06:00 hrs. Octubre 17 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0876

Ciudad Universitaria

 

 

Pie de foto al final del boletín

 

LOS DERECHOS INDÍGENAS EN MÉXICO, PREOCUPACIÓN NACIONAL: DIEGO VALADÉS

 

·        El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas señaló que la atención de los mismos ha aumentado en años recientes

·        Los pueblos indígenas siguen en condiciones de abandono, miseria y discriminación, aseguró el investigador universitario José Emilio Ordóñez

·        Se inauguraron las XII Jornadas lascasianas internacionales “Democracia, justicia y paz en la herencia tricontinental de América”

 

En los últimos años el tema de los derechos indígenas se ha convertido en un asunto de interés y de preocupación que concierne a todos los mexicanos, aseguró Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

Al inaugurar las XII Jornadas lascasianas internacionales. “Democracia, justicia y paz en la herencia tricontinental de América”, dijo que renovada interés también se ha dado en gran parte de los países del continente Americano, lo cual ha permitido importantes avances en la materia en naciones como Guatemala, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y recientemente en Venezuela.

 

En el auditorio “Héctor Fix Zamudio” del IIJ, reconoció que la atención de los derechos indígenas ha ido en aumento en años recientes. Los investigadores de este instituto que trabajan en la materia, dijo, han participado en el diseño de un concepto y de un contenido de los derechos indígenas en México, e impulsado la formación de una opinión pública.

 

“No podemos ignorar que esa opinión pública es resultado de conmociones sociales muy profundas, cuyo eco no se ha apagado y que, acompañado con las reflexiones académicas, en México ha producido una especial simbiosis“.

 

Diego Valadés comentó que el tema es común a México y Guatemala, lo mismo que a todos los países del sur, incluyendo Argentina, cuya población indígena es escasa.

 

Por ello, reconoció que los aspectos de análisis que serán abordados en estas jornadas son de gran importancia desde los ámbitos social y constitucional.

 

Añadió que uno de los resultados más importantes de estos encuentros ha sido la organización de una maestría sobre etnicidad, etnodesarrollo y derecho indígena que, de manera conjunta, la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos y el IIJ imparten en la ciudad de Guatemala.

 

El fundador y coordinador de las jornadas, e investigador del IIJ, José Emilio Ordóñez, advirtió que hoy los pueblos indígenas siguen en condiciones de abandono, miseria y discriminación. El pueblo, por su parte, ve con preocupación las fracturas sociales a consecuencia de las nuevas políticas, el desempleo, la caída del trabajo y la degradación de los servicios públicos.

 

Desempleo, miseria, exclusión, pago de la deuda externa, violencia, narcotráfico, así como ausencia del Estado de Derecho y del Estado benefactor son situaciones que aquejan a los pueblos indígenas, reconoció.

 

En el fondo, comentó, las cuestiones nacionales y étnicas requieren la transformación democrática del Estado nacional. La lucha por el derecho a las diferencias como expresión de una nueva democracia es trascendental para el desarrollo de los países pluriétnicos y pluriculturales de América.

 

No obstante, la recuperación de la vida no puede darse sin la participación de los pueblos étnicos que lo integran y de los sectores populares de la nación.

 

De tal suerte, dijo, quizás la dicotomía nación-etnia en América Latina sea irreparable en su esencia por la misma matriz histórica colonial que le dio nacimiento, pero sin duda es una relación que puede y debe transformarse en su carácter unilateral y unidireccional.

 

Ordóñez sostuvo que para tener democracia, justicia y paz, los pueblos indios y afroamericanos requieren el reconocimiento constitucional de su existencia como sujetos específicos al interior de la nación, de los derechos originarios que como tales les corresponden y de las obligaciones de los gobiernos de garantizar su ejercicio y desarrollar la legislación pertinente, lo cual no se ha cumplido en varios países.

 

Asimismo, es indispensable establecer el derecho de los pueblos a disponer de los medios naturales y culturales necesarios para su reproducción y crecimiento, de manera especial a la conservación, recuperación y ampliación de las tierras y territorios que ha ocupado tradicionalmente. Ello incluye la participación de los beneficios de la explotación de los recursos que se localizan en sus territorios.

 

También se debe instrumentar el derecho al desarrollo material y cultural de los pueblos indígenas, incluso el que se refiere a la definición de sus propias alternativas, e impulsarlas bajo su responsabilidad, así como la oportunidad de participar en los beneficios del desarrollo nacional, de tal forma que se compensen los déficits históricos, concluyó.

 

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Diego Valadés y José Emilio Ordóñez, durante la inauguración de las XII Jornadas lascasianas internacionales “Democracia, justicia y paz en la herencia tricontinental de América”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.