14:00 hrs. Agosto 27 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0766

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL DISEÑO ARQUITECTÓNICO BIOCLIMÁTICO PERMITIRÍA APROVECHAR LA ENERGÍA NO CONVENCIONAL

 

·        También ayudaría a preservar más el medio ambiente, afirmó Ernesto Jáuregui Ostos, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM

·        Este tipo de proyectos debe buscar la adaptación de la construcción al entorno natural, sin descuidar el confort y el bienestar, dijo Francisco Sánchez Sesma, director del Instituto de Ingeniería

 

La arquitectura bioclimática permite el uso óptimo de la energía disponible, en particular de la no convencional, en los edificios y hábitat donde se generan, señaló Francisco Sánchez Sesma, director del Instituto de Ingeniería; aunque para el desarrollo de esta disciplina se requiere de la instalación de estaciones que registren los principales cambios climáticos como temperatura, viento e insolación, especificó Ernesto Jáuregui Ostos, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

 

La participación del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es fundamental en este proyecto, porque debería instalar monitores climáticos en por lo menos cien ciudades medias del país, enfatizó Jáuregui.

 

Recomendó, también, la elaboración de una base de datos bioclimática nacional, que estaría a disposición de los profesionales interesados, como arquitectos e ingenieros.

 

Su conocimiento permitiría realizar evaluaciones con base en datos climatológicos de fácil obtención y de acceso generalizado para los especialistas, como son las temperaturas, además facilitaría la elaboración de cálculos precisos del clima en las ciudades grandes y medias de México, explicó.

 

Al participar en un acto organizado por el Instituto de Ingeniería (II), la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía y la Asociación Nacional de Energía Solar, Jáuregui destacó que el clima es un elemento fundamental en el diseño arquitectónico de los inmuebles.

 

Afirmó que esta disciplina tiene como propósito fundamental preservar el medio ambiente y reducir el consumo de energía, al aprovechar las condiciones atmosféricas y mitigar ambientes incómodos generados por las altas o bajas temperaturas.

 

En tanto que Sánchez Sesma indicó que el análisis de la infraestructura disponible y las experiencias en la práctica de la arquitectura bioclimática -como una disciplina nueva apoyada en la teoría general de los sistemas y de la cibernética- permitirán elaborar proyectos mejor adaptados a las condiciones del medio ambiente y naturales.

 

“Esos sistemas y proyectos requieren tomar en cuenta de manera eficiente los intercambios de materia, energía e información que faciliten planificar y controlar el desempeño de los sistemas, para que funcionen de manera armoniosa cuando estén insertos en sus respectivos entornos naturales y culturales”, apuntó.

 

El diseño bioclimático, explicó, es el resultado de cierta lógica ecológica arquitectónica, pero se debe disponer de herramientas conceptuales que mejoren significativamente las relaciones entre los espacios y el medio ambiente.

 

No debemos ignorar, finalizó, factores psicológicos y culturales que contribuyen necesariamente al confort y al bienestar integral del ser humano.

 

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 1

 

Ernesto Jáuregui, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, indicó que para lograr el máximo beneficio de la arquitectura bioclimática, el Servicio Meteorológico Nacional debe establecer –al menos en las 100 ciudades medias del país– estaciones meteorológicas que registren los principales cambios climáticos

 

 

Foto 2

 

Francisco Sánchez Sesma, director del Instituto de Ingeniería de la UNAM, consideró que la arquitectura bioclimática es una herramienta necesaria “para que los proyectos utilicen óptimamente la energía disponible, en particular la no convencional, en los edificios y hábitat donde se generan”