06:00 hrs. Octubre 2 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0838

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LAS LLUVIAS CAUSADAS POR LILI PODRÍAN OCASIONAR NUEVOS DESBORDAMIENTO DE LOS RÍOS EN YUCATÁN

 

·        Se encuentran saturados debido al paso del huracán Isidore, señaló Enrique Buendía Carrera, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM

·        Agregó que en México se cuenta con la infraestructura para pronosticar el comportamiento de los meteoros

 

Con la llegada de Lili a la Península de Yucatán, las lluvias podrían afectar la región y ocasionar el desbordamiento de los ríos de la península, luego de las grandes cantidades de agua que dejó el huracán Isidore, aseguró Enrique Buendía Carrera, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

 

Explicó que Lili se encuentra sobre el mar Caribe y ha seguido una trayectoria similar a su antecesor Isidore, por lo que hasta “ayer a las tres de la mañana, su ojo estaba sobre la Isla de la Juventud, Cuba, desplazándose hacia el oeste-noroeste”.

 

Con Isidore, que provocó vientos menores 250 kilómetros por hora, el problema fue que el ojo del huracán se metió a tierra, por eso ocasionó tantos desastres. Pero de Lili se han reportado vientos de entre 140 y 160 kilómetros por hora se tiene previsto que afectará la Península de Yucatán por medio del flujo de las “bandas” que forman este fenómeno, por lo tanto se esperan precipitaciones intensas al norte de Quintana Roo, noreste de Yucatán y pasado mañana también en Campeche.

 

Lo anterior se desprende del Modelo de Pronóstico de la Trayectoria de Huracanes del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, elaborado por Buendía Carrera y sus colaboradores.

 

Agregó que, en el caso de Gilberto, el huracán más poderoso que azotó en 1988 el Océano Atlántico, alcanzó vientos de 260 kilómetros por hora; sin embargo, causó menos estragos porque pasó por el noreste de la península de Yucatán internándose en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Texas.

 

Destacó, asimismo, que México cuenta con gran infraestructura para prevenir las rutas y peligros que pueden surgir por este tipo de fenómenos. Con más de 72 horas de anticipación, aseguró, se conoce el pronóstico de lo que podría ocurrir con los huracanes. Por ejemplo, este año, con Isidore, sólo se cuenta la pérdida de tres seres humanos, cifra que no se compara con la de cientos de años atrás.

 

Apuntó que en la UNAM los investigadores enfrentan el reto continuo de mejorar los modelos para que el pronóstico sea más preciso “y poder salvaguardar a nuestros conciudadanos costeños y de las plataformas petroleras, que también padecen estos fenómenos”.

 

Recalcó que los resultados que obtienen en el CCA, los cuales están en continua evaluación en el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, ubicado en Miami, Florida, son válidos para otros países.

 

Particularmente reciben esa información las naciones que forman parte de la región meteorológica IV, conformada, además de nuestro país, por Canadá, Estados Unidos, Centroamérica y las islas del Caribe, informó el investigador de la Universidad Nacional.

 

En México, el pronóstico realizado en ese centro de la UNAM se distribuye a todos los servicios meteorológicos del país; el Ejército mexicano y la Marina, así como a la Secretaría de Gobernación, entre otras instancias.

 

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FOTO 1

El huracán Lili causará lluvias tan intensas que desbordarían los ríos de la zona de la Península de Yucatán, aseveró Enrique Buendía Carrera, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

 

FOTO 2

Enrique Buendía Carrera, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, consideró que es posible que el huracán Lilly no toque tierra.