Boletín UNAM-DGCS-0754
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EN MEXICO, RIESGO
DE EXTINCIÓN DE 12 MIL ESPECIES ANIMALES Y VEGETALES
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La extinción global de especies y
poblaciones es más grave de lo previsto: Gerardo Ceballos, del Instituto de
Ecología
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De no revertir tal situación, se
perderán para siempre en un lapso no mayor a 30 años
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Con Paul R. Ehrlich, de la
Universidad de Stanford, realizó un estudio que establece la pérdida de entre
50 y 100% de las poblaciones de mamíferos
Están en riesgo de extinción entre el 25
al 30% de plantas y animales vertebrados (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y
peces de agua dulce) en nuestro país, es decir, alrededor de 12 mil especies
(muchas de ellas exclusivas del territorio nacional), sostuvo Gerardo Ceballos,
investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
El empobrecimiento biológico en los
países y regiones tendrá impactos sociales, económicos y políticos, como
pobreza, falta de agua y alimentos e inundaciones, puntualizó.
México, señaló, es uno de los países más
ricos en biodiversidad, el cuarto a escala mundial, pero también se encuentra
entre los diez con mayor deterioro ambiental, tanto que dicho porcentaje de
especies en peligro podría ser mayor.
De no revertir tal situación, desaparecerá
dicho porcentaje de especies en las próximas tres décadas, además de que,
evidentemente, continuará creciendo el número de plantas y animales que
correrán el mismo peligro, anotó el investigador.
La flora y la fauna, precisó, tienen la
tarea fundamental de mantener las condiciones que permiten la vida en la
Tierra. Ellas proporcionan a los humanos los denominados "servicios
ambientales": agua y aire limpios, fertilidad en los suelos, polinización.
Si se extinguen, también se pierden los beneficios que otorgan al ambiente y se
producen sequías, deslaves e inundaciones, entre otras catástrofes.
Ceballos y Paul R. Ehrlich, de la Universidad
de Stanford, realizaron un estudio de trascendencia mundial, publicado el 3 de
mayo pasado en la prestigiada revista Science, donde analizan las poblaciones
de 173 especies de mamíferos, la mayoría de los cuales han perdido más del 50%
de las áreas que habitaban históricamente y, en algunos casos, hasta el 100%,
lo que revela una pérdida severa de sus poblaciones.
El estudio es el primero a escala mundial que
estima la pérdida de poblaciones en un grupo de plantas o animales, de ahí su
relevancia, dijo su coautor.
La extinción global de especies, añadió, es
mucho más severa de lo que se creía, si además de considerar la desaparición de
plantas y animales se toma en cuenta la reducción de la distribución de sus
poblaciones.
Este problema debe llevarnos a entender que la
calidad de vida y la probabilidad de mantenernos vivos como seres humanos están
en riesgo, afirmó el ecólogo universitario.
Explicó que los motivos para salvar a las especies no son sólo éticos,
filosóficos, religiosos y ecológicos, sino de "egoísmo", de no
protegerse "estará en peligro el bienestar de la población humana".
En la investigación referida se comparó la
distribución de mamíferos como los lobos, osos grises, gacelas, rinocerontes,
elefantes, tapires, jaguares, etcétera, existentes en el siglo XIX y en la
actualidad. Se eligió a este grupo animal porque puede "servir como un
indicador de lo que ocurre con el resto de la biota de la Tierra".
El artículo señala que la reducción de las
poblaciones animales se concentra en áreas con una gran densidad humana o donde
los impactos de sus actividades, como la agricultura y la cacería, han sido
severos.
Muestra del riesgo que se corre es lo ocurrido
en el sureste de Asia -con una
densidad de población humana extremadamente alta-, donde se registra uno de los
mayores daños a las especies: 57% de esa región ha perdido entre 75 y 100 por
ciento de sus mamíferos.
En Norteamérica, el porcentaje más alto de
pérdida se presenta en el este de Estados Unidos. En Sudamérica, en la región
de las Pampas, en Argentina; la mata atlántica de Brasil y las costas de
Ecuador y Perú, áreas devastadas por el pastoreo y la agricultura no sustentable,
son de las más degradadas del continente.
África tiene las áreas con los más altos
niveles de disminución de mamíferos porque en la región del Sahara, las gacelas
y otros grandes herbívoros han sido cazados hasta la extinción, a lo cual se suma
la desertificación y la competencia por el agua y el alimento con animales
domésticos.
En Australia ocurre algo similar con los
mamíferos, además de que presenta severas reducciones de poblaciones animales,
como resultado de las actividades agrícolas, prácticas forestales y la
introducción de predadores y competidores.
La región europea perdió la mayoría de las
especies amenazadas por la actividad humana desde hace mucho tiempo; por
ejemplo, el lobo, el oso marrón y el castor fueron exterminados en Gran Bretaña
en 1700.
La extinción de especies, opinó Ceballos, ha
sido minimizada a pesar de sus efectos. "Es como si la epidemia del Sida
se estimara sólo con los enfermos que llegan a los hospitales; el problema es
mucho más grave".
"Si seguimos perdiendo poblaciones de
especies -advirtió- estaremos en graves problemas, porque un país que no tiene
la capacidad, la visión ni la voluntad de salvar sus ecosistemas, no tiene
futuro".
Por ello se continúa con la investigación
científica básica y aplicada para solucionar estos problemas e incluir el eje
ambiental en el desarrollo nacional. En la agenda gubernamental, de la
iniciativa privada y de la sociedad civil debe quedar claro que los recursos
naturales son limitados, por lo que "no pueden seguir agotándose como si
no tuvieran fin".
Superar la crisis ambiental y el problema de la
extinción de especies parece complicado pero, por otro lado, "no hay
opción". Se requerirá del apoyo y voluntad política del gobierno federal y
de la concientización en todos los niveles de la sociedad. “Puede que todavía
haya tiempo", recalcó.
El doctor Ceballos colabora actualmente con
universidades extranjeras en la creación de una base de datos de todos los
mamíferos del mundo (alrededor de 4 mil 600) para continuar el análisis de la
reducción de poblaciones, la cual estará terminada en agosto.
Será la primera vez que se cuente con una base
de datos con la distribución de un grupo animal a escala planetaria. Ello
permitirá, entre otros aspectos, determinar las áreas mínimas para mantener las
poblaciones de mamíferos. "Eso es algo único".
El universitario destacó que en su laboratorio
del Instituto de Ecología se logró hacer una investigación dimensional real de
un problema global, que afecta a todos los continentes. Generar ciencia con
fuertes repercusiones mundiales es muy relevante, concluyó.
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PIES DE FOTO
La mayoría de los mamíferos del mundo han perdido más
del 50% de las áreas que habitaban históricamente y, en algunos casos, hasta el
100%, lo cual indica una pérdida severa de sus poblaciones, aseguró Gerardo
Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, aseguró que un país que no tiene la capacidad, la visión ni la voluntad de salvar sus ecosistemas, no tiene futuro.