14:00 hrs. Octubre 14 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0870

Ciudad Universitaria

 

LA COMPETITIVIDAD NO SE ALCANZA CON DEVALUACIONES  O CRISIS SUCESIVAS: RUIZ CHÁVEZ

 

·        La subsecretaria de Comercio Interior de la Secretaría de Economía afirmó que es necesaria una reforma fiscal que eleve los impuestos al consumo y baje los destinados a la inversión

·        Yeidckol Polevnsky, presidenta de Canacintra, señaló que es fundamental diseñar políticas de manera conjunta entre la academia, la industria y el gobierno

·        Participaron en el Seminario Internacional Análisis de Prospectiva “Perfil Industrial de México en el 2012”, organizado en la UNAM

 

Es un hecho que México ha perdido competitividad y ésta no la vamos a alcanzar con devaluaciones o crisis sucesivas, o al revés, al responder con devaluaciones a las crisis sucesivas, para así volver a exportar y reactivar la economía, porque esto al final lleva al empobrecimiento de los trabajadores, afirmó la subsecretaria de Comercio Interior de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz Chávez.

 

Al participar en la inauguración del Seminario  Internacional Análisis de Prospectiva “Perfil Industrial de México en el año 2012”, organizado por la UNAM y Canacintra, la funcionaria  consideró la  necesidad de una reforma fiscal a través de la cual se eleven los impuestos al consumo y bajen los orientados a la inversión, pues con tasas impositivas tan altas, lo que se está haciendo es precisamente castigar a la última.

 

En la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez” de la UNAM, explicó que cuando hay una crisis y devaluamos, las empresas se vuelven competitivas y todo el mundo gana, excepto los salarios que se quedan rezagados en términos reales.

 

Por ello, explicó, el objetivo de competitividad en la Secretaría de Economía es generar empleo e inversión para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos.

 

Expuso que anteriormente se consideraba que la competitividad como país iba a estar dada por cuatro elementos fundamentales: estabilidad macroeconómica;  mano de obra competitiva (salarios bajos); nuestra cercanía con Estados Unidos -el mayor mercado-, lo cual nos otorgaba una ventaja comparativa, y la red de tratados comerciales. Es decir, había un enfoque de crecimiento, cuyo motor de la economía serían las exportaciones.

                          

Sin embargo, dijo, últimamente se ha visto que esto es necesario pero no suficiente, en virtud de los múltiples problemas en los mercados internacionales.

 

Para que la exportación siguiera siendo el motor de crecimiento, dijo, tendríamos que diversificar no sólo los países con los que se tiene intercambio, sino también las empresas y los productos.

 

Explicó que la mayor parte de las exportaciones se orientan a Estados Unidos, y cuando este mercado se ve afectado, se nos caen en gran medida nuestras exportaciones, por lo que debemos ampliar el comercio con las otras naciones con las que también se tienen tratados.

 

Recordó que nuestras exportaciones se concentran en 500 empresas de sectores como el automotriz, el de la electrónica, el textil y la confección, que equivalen al 80% del total. Frente a ello, agregó, se ha reconocido que el desarrollo del mercado interno es muy importante.

 

Indicó que es fundamental diseñar políticas, de manera conjunta entre la academia, la industria y el gobierno, porque “sólo así vamos a tener fórmulas que sean efectivas. Si trabajamos sólo desde los escritorios en la Secretaría de Economía, muy probablemente no captaremos la necesidad de la industria”, abundó.

 

Por su parte, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Yeidckol Polevnsky, apuntó que los industriales ahora eligen cerrar sus empresas  y optan por convertirse en comerciantes e importadores ante las trabas e imposibilidades que tienen que enfrentar para permanecer en la línea de la producción, pues les es más rentable importar y vender. Esto significa, puntualizó, que no hay, en este momento, visión de futuro de país nacionalista.

 

Señaló que es un momento importante para sumar esfuerzos y conocimientos, tanto académicos, empresarios y funcionarios públicos, pues se necesitan políticas públicas adecuadas a este momento de globalización.

 

“Estamos en favor de la globalización, de la competencia y de la apertura, pero queremos y debemos tener los mismos apoyos a  empresas que tienen otros países para poder salir adelante. Necesitamos saber qué tenemos de fortalezas y debilidades”, y añadió que este esfuerzo conjunto es indispensable para tener un país viable, cuya riqueza  genere empleo y paz social.

 

El director de la Facultad de Economía, Roberto Escalante, concluyó que es oportuno pensar y proponer desde la Universidad -en alianza y conjunción de esfuerzos con los empresarios nacionalistas pequeños y medianos, y con los funcionarios del gobierno encargados de esa parte tan importante de nuestra economía- cuál  es el mejor rumbo que nos lleve a puerto.

 

 

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Pie de foto

 

Roberto Escalante, director de la Facultad de Economía de la UNAM; Rocío Ruiz Chávez, subsecretaria de Comercio Interior de la Secretaría de Economía, y Yeidckol Polevnsky, presidenta de Canacintra, durante su participación en el Seminario Internacional Análisis de Prospectiva. ”Perfil Industrial de México en el año 2012”.