06:00 hrs. Agosto 28 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0768

Ciudad Universitaria

 

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DENTRO DE UN MILLÓN DE AÑOS PODRÍA CAER UN GRAN METEORITO EN LA TIERRA

 

 

·        El que cayó en Yucatán fue hace millones de años, destacó Jesús Galindo, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM

·        Se cuenta con el tiempo, la ciencia y la tecnología para desviarlos o destruirlos en caso necesario, afirmó

 

 

El choque de un gran meteorito, como el que cayó en la Península de Yucatán hace millones de años y que tuvo un diámetro de siete u ocho kilómetros, es tan poco probable que podrían transcurrir un millón de años para que algo similar sucediera de nuevo, señaló Jesús Galindo, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM.

 

Agregó que en el caso de que los potentes radares que existen en el mundo detectaran que un meteorito de tales magnitudes se podría impactar en la Tierra, se contaría con el tiempo, la ciencia y la tecnología para desviarlo o destruirlo.

 

Recordó que el cráter del sureste del país fue tapado por la sedimentación natural: una mitad se encuentra en tierra y la otra en el mar. Se sigue investigando y una hipótesis recurrente es que fue la causa de la extinción de los dinosaurios.

 

Jesús Galindo consideró que las personas se podrían considerar afortunadas si pudieran estar presentes en un evento de esa magnitud. Mas son fenómenos que  no pueden ser determinados o pronosticados con precisión. “Depende de muchos factores no controlables, por tanto, queda sólo la información en términos de probabilidades”.

 

Explicó que cualquier cuerpo celeste está sujeto a que le caigan otros objetos que se desplazan en el espacio. La Tierra, por ejemplo, recibe diariamente toneladas de material extraterrestre que para el grueso de la población del planeta pasa completamente desapercibido porque no causa problemas.

 

Esto es un evento normal en el universo. A nuestro globo terráqueo y a cualquier otro, apuntó, “les llegan de todas partes partículas y objetos”, y la probabilidad de que suceda con materiales de gran tamaño es muy baja.

 

Los objetos que chocan con la Tierra son meteoritos, cuerpos diversos que pueden ser piedras, metales o una mezcla de los dos; así como cometas, es decir, hielo con incrustaciones de piedra o metal, y polvo.

 

La luna, añadió, tiene apariencia de un terreno lleno de cráteres, los cuales son huellas de los objetos que en ellas caen.

 

“Si nuestro planeta no tuviera vida (agua, tierra, vegetación) tendría probablemente la apariencia de un terreno bombardeado por meteoritos”, concluyó el especialista.

 

 

 

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Jesús Galindo, del Instituto de Astronomía de la UNAM, indicó que es tan esporádica la caída de un meteorito, como ocurrió en la Península de Yucatán hace millones de años y que dejó un cráter de siete u ocho kilómetros de diámetro, que podría transcurrir un millón de años para que algo similar suceda de nuevo.