y el estudio de la reología.
El investigador nacional y
Premio CONDUMEX-UNAM explicó que “la reología es la ciencia que trata sobre la
deformación de la materia en general y, más específicamente, en todos los
procesos de deformación de fluidos complejos sujetos a un esfuerzo determinado
que se mueven en diferentes condiciones”.
En el caso de la industria de
los polímeros, la reología se aplica para darle forma a un plástico
(polietileno, poliestireno, nilón) para lo cual primero se funden.
El doctor, junto con sus
alumnos, trabaja en la “predicción de propiedades de sistemas de soluciones de
macromoléculas, los cuales simulan las configuraciones que presentan éstas cuando
se encuentran suspendidas en un solvente sujeto a flujo”.
Una de las aplicaciones que
han tenido estos polímeros es en el tratamiento de afluentes de aguas
municipales e industriales, por medio de floculantes con estructuras iónicas
que resultaron ser más eficientes que los comerciales de procedencia extranjera
en el tratamiento de agua, concluyó.
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