Boletín UNAM-DGCS-0845
APRUEBA EL CONSEJO UNIVERSITARIO EL NOMBRAMIENTO DE CINCO EMÉRITOS
·
Henrique González Casanova, Álvaro Sánchez
González y Rubén Lisker, profesores eméritos; Carlos Larralde Rangel y Salvador
Armendares Sagrera, investigadores eméritos
·
Se crean una licenciatura y una maestría en
Enfermería
·
También aprobó la entrega de las medallas
Alfonso Caso y Gabino Barreda, para los estudiantes distinguidos de
bachillerato, licenciatura, maestría y doctorado
Por su importante y reconocida
labor académica, el Consejo Universitario (CU) aprobó los nombramientos como
profesores eméritos de Henrique González Casanova y del Valle, Álvaro Sánchez
González y Rubén Lisker Yourkowitzky, así como de los investigadores eméritos
Carlos Larralde Rangel y Salvador Armendares Sagrera.
La Comisión del Mérito
Universitario presentó en la sesión del CU su dictamen sobre las propuestas de
las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Arquitectura y Medicina, para
otorgar los nombramientos a González Casanova y del Valle, Sánchez González y
Lisker Yourkowitzky, respectivamente, además de los casos de Larralde Rangel y
Armendares Sagrera, de los institutos de investigaciones Biomédicas y
Antropológicas.
Al aprobarse los cinco
emeritazgos, el rector Juan Ramón de la Fuente consideró que es el momento
oportuno para que los universitarios se den cuenta de la gran riqueza que tiene
la institución a través de sus mejores maestros.
“Debemos sentirnos orgullosos
de contar en nuestra planta docente con personalidades como las de los cinco
eméritos aprobados, quienes podrían estar con toda dignidad en cualquier
universidad del mundo”.
Asimismo, el Consejo aprobó la
creación del Plan de Estudios de Licenciatura en Enfermería y el Programa de
Maestría en la misma especialidad.
En el primer caso, la
propuesta fue presentada por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala,
y en el segundo, la misma dependencia universitaria, la FES Zaragoza y la
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.
A este respecto, el rector De
la Fuente afirmó que es de gran importancia incluir ambos programas en esta
disciplina, porque permitirá una mejor profesionalización de los especialistas
del ramo.
Señaló que la creación de los
posgrados es una misión de la Universidad que debe realizarse con cuidado y un
enorme rigor, para lograr proyectos sólidos y no precipitados y sin madurez.
El CU también aprobó la
entrega de la medalla de plata Gabino Barreda a 112 alumnos, quienes en 2001
obtuvieron el más alto promedio de calificación al concluir sus estudios de
bachillerato y licenciatura, en cada una de las carreras de las facultades y
escuelas de la UNAM.
Trece preseas fueron para
estudiantes destacados de los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria
(ENP); siete para alumnos de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y
Humanidades (CCH) y 92 para egresados del nivel licenciatura.
En este último caso, se
entregaron las medallas a estudiantes de 12 facultades, las cuatro escuelas
nacionales –Trabajo Social, Enfermería y Obstetricia, Artes Plásticas y Música–
así como de las tres FES: Iztacala, Cuautitlán y Zaragoza, y de las ENEP´s,
Aragón y Acatlán.
Correspondiente al año 2000,
el CU otorgó la medalla de plata Gabino Barreda a una egresada de la carrera de
Biología de la Facultad de Ciencias, por haber obtenido el promedio de
calificación más alto al término de sus estudios.
Aprobó la presea Gabino
Barreda a un egresado de la licenciatura de ingeniería civil de la Escuela
Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón, por haber obtenido el
promedio más alto de calificación al concluir sus estudios en 1999.
Para este mismo año, asignó la
medalla de plata Alfonso Caso a 121 alumnos: cuatro de diplomados de igual
número de especializaciones; 61 graduados de maestría, de dos facultades; 26 de
programas de posgrado, en distintas disciplinas y de las FES Iztacala y
Zaragoza, así como de la ENEP Aragón.
Asimismo, recibirán esa
medalla 30 doctorados distinguidos: uno, de la Facultad de Economía, otro de la
FES Zaragoza y el resto de 18 programas de posgrado.
El CU también acordó entregar
la medalla de plata Alfonso Caso a dos graduados de maestría de los Programas
de Posgrado, por ser los más distinguidos en 1998.
Importante educador que
contribuyó al fortalecimiento de la vida universitaria, el profesor emérito de
la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Henrique González Casanova, es
reconocido por su relevante trayectoria académica. Destacan, cuando menos,
cuatro aportaciones sobresalientes: junto con Fernando Benítez, hizo posible
profesionalizar el periodismo y convertirlo en una disciplina, mediante la
integración de un curriculum multidisciplinario y la conformación de un corpus
especializado de conocimientos.
Además, el núcleo de sus
enseñanzas fueron los talleres de redacción y el curso sobre géneros, así como
de investigación en comunicación y práctica periodística. Durante casi cinco
décadas es reconocido como educador de generaciones de periodistas, profesores
e investigadores en comunicación social.
Otras aportaciones
fundamentales de Henrique González Casanova son: haber hecho de la educación
superior un tema explícito y sistemático de investigación para apoyar al
proceso educativo y el aprendizaje de los alumnos; construir el periodismo
cultural que hizo de los bienes de la cultura el objeto de la información, y
promover la transformación de la institución al acudir a la palabra y al
derecho como instrumentos de acuerdo.
Así, en 1954 fundó la
Dirección General de Información y la GACETA de la UNAM y se integró como
consejero a la Comisión Editorial de la Universidad.
Fue coordinador de la revista Universidad
de México; en colaboración con su hermano Pablo editó la colección Lunes, y con
Ernesto Mejía Sánchez, Juan José Arreola y Jorge Hernández Campos, la colección
Los Presentes. Durante varias décadas, en diversos periódicos y revistas de
circulación nacional mantuvo columnas informativas y culturales de gran
calidad, como "Textos y autores”, “Personas y lugares”, “Entre líneas”,
“Juicios y prejuicios” y “Universidad”, entre otras.
En Henrique González Casanova
los universitarios han encontrado a un interlocutor lúcido, respetuoso,
convencido del valor del derecho y de la información como instrumentos de
composición de intereses y concertación de acuerdos. Además, de 1978 a 1983 fue
miembro de la Junta de Gobierno.
Como profesional de la
información y el texto político, dejó huella de sus participaciones y aportes
en Bellas Artes, la Cancillería, Nacional Financiera, Obras Públicas y Hacienda
y en la Secretaría de la Presidencia.
De manera sobresaliente, ha
dedicado su vida a la enseñanza del periodismo, la investigación educativa, la
difusión cultural y al servicio de la Universidad, con trascendentes
aportaciones en la profesionalización del periodismo y en el ámbito cultural de
México.
El profesor emérito de la
Facultad de Arquitectura (FA) Alvaro Sánchez González, excepcional en esta
disciplina, obtuvo la medalla Gabino Barreda por su tesis doctoral. Sobresale
en su especialidad por tres aspectos fundamentales: la utilización de nuevas
tecnologías, el desarrollo de su teoría del conocimiento y haber sistematizado
y dignificado la residencia de obra.
Educador innato, Sánchez
González se inició como profesor en la entonces Escuela Nacional de
Arquitectura cuando aún era estudiante. Su pasión por la enseñanza lo llevó a
incursionar en otros campos como el de la pedagogía y a buscar la aplicación de
la tecnología en el desempeño profesional y en las tareas de la enseñanza.
Fue el pionero en el uso de la
microcomputadora como herramienta de trabajo en la Facultad de Arquitectura –en
1976–, mediante la impartición de cursos, la evaluación a sus alumnos, la
sistematización del conocimiento mediante esta nueva tecnología y el impulso de
la creación del centro de cómputo en esta entidad universitaria.
Es un hombre que se adelanta a
su tiempo, en materia de construcción, es el primero que se da a la tarea de
sistematizar el trabajo de obra con la generación de un modelo de organización
del trabajo; ha influido en más de 20 generaciones de estudiantes y personal
académico; es autor de textos magnéticos con ocho títulos sobre educación,
construcción y métodos de diseño por medio de la computadora, así como de 12
hipertextos. Sus publicaciones forman parte de la biblioteca básica de la
Facultad.
Además de ser el primer
maestro de la FA con alumnos por medio de correo electrónico, otra de sus
características es la permanente búsqueda para la conformación de redes que lo
llevaron a crear una latinoamericana de producción de material educativo
computarizado, lo que le permitió tener vínculos con facultades y escuelas de
Centro y Sudamérica.
El profesor emérito de la Facultad
de Medicina (FM), Rubén Lisker Yourkowitzky,
es precursor de la joven ciencia de la herencia en México, junto con Salvador
Armendares, y creador de la escuela mexicana de genética; formador de genetistas
prominentes, y científico internacionalmente reconocido.
Como profesor de la FM durante
más de 40 años formó investigadores y clínicos en genética médica; inició en el
país el primer curso de especialización en esta disciplina; contribuyó, en
forma decisiva, a la reorganización y modernización de los cursos de maestría y
doctorado de las ciencias médicas en esta entidad universitaria.
Como estudioso de la genética
humana es el pionero en la caracterización genética de la población mexicana,
con la cual se fincaron las bases para conocer las características de los
connacionales y se trazó el camino para la formación de especialistas en esta
disciplina.
Mediante sus investigaciones,
demostró que en la población mexicana hasta un 15 por ciento de nuestros genes
eran de origen negro. Otra importante contribución del doctor Lisker es el
estudio de la deficiencia de lactosa intestinal en la gente, cuyo original
enfoque fue la forma de transmisión hereditaria y su epidemiología.
Es investigador emérito del
Sistema Nacional de Investigadores; ha sido presidente de la Academia Nacional
de Medicina, de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología y de
la Asociación Mexicana de Genética Humana, entre otras.
Sus trabajos sobre el
significado de las alteraciones cromosómicas en los padecimientos hematológicos
malignos fueron muy citados en la literatura internacional y fue editor de la
revista de Investigación Clínica durante 28 años.
El investigador emérito del
Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), Carlos Larralde Rangel, es un
líder que trasciende por sus trabajos en los campos molecular, la inmunología
de enfermedades infecciosas y la tecnología inmunológica.
Su contribución científica más
notoria se inscribe en la inmunología médica, en el campo de la cisticercosis,
donde se encuentran sus empeños en la creación y optimización de métodos y materiales
refinados de diagnóstico, con lo que logró en forma exitosa el diseño,
producción y evaluación de vacunas que interrumpen la transmisión a nivel del
huésped intermediario porcino e identificó los genes y hormonas que participan
en la susceptibilidad y resistencia a la enfermedad.
Tiene destacadas aportaciones
en materia de tecnología inmunológica, mientras en el ámbito de la docencia
fue uno de los impulsores del Proyecto Académico Licenciatura, Maestría y
Doctorado en Investigación Biomédica Básica del CCH y participó en el diseño
del Posgrado de Doctorado de Ciencias Biomédicas.
Como divulgador de la ciencia
tiene varias decenas de artículos publicados en diferentes medios impresos; su
participación en el Instituto dejó enormes contribuciones, y formó parte de un
equipo de investigación cuyo trabajo sobre el desarrollo de una vacuna
sintética contra la cisticercosis porcina le dieron la posibilidad de recibir
dos premios.
Médico por convicción, el
investigador emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA),
Salvador Armendares Sagrera, es el creador, junto con Rubén Lisker, de la
escuela mexicana de genética humana, formadora de los investigadores más
prominentes en este campo.
Su amplia experiencia
profesional cubre las disciplinas de pediatría, genética médica y humana, así
como antropología genética, en las que ha realizado actividades de docencia,
investigación y divulgación.
Fue fundador y profesor
titular del primer curso de especialización en genética médica en el país,
impartido en la FM de la Universidad. Su labor docente es considerada entre sus
pares como la base para la formación de grupos de investigación en medicina
genética en México, obra que le ha dado amplia reputación nacional e
internacional, la cual se ha prolongado por más de 30 años.
Como investigador, al iniciar
su estancia en el IIA, creó el Laboratorio de Genética Humana, cuyos hallazgos
con poblaciones desaparecidas son fundamentales, porque abrieron una
perspectiva importante en la antropología al permitir entender las relaciones
de parentesco y aspectos sobre la desnutrición.
Durante su trayectoria, ha
publicado más de 35 trabajos referentes a las características genéticas y
antropológicas de la población mexicana, pilares para el conocimiento en el
campo de la medicina genética. Ha sido miembro de diversas asociaciones y
recibió varios premios nacionales e internacionales.
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