Boletín UNAM-DGCS-0766
Pies de fotos al final del boletín
EL DISEÑO ARQUITECTÓNICO BIOCLIMÁTICO PERMITIRÍA APROVECHAR LA ENERGÍA NO CONVENCIONAL
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También ayudaría a preservar más el medio ambiente,
afirmó Ernesto Jáuregui Ostos, investigador del Centro de Ciencias de la
Atmósfera de la UNAM
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Este tipo de proyectos debe buscar la
adaptación de la construcción al entorno natural, sin descuidar el confort y el
bienestar, dijo Francisco Sánchez Sesma, director del Instituto de Ingeniería
La arquitectura bioclimática
permite el uso óptimo de la energía disponible, en particular de la no
convencional, en los edificios y hábitat donde se generan, señaló Francisco
Sánchez Sesma, director del Instituto de Ingeniería; aunque para el desarrollo
de esta disciplina se requiere de la instalación de estaciones que registren
los principales cambios climáticos como temperatura, viento e insolación,
especificó Ernesto Jáuregui Ostos, investigador del Centro de Ciencias de la
Atmósfera de la UNAM.
La participación del Servicio Meteorológico Nacional
(SMN) es fundamental en este proyecto, porque debería instalar monitores
climáticos en por lo menos cien ciudades medias del país, enfatizó Jáuregui.
Recomendó, también, la elaboración de una base de datos
bioclimática nacional, que estaría a disposición de los profesionales
interesados, como arquitectos e ingenieros.
Su conocimiento permitiría realizar evaluaciones con base
en datos climatológicos de fácil obtención y de acceso generalizado para los
especialistas, como son las temperaturas, además facilitaría la elaboración de
cálculos precisos del clima en las ciudades grandes y medias de México,
explicó.
Al participar en un acto organizado por el Instituto de
Ingeniería (II), la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía y la Asociación
Nacional de Energía Solar, Jáuregui destacó que el clima es un elemento
fundamental en el diseño arquitectónico de los inmuebles.
Afirmó que esta disciplina
tiene como propósito fundamental preservar el medio ambiente y reducir el
consumo de energía, al aprovechar las condiciones atmosféricas y mitigar
ambientes incómodos generados por las altas o bajas temperaturas.
En tanto que Sánchez Sesma
indicó que el análisis de la infraestructura disponible y las experiencias en
la práctica de la arquitectura bioclimática -como una disciplina nueva apoyada
en la teoría general de los sistemas y de la cibernética- permitirán elaborar
proyectos mejor adaptados a las condiciones del medio ambiente y naturales.
“Esos sistemas y proyectos
requieren tomar en cuenta de manera eficiente los intercambios de materia,
energía e información que faciliten planificar y controlar el desempeño de los sistemas,
para que funcionen de manera armoniosa cuando estén insertos en sus respectivos
entornos naturales y culturales”, apuntó.
El diseño bioclimático,
explicó, es el resultado de cierta lógica ecológica arquitectónica, pero se
debe disponer de herramientas conceptuales que mejoren significativamente las
relaciones entre los espacios y el medio ambiente.
No debemos ignorar, finalizó,
factores psicológicos y culturales que contribuyen necesariamente al confort y
al bienestar integral del ser humano.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Ernesto Jáuregui,
del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, indicó que para lograr el
máximo beneficio de la arquitectura bioclimática, el Servicio Meteorológico
Nacional debe establecer –al menos en las 100 ciudades medias del país–
estaciones meteorológicas que registren los principales cambios climáticos
Foto 2
Francisco Sánchez
Sesma, director del Instituto de Ingeniería de la UNAM, consideró que la
arquitectura bioclimática es una herramienta necesaria “para que los proyectos
utilicen óptimamente la energía disponible, en particular la no convencional,
en los edificios y hábitat donde se generan”