Boletín UNAM-DGCS-0854
Pies de fotos al
final del boletín
RETROCESO EN LOS FLUJOS MIGRATORIOS, POR ACTITUDES XENOFÓBICAS: DE LA FUENTE
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El rector de la UNAM dijo que, en contraste,
hay un avance desmedido en los movimientos comerciales
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Participó en la inauguración del “Seminario
Internacional sobre Derechos Humanos y Flujos Migratorios en México y América
Central”
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La embajadora Mariclaire Acosta señaló que
las personas que buscan una oportunidad para trabajar y mejorar sus condiciones
de vida enfrentan dificultades y padecen abusos y violaciones de sus derechos
humanos
El rector de la UNAM, Juan
Ramón de la Fuente, afirmó que existen grandes contradicciones en la actualidad
por el avance desmedido en los flujos comerciales, al tiempo que se registra
una verdadera limitación, imposibilidad y retroceso en los movimientos
migratorios, resultado, en muchas ocasiones, de actitudes xenofóbicas.
Explicó que en esta dinámica
mundial de avance desmesurado en las corrientes comerciales y acotamiento y
freno a los flujos migratorios, la doble moral se expresa con una alta
exigencia del cumplimiento de los derechos humanos de los migrantes para otros
países, pero quienes lo demandan pocas veces hacen lo conducente en su propia
nación.
Durante la inauguración del
“Seminario Internacional sobre Derechos Humanos y Flujos Migratorios en México
y América Central”, realizado en la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez”,
resaltó que en México y Centroamérica hay una clara preocupación por este
problema y lo que ocurre con nuestros connacionales.
“Al interior de nuestros
países, el problema tampoco lo tenemos resuelto, pero por lo menos no lo
esgrimimos como elemento con una doble moral”. Subrayó que se requiere avanzar
en los derechos humanos y de los migrantes, con sustento, fundamento y buenos
argumentos, pero también de manera equitativa para construir verdaderos
compromisos multilaterales.
Por eso, argumentó, celebramos
la iniciativa de la Cancillería mexicana, encabezada por la subsecretaria para
Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
Mariclaire Acosta, de continuar su labor a favor de esta materia, y que los
universitarios comparten y quieren continuar en colaboración.
A los integrantes de las
organizaciones sociales, De la Fuente les dijo que la Universidad Nacional es
su aliada natural porque han sido importantes para avanzar en la construcción
de la cultura de derechos humanos en la cual estamos empeñados en
desarrollarnos.
Para consolidar esta cultura
en México, puntualizó, la denuncia no basta, es un elemento necesario pero no
suficiente, porque junto con ella deben darse elementos de educación, difusión,
investigación, solidaridad y concientización para realmente tener una clara
cultura de derechos humanos, como corresponde a una sociedad democrática y a un
verdadero Estado de Derecho.
A los representantes de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) y de instituciones de educación superior, les reiteró que la UNAM
siempre está abierta al diálogo de todas las ideologías, sin exclusiones,
dispuesta a escuchar a todo aquél que tenga una razón que esgrimir o una verdad
que defender.
El rector recordó que a través
de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos, de la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales (FCPyS), representada por su director, Fernando Pérez Correa, se han
articulado en torno a este tema otras dependencias universitarias. Esa es parte
de la visión de la Universidad: poner en el análisis de los grandes temas lo
mejor que tiene, lo más valioso con lo que cuenta, que son sus recursos
humanos.
El seminario, indicó, aportará
elementos para tener un discurso con contenido, tesis con claridad y sustento
que permitan fortalecer la postura de la sociedad que queremos.
En el acto, organizado por UNAM, la
UNESCO, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Universidad Iberoamericana,
la embajadora Mariclaire Acosta planteó que una de las paradojas más grandes de
los tiempos actuales es el hecho de que las mercancías, el dinero, los servicios
y las ideas tienen más libertad y facilidades de tránsito que nunca antes en la
historia.
Mientras, las personas, y en
especial las que buscan un derecho legítimo, una oportunidad para trabajar y
mejorar sus condiciones de vida, no sólo enfrentan dificultades sino que con
frecuencia padecen abusos y violaciones de sus derechos humanos.
Muestra de las dimensiones
mundiales de esa paradoja, informó, es que de los 120 millones a 130 millones
de personas que se encuentran fuera de sus países de origen, entre 70 y 80
millones son considerados trabajadores migratorios.
Estas personas, sobre todo las
indocumentadas, precisó, se encuentran en un estadio de vulnerabilidad debido a
la tendencia de algunos gobiernos y sectores sociales a reducir al migrante a
la condición de transgresor de leyes y a perder de vista sus aportaciones
económicas y culturales, así como su condición de seres humanos con derechos
inalienables.
Mariclaire Acosta hizo
hincapié en que la historia de Estados Unidos no se puede entender sin el
fenómeno de la migración. Sin embargo, la mayoría de esas personas carecen del
respeto a sus derechos fundamentales.
En cambio, México, como país
de origen de migrantes y puente de transmigrantes, asumió la promoción y
protección de los derechos humanos de esta población en tres frentes
fundamentales: en el ámbito multilateral, mediante esfuerzos para desarrollar
instrumentos de derecho internacional.
Asimismo, en la protección de
los migrantes mexicanos en el exterior, a
través de la red consular y la negociación de un acuerdo migratorio con
los Estados Unidos, y en el rubro doméstico, con acciones para proteger a
quienes transitan por el país.
A pesar de que la defensa de
los derechos humano aún es precaria e insuficiente, y la corrupción persiste en
diversos órganos que participan en la atención del problema, la embajadora
consideró que el conflicto más grave y el mayor desafío es el hecho de que la
población migrante desconoce el marco legal que les ampara.
A su vez, el director de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO)-México, Gonzalo Abad Ortiz, señaló que aún cuando la migración sólo
atañe a una proporción pequeña de la población total, este proceso tiene una
repercusión desmesurada tanto en el país de origen como el de acogida, así como
en las comunidades y personas involucradas en forma directa con él, esto es el
migrante.
Hoy, agregó, todas las
regiones del mundo y la mayoría de los Estados son o bien países de inmigración
o de emigración, y en algunos casos ambos.
Las nuevas formas de migración
están relacionadas con transformaciones fundamentales de las estructuras
económicas, sociales y política. Una de ellas, expuso, es el proceso de
mundialización o globalización porque además de los movimientos de capital y
del comercio, el surgimiento de mecanismos de cooperación económica regional
tiene repercusiones en la migración internacional.
El Seminario, comentó, es una
muestra de la apertura política y democrática para describir el fenómeno que se
vive en este momento.
En su oportunidad, el vice
rector académico de la Universidad Iberoamericana, José Ramón Ulloa, apuntó que
el Seminario permitirá estrechar los vínculos entre las instituciones
participantes, orientadas a la defensa y protección de los derechos humanos.
Dijo que la Universidad
Iberoamericana comulga con el mandato de la UNESCO en la realización de
actividades y en la difusión de la educación, la cultura y la ciencia, en
búsqueda de una cultura de paz.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Fernando Pérez Correa, director de
la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Juan Ramón de la Fuente, rector
de la UNAM; Mariclaire Acosta,
subsecretaria para Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, antes de la inauguración del “Seminario Internacional sobre
Derechos Humanos y Flujos Migratorios en México y América Central”
Foto 2
El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, aseveró que hay una verdadera limitación, imposibilidad y retroceso en los flujos migratorios, resultado de actitudes xenofóbicas, discriminatorias y con una doble moral. Habló durante el acto inaugural del “Seminario Internacional sobre Derechos Humanos y Flujos Migratorios en México y América Central”