14:00 hrs. Septiembre 30 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0835

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LEJOS  DE RECUPERAR SUS DERECHOS LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 

·        Deben tener preferencia sobre sus recursos naturales, autodeterminación, representatividad política, entre otros aspectos, indicó José Manuel del Val Blanco, coordinador del Programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM

·        José Alberto González Galván destacó el racismo entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas

·        Participaron en la mesa redonda “Derechos indígenas y reforma del Estado”, organizada por el CEIICH

 

Si los indígenas no tienen el uso preferente de sus recursos naturales, autonomía, autodeterminación y verdadera representación política, no se puede hablar de una reconstitución de este sector, y sus demás derechos se vuelven complementarios, afirmó  el coordinador del programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM, José Manuel del Val Blanco.

 

Al participar en la mesa redonda “Derechos indígenas y reforma del Estado”, organizada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), precisó que  en los próximos 25 a 30 años no se vislumbra ninguna alternativa de transformación de las condiciones de los pueblos indígenas.

 

Resaltó que la sociedad mexicana desconoce el significado de la presencia de los pueblos indígenas y las implicaciones que para el Estado tiene su inclusión definitiva.

 

Estos pueblos, argumentó, piden el cambio total de su relación con el Estado. Todavía se establecen leyes para un grupo indiferenciado que lleva la categoría de indígena, pero se desconoce quiénes y cómo son.

 

Manifestó la necesidad de cambiar esta relación Estado–pueblos indígenas, por ser un elemento clave que no conoce con claridad la sociedad mexicana.

 

Explicó que están en proceso de creación los derechos específicos para el sector, pero sin cambiar las relaciones jurídicas de la población de manera global.

 

La discusión jurídica, subrayó, se centra en buscar la solución de acomodo transitorio que no resolverá los complejos problemas de fondo. Esta situación no sólo implica transformaciones jurídico–institucionales, sino en las cualidades y actitudes de los ciudadanos de la República. Es decir, de nada sirve prohibir la discriminación, cuando ésta es la cultura cotidiana de la sociedad.

 

Enumeró los principales problemas al respecto: la representación política, la autonomía, la autodeterminación y la territorialidad. Las dos primeras, aclaró, no tienen ningún significado en la realidad sin sustento territorial, porque éste es el eje de la reconstrucción de los pueblos indígenas y de la transformación del Estado.

 

En la mesa, moderada por Daniel Cazés Menache, director del CEIICH, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), José Alberto González Galván destacó el racismo entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas, e hizo hincapié en que la negación a considerar a estos pueblos como entidades de derecho público, es decir, como autoridades y órganos del poder político del país, es la más reciente muestra de desconocimiento de los partidos que, el año pasado, aprobaron la reforma constitucional sobre la ley del ramo.

 

Esto, advirtió, muestra que se quiere continuar con la visión y el tratamiento de los pueblos indígenas como objetos de tutela o menores de edad. Así, sus derechos políticos quedan vulnerados.

 

El especialista en sociología del derecho expresó que en la consolidación de las democracias occidentales es necesario tener un sólido sistema de partidos. El problema es que las formas políticas de elección y gobierno de los pueblos indígenas niegan la participación de estos institutos por no ser representativos de sus intereses.

 

A su vez, la directora de Procuración de Justicia del Instituto Nacional Indigenista, Elia Avendaño Villafuerte, señaló que la consolidación del federalismo no se da sólo como estrategia política de descentralización, sino por la presión política, económica y social ejercida por los mandatarios estatales y por la ausencia de instancias gubernamentales eficaces que permitan la viabilidad de los proyectos planificados.

 

Por ello, los pueblos y comunidades indígenas, en su ámbito territorial de influencia, decidieron instaurar su propio orden jurídico interno que hacen valer en contra del sistema vigente. Situación que demuestra la necesidad de adecuar estas instituciones a la realidad, planteó la doctora en derecho.

 

La transición mexicana implica el respeto a los derechos humanos, la efectiva división de poderes, la primacía de la legalidad en los actos de la administración, procesos electorales transparentes y estricto cumplimiento de la ley. Entre todos los mexicanos deben construir el tránsito a un estado pluricultural, afirmó.

 

 

 

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FOTO 1

José Manuel del Val Blanco, coordinador del Programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM, señaló que la sociedad mexicana todavía desconoce el significado de la presencia de los pueblos indígenas y las implicaciones que para el Estado tiene su inclusión definitiva.

 

FOTO 2

José Alberto González, José Manuel del Val, Daniel Cazés, Elia Avendaño y Zózimo Hernández, durante la mesa redonda “Derechos Indígenas y Reforma del Estado”, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.

 

FOTO 3

En la mesa redonda “derechos indígenas y reforma del estado”, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas, José Alberto González, destacó el racismo existente entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas.

 

LEJOS  DE RECUPERAR SUS DERECHOS LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 

·        Deben tener preferencia sobre sus recursos naturales, autodeterminación, representatividad política, entre otros aspectos, indicó José Manuel del Val Blanco, coordinador del Programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM

·        José Alberto González Galván destacó el racismo entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas

·        Participaron en la mesa redonda “Derechos indígenas y reforma del Estado”, organizada por el CEIICH

 

Si los indígenas no tienen el uso preferente de sus recursos naturales, autonomía, autodeterminación y verdadera representación política, no se puede hablar de una reconstitución de este sector, y sus demás derechos se vuelven complementarios, afirmó  el coordinador del programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM, José Manuel del Val Blanco.

 

Al participar en la mesa redonda “Derechos indígenas y reforma del Estado”, organizada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), precisó que  en los próximos 25 a 30 años no se vislumbra ninguna alternativa de transformación de las condiciones de los pueblos indígenas.

 

Resaltó que la sociedad mexicana desconoce el significado de la presencia de los pueblos indígenas y las implicaciones que para el Estado tiene su inclusión definitiva.

 

Estos pueblos, argumentó, piden el cambio total de su relación con el Estado. Todavía se establecen leyes para un grupo indiferenciado que lleva la categoría de indígena, pero se desconoce quiénes y cómo son.

 

Manifestó la necesidad de cambiar esta relación Estado–pueblos indígenas, por ser un elemento clave que no conoce con claridad la sociedad mexicana.

 

Explicó que están en proceso de creación los derechos específicos para el sector, pero sin cambiar las relaciones jurídicas de la población de manera global.

 

La discusión jurídica, subrayó, se centra en buscar la solución de acomodo transitorio que no resolverá los complejos problemas de fondo. Esta situación no sólo implica transformaciones jurídico–institucionales, sino en las cualidades y actitudes de los ciudadanos de la República. Es decir, de nada sirve prohibir la discriminación, cuando ésta es la cultura cotidiana de la sociedad.

 

Enumeró los principales problemas al respecto: la representación política, la autonomía, la autodeterminación y la territorialidad. Las dos primeras, aclaró, no tienen ningún significado en la realidad sin sustento territorial, porque éste es el eje de la reconstrucción de los pueblos indígenas y de la transformación del Estado.

 

En la mesa, moderada por Daniel Cazés Menache, director del CEIICH, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), José Alberto González Galván destacó el racismo entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas, e hizo hincapié en que la negación a considerar a estos pueblos como entidades de derecho público, es decir, como autoridades y órganos del poder político del país, es la más reciente muestra de desconocimiento de los partidos que, el año pasado, aprobaron la reforma constitucional sobre la ley del ramo.

 

Esto, advirtió, muestra que se quiere continuar con la visión y el tratamiento de los pueblos indígenas como objetos de tutela o menores de edad. Así, sus derechos políticos quedan vulnerados.

 

El especialista en sociología del derecho expresó que en la consolidación de las democracias occidentales es necesario tener un sólido sistema de partidos. El problema es que las formas políticas de elección y gobierno de los pueblos indígenas niegan la participación de estos institutos por no ser representativos de sus intereses.

 

A su vez, la directora de Procuración de Justicia del Instituto Nacional Indigenista, Elia Avendaño Villafuerte, señaló que la consolidación del federalismo no se da sólo como estrategia política de descentralización, sino por la presión política, económica y social ejercida por los mandatarios estatales y por la ausencia de instancias gubernamentales eficaces que permitan la viabilidad de los proyectos planificados.

 

Por ello, los pueblos y comunidades indígenas, en su ámbito territorial de influencia, decidieron instaurar su propio orden jurídico interno que hacen valer en contra del sistema vigente. Situación que demuestra la necesidad de adecuar estas instituciones a la realidad, planteó la doctora en derecho.

 

La transición mexicana implica el respeto a los derechos humanos, la efectiva división de poderes, la primacía de la legalidad en los actos de la administración, procesos electorales transparentes y estricto cumplimiento de la ley. Entre todos los mexicanos deben construir el tránsito a un estado pluricultural, afirmó.

 

 

 

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FOTO 1

José Manuel del Val Blanco, coordinador del Programa “México, Nación Multiétnica y Pluricultural” de la UNAM, señaló que la sociedad mexicana todavía desconoce el significado de la presencia de los pueblos indígenas y las implicaciones que para el Estado tiene su inclusión definitiva.

 

FOTO 2

José Alberto González, José Manuel del Val, Daniel Cazés, Elia Avendaño y Zózimo Hernández, durante la mesa redonda “Derechos Indígenas y Reforma del Estado”, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.

 

FOTO 3

En la mesa redonda “derechos indígenas y reforma del estado”, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas, José Alberto González, destacó el racismo existente entre los mexicanos, manifestado en forma clara contra los indígenas.