15:40 hrs. Septiembre 25 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0825

Ciudad Universitaria

 

 

Ernesto Schettino Maimone

José Arnulfo Iriarte

Luis F. Aguilar Villanueva

Olga Bustos

Aurora Arnaiz

Enrique Espinosa Suñer

Jorge Villamil Rivas

Rosamaría Valle Gómez

Ana Ortiz Angulo

Isabel Gutierrez Fuster

Jose Luis Galvan Madrid

Maria Elisa Celis Barragan

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LA ACTUALIZACIÓN PERMANENTE Y TUTORÍAS EN EL BACHILLERATO, PROPONEN ACADÉMICOS

 

·        En la mesa “La pertinencia de la reforma académica en el bachillerato” se habló de las analogías entre la ENP y el CCH

·        Menos burocracia, más rendición de cuentas y eficientización de los recursos públicos en las universidades

·        Indispensable actualizar a la Universidad Nacional de acuerdo con las exigencias del presente siglo, coinciden profesores.

 

La actualización constante de la UNAM y su bachillerato, la estimulación entre los modelos de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), así como la posibilidad de instaurar tutores en el nivel medio superior, se abordaron durante la mesa “La pertinencia de la reforma académica en el bachillerato”, dentro del ciclo “El debate por la UNAM”.

 

La Universidad, y particularmente el bachillerato, tiene que actualizarse continuamente, como lo hace, pero sin limitaciones y obstáculos; debe ser una acción permanente y no un acto especial, dijo el ex director general de la Escuela Nacional Preparatoria, Ernesto Schettino Maimone.

 

Consideró que el bachillerato de la UNAM, que desde sus orígenes cumple con funciones de modelo educativo de carácter nacional, no se limita a ser una institución que ofrece enseñanza media superior ni a hacerlo de manera eficiente. Requiere dotar a los alumnos de estructuras de conocimiento que les permitan el adecuado acceso a las ramas del saber universitario.

 

José Arnulfo Iriarte, del CCH Vallejo, opinó que la reforma académica implica la transformación de la UNAM en su conjunto, incluido el bachillerato. Dijo que se pueden tomar medidas como la desburocratización de la administración y la actualización de planes y programas de estudio, entre otros aspectos.

 

Resaltó la existencia de modelos y formas de enseñanza distintos en la ENP y el CCH, los cuales “deben desarrollarse, emularse, complementarse entre sí y estimularse para el bien de la Universidad Nacional Autónoma de México”. Además, la relación académica entre los profesores, quienes tienen experiencias distintas en los métodos de enseñanza, podría ser muy adecuada.

 

Olga Bustos, de la Facultad de Psicología (FP), propuso instaurar tutores en el bachillerato, ya que así se rebasaría el mero hecho de que un estudiante obtenga una calificación, para hacer un análisis integral de su condición y mejorar su eficiencia mediante cursos “remediales” y apoyos terapéuticos, culturales, etcétera. Para ello se requiere capacitar a los profesores en este sentido y buscar la equidad entre hombres y mujeres.

 

En el auditorio de la Dirección General de la ENP, agregó que se debe sostener la postura de garantizar el carácter autónomo, nacional, democrático, público, gratuito, laico y con libertad de cátedra de la Universidad.

 

Finalmente, Rosamaría Valle Gómez, también de la FP, se refirió a un análisis de los planes de estudio del bachillerato de los dos subsistemas, la ENP y el CCH, en el cual se determinó la existencia de analogías en la formación correspondiente a los dos primeros años de ese nivel de estudios; empero, al llegar al tercero, ese perfil sólo es común en las áreas físico matemáticas, y biológicas y de la salud.

 

“Queda en la indefinición cuál ha de ser el perfil de egreso para estudiar una carrera del área de las ciencias sociales y las humanidades, dicho de otra manera, qué debe saber como mínimo un alumno egresado del bachillerato que cursará alguna de las carreras de esas dos áreas”, finalizó.

 

Transparencia y rendición de cuentas

 

Ante “el cambio de época” que vive México y el mundo, las  universidades públicas deben abandonar los modelos burocráticos  y tener un enfoque institucional en el que prevalezca  la legalidad en la actuación de las autoridades; transparencia y rendición de cuentas; eficientización de recursos públicos; apertura a la competencia, y eslabonamiento con los sectores productivos, entre otros, afirmó el profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, Luis F. Aguilar Villanueva.

 

Advirtió que en el pasado las universidades, a semejanza de las prácticas del gobierno, favorecieron en su organización y dirección formas “semiburocráticas y semicientíficas”.

 

Al dictar la conferencia “El gobierno, la organización y la administración del bachillerato”, indicó que el cambio del país y del mundo ha impactado en los estilos de organización de las instituciones, donde la tendencia es hacia formas de dirección  horizontales y no verticales; de coordinación más que de subordinación; a la disminución de niveles de jerarquización; la descentralización; la desreglamentación; la compactación de unidades administrativas; la formación de equipos multifuncionales, y la valoración de personal.

 

Indicó que las instituciones de educación superior deben ir hacia la excelencia en el servicio, la apertura a la competencia, la internacionalización, y a revolucionar los modelos de enseñanza.

 

Necesario continuar con la actualización en la UNAM

 

Ante los cambios vertiginosos de la sociedad es indispensable actualizar a la Universidad Nacional de acuerdo con las exigencias del presente siglo, aseguraron los participantes de la mesa redonda “La estructura del gobierno y la legislación en el bachillerato”, celebrada en la sala de audiovisuales del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel sur.

 

El académico del CCH, Jorge Villamil Rivas, reconoció que el actual marco jurídico universitario ofrece amplias posibilidades para llevar a cabo diversas reformas y adecuaciones de manera positiva y sin grandes sobresaltos. Las leyes y reglamentos vigentes deben ser aprovechados, aunque merecen ser revisados por los expertos y por los directamente involucrados en cada una de las dependencias de la institución.

 

Para hacer modificaciones hay que medir los efectos y la correlación con los distintos subsistemas legislativos de la UNAM, opinó.

 

Enrique Espinosa Suñer, profesor de la ENP, consideró que se debe actualizar la norma universitaria a las exigencias institucionales de este siglo.

 

Propuso incorporar en la legislación la obligatoriedad de revisar periódica y permanentemente los planes y programas de estudios, crear la Coordinación General del Bachillerato de la UNAM, e incrementar de 15 a 21 el número de miembros de la Junta de Gobierno, y conseguir el equilibrio en ésta, con la representación de las áreas que comprenden la UNAM.

 

Arturo Martínez Camberos, también profesor de la ENP, resaltó que en los últimos años la sociedad ha vivido cambios que hace 20 o 30 años eran francamente impensables, por lo que la UNAM y su bachillerato no pueden ni deben abstraerse de esa dinámica ni pretender ser la excepción.

 

Por ello, resaltó, la UNAM debe llevar a cabo un proceso de transformación responsable, comprometida y compartida, “porque la Universidad es el más grande proyecto cultural de México después de la Revolución de 1910”.

 

En su oportunidad, Aurora Arnaiz, profesora emérita de la Facultad de Derecho, dijo que la familia educa mediante el contacto directo con los hijos, desde que el niño nace hasta que se hace adulto. Por ello, deben ser educados en el amor a la tolerancia, a la armonía, a saber escuchar y a los valores éticos.

 

Agregó que cuando hay crisis en la familia, en un país o en el mundo, de inmediato queda afectada la comunidad y la sociedad política que es lo más importante que tiene el individuo, quien no es nada si no está asociado.

 

La última mesa, en la ENP

 

En la Universidad Nacional las propuestas de cambios o de transformaciones que se elaboran deben ser consecuencia de un diagnóstico sólido de las problemáticas a resolver y al mismo tiempo de un planteamiento acerca de las finalidades o características de la institución deseada y factible, se planteó en la última sesión del ciclo “El debate por la UNAM”.

 

María Elisa Celis Barragán, directora general de Orientación y Servicios Educativos, dijo que ante una urgencia para generar cambios que modifiquen el status quo, manifiesto en diferentes aspectos de la vida universitaria, se plantean e incluso se llevan a cabo modificaciones en la estructura administrativa, sin haberse presentado de forma adecuada los objetivos o funciones institucionales derivados de diagnósticos y de las necesidades de transformación.

 

En la mesa La organización y administración del bachillerato, celebrada en el  auditorio de la Escuela Nacional Preparatoria, aseguró que una condición fundamental para que el nivel medio superior cumpla con su misión, objetivos y metas, es contar con una organización y administración eficiente adecuada a las necesidades y exigencias de la realidad institucional y educativa demanda, siempre supeditada a los objetivos académicos.

 

En su oportunidad, José Luis Galván Madrid, profesor de la Facultad de Química, recordó que el bachillerato de la UNAM sigue siendo la opción más buscada por los alumnos que concluyen la educación media básica. La Universidad elige a los mejores, por lo tanto es importante mantener el nivel de esos estudiantes. En la formación profesional, también deben ser los primeros, los mejores.

 

Hoy no me es posible decidir -opinó- si tener una preparatoria y un CCH formando el bachillerato es bueno o malo ¿será mejor uno sólo, con esfuerzo integrado y suma de potencialidades, o dos alternativas que enriquecen la formación? Tendrá que analizarse y decidirse, porque al ser parte de esta casa de estudios impacta el desarrollo de la sociedad. Es necesario revisar este y otros temas importantes.

 

Por su parte, Ana Ortiz Angulo, profesora del CCH Naucalpan, explicó que el principal reto que enfrenta la Universidad es atender la enorme cantidad de solicitantes de educación, lo cual la ha transformado en una institución masiva. Este problema adquiere su verdadera dimensión cuando se quiere responder a esta exigencia con calidad en la enseñanza.

 

En el bachillerato es indispensable que los profesores ayuden a formar conciencia en los jóvenes del mundo que los rodea, estimulando su criterio político y social así como su interés por los problemas nacionales y globales. Al mismo tiempo, la evaluación del trabajo académico debe ser prioridad de las autoridades universitarias.

 

Por último, Isabel Gutiérrez Fúster, académica del plantel 6 de la ENP, señaló que el bachillerato universitario debe administrar sus recursos en beneficio de su comunidad para satisfacer el interés público de la sociedad a la que pertenece.

 

Precisó que en la administración resulta importante la planeación, pero aún más, la evaluación permanente de los programas que se pretenden llevar a cabo. Es necesario poner en práctica y actualizar los manuales de organización y procedimientos, y mantenerlos en plena vigencia y oportunidad para que el gobierno y la administración de la Preparatoria sea más expedita en beneficio del cumplimiento de sus fines sustantivos, concluyó.

 

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Foto 1:

 

Ernesto Schettino Maimone, ex director de la Escuela Nacional Preparatoria se pronunció a favor de que se adecuen las estructuras de conocimiento para que los alumnos tengan un adecuado conocimiento de las ramas del saber universitario. Le acompañan Olga Bustos y Rosamaría Valle Gómez

 

 

Foto 2:

 

El catedrático de la UAM Xochimilco Luis F. Aguilar Villanueva intervino en la segunda parte del ciclo de conferencias “El debate por la UNAM”, realizado en la Casa Universitaria del Libro. Dictó la conferencia “El gobierno, la organización y la administración del bachillerato universitario”

 

 

Foto 3:

 

Académicos universitarios del CCH y la ENP participaron en la mesa redonda “La estructura de gobierno y la legislación en el bachillerato”, en el marco de “El debate por la UNAM, organizado por la CECU. La reunión se realizó en el plantel Sur del CCH

 

 

FOTO 4

En el último día de actividades de la segunda parte del ciclo "El debate por la UNAM", académicos como José Luis Galván, María Elisa Celis, Isabel Gutiérrez y Ana Ortiz Angulo, intervinieron en la mesa "La organización y administración del bachillerato".