06:00 hrs. Octubre 3 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0840

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EQUIDAD EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA, OBJETIVO DEL CONVENIO UNAM-FLACSO- CÁTEDRA REGIONAL UNESCO

 

·        La Universidad Nacional actuará como “punto focal” de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina

·        Olga Hansberg, coordinadora de Humanidades, destacó que es un error considerar que sólo los hombres hacen ciencia

 

La Universidad Nacional, a través del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Argentina, y la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina, signaron un convenio general de cooperación para promover y fomentar la equidad de género en los ámbitos de la ciencia y la tecnología.

 

De este documento, signado por la coordinadora de Humanidades, Olga Hansberg; la directora del PUEG, Graciela Hierro; la titular de FLACSO Argentina, Guillermina Tiramonti, y la representante de la Cátedra, Gloria Bonder, se derivarán acuerdos específicos y la UNAM actuará como “punto focal” de dicha cátedra.

 

Así, las instituciones firmantes reconocen la equidad de los géneros y la importancia de la igualdad de trato y oportunidades que la sociedad asigna a hombres y mujeres, así como el pleno ejercicio de los derechos del sexo femenino para participar en forma equitativa en los ámbitos de la vida social, política, económica, cultural y familiar.

 

En el acto, realizado en el PUEG, Hansberg destacó la falta de investigaciones sobre el tema. Indicó que en las áreas de ciencia y tecnología es mucho menor la proporción de mujeres que se dedican a esta actividad en relación con los hombres, porque se cree que ellos son los únicos que hacen ciencia, lo cual es erróneo.

 

En humanidades y ciencias sociales, agregó, hay más equidad, quizá los espacios estén ocupados  en 50 por ciento por cada sexo; pero en las ciencias duras la diferencia es muy grande.

 

Es necesario e importante, dijo, estudiar y tener la percepción sobre esta situación, así como desarrollar una enseñanza más equitativa para que las mujeres se interesen en este campo de trabajo y se les respete.

 

La directora del PUEG, Graciela Hierro, explicó que a pesar de que las luchas feministas permitieron la incorporación masiva de las mujeres al mundo académico, este proceso se desarrolló de manera desigual en las distintas áreas del conocimiento. En principio, sólo lograron insertarse en las llamadas disciplinas “femeninas”, es decir, las áreas relacionadas con el servicio a otras personas.

 

Pero, los conocimientos vinculados con las ciencias duras y la tecnología, a lo largo de la historia, han sido espacios privilegiados para los hombres. Cuando las mujeres se integran a la fuente laboral de la ciencia y la tecnología, su posición es similar a la que ocupan en el núcleo familiar: cumplen funciones tradicionales de apoyo y mantenimiento.

 

Resaltó que la preocupación por la escasa participación de las mujeres en los espacios decisivos de estas disciplinas -lo que implica prescindir de la aportación de por lo menos el 50 por ciento de la humanidad-, llevó a organismos internacionales como la UNESCO a promover investigaciones e intercambio de resultados para conocer las causas que las desalientan a tomar parte en estos rubros del conocimiento. Ese es el objetivo del convenio general de cooperación.

 

Para el PUEG, expuso Graciela Hierro, esta colaboración entre varias dependencias reafirma el compromiso de las instituciones para el desarrollo del conocimiento que posibilite la participación de las mujeres en todas las áreas de la producción en condiciones de equidad con los hombres.

 

En su oportunidad, la coordinadora general de la Cátedra, Gloria Bonder, señaló que la ciencia y la tecnología deben asumir los retos sociales y éticos que se necesitan para el desarrollo integral de nuestros países.

 

No puede existir un compromiso renovado de la ciencia y la tecnología,  si no se dan respuestas satisfactorias a las necesidades y los intereses de las mujeres, señaló.

 

La Cátedra, informó, tiene dos proyectos en ejecución: el primero, con la UNAM, es de investigación para conocer la opinión y disposición de quienes hoy deciden la política científica y tecnológica en nuestra región, respecto de la igualdad de oportunidades para mujeres y varones e integrar estos principios en las políticas públicas.

 

El segundo proyecto está centrado en los campos de la educación y la producción de un set de materiales multimedia para sensibilizar a los profesores de los niveles secundaria, medio superior y superior, sobre la forma de desarrollar una enseñanza no sexista de la ciencia y la tecnología.

 

El convenio general de cooperación menciona que la Cátedra creará una red de instituciones vinculadas a la temática, con el propósito de coordinar actividades de producción, formación y difusión de nuevos conocimientos sobre la participación, contribuciones, usos y demandas de las mujeres en la ciencia y la tecnología.

 

Asimismo, creará una página WEB y asesorará a las instituciones para realizar actividades de interés nacional o regional que enriquezcan los propósitos establecidos por la Cátedra UNESCO y orientarlas para la búsqueda de recursos financieros por parte de otros organismos regionales e internacionales, además de evaluar y proponer estrategias para optimizar los resultados obtenidos por las instituciones integrantes de la Red en el desarrollo de las actividades.

 

En tanto, las instituciones académicas reconocidas como “puntos focales” de la Cátedra –a partir del convenio general de cooperación–  podrán participar en la planificación de las actividades anuales y de evaluación; generarán proyectos propios de investigación, y propondrán actividades de interés nacional o regional que la enriquezcan, entre otras.

 

La UNAM, a través del PUEG, al actuar como “punto focal” de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina –cuyo responsable se deberá designar–, colaborará para la puesta en marcha del plan de trabajo, mediante la difusión de las actividades, la información periódica a la Coordinación Central sobre su desarrollo y la participación activa en las acciones de la red.

 

A su vez, con los acuerdos específicos se establecerán las estrategias y formas de intercambio entre la Universidad y FLACSO, para la puesta en marcha del plan de trabajo definido para el periodo 2002–2003.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

Las mujeres se dedican en menor proporción que los hombres a la investigación en ciencia y tecnología, consideró Olga Hansberg, coordinadora de Humanidades, durante la firma de un convenio entre la UNAM, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina.

 

Foto 2

A pesar de que las luchas feministas permitieron la incorporación masiva de las mujeres al mundo académico, este proceso se desarrolló de manera desigual en las distintas áreas del conocimiento, reconoció Graciela Hierro, directora del Programa Universitario de Estudios de Género.

 

Foto 3

Para Gloria Bonder, coordinadora general de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina, la ciencia y la tecnología deben asumir los retos sociales y éticos que se necesitan para el desarrollo integral de nuestros países.