06:00 hrs. Agosto 20 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0745

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

 CADA DÍA HAY MÁS MEXICANOS HIPERTENSOS

 

·        El mal subsiste a pesar de una amplia oferta de fármacos y el mejor nivel de vida de la sociedad, señaló Luisa Martínez, de la FES Cuautitlán

·        Uno de los principales factores de riesgo es la obesidad, y se calcula que el 50% de la población en el país tiene ese problema

·        En esa facultad se valora el desarrollo de nuevos compuestos con acción cardiovascular como antihipertensivos y antiarrítmicos

·        En la actualidad, mujeres y hombres tienen la misma probabilidad de sufrir un infarto, advirtió

 

El número de mexicanos que padece hipertensión va en constante crecimiento y ahora el 60% de la población la sufre, a pesar de la mejora de la calidad de vida y de los diversos fármacos que la controlan, aseguró Luisa Martínez Aguilar, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.

 

Ello se debe, sobre todo, a la incidencia de factores de riesgo, como la obesidad que afecta al 50% de la población mexicana y continúa también en incremento, advirtió.

 

Los estudios al respecto indican que el riesgo  de padecer hipertensión ocasionada por la obesidad es propiciado por la gran cantidad de grasas -lipoproteínas de alta y baja densidad y el colesterol- que se depositan en las arterias.

 

Debido a eso, explicó, los vasos sanguíneos se van cerrando, lo cual trae como consecuencia otros factores liberadores, como la acumulación de plaqueta y adición de calcio que forman una placa  dura como piedra. Debido a ello, se cierra el diámetro de las arterias y provoca un infarto.

 

Martínez Aguilar comentó que otros factores de riesgo para la hipertensión son el estrés, la ingesta de sal, el sedentarismo y el tabaquismo. Aún no se sabe el mecanismo por el cual influyen, pero estudios han determinado que los fumadores tienden a sufrir un infarto.

 

El principal peligro de la hipertensión es que puede provocar un infarto por sobrecarga de presión o el rompimiento de los vasos sanguíneos cerebrales.

 

Un infarto ocurre cuando mueren células del corazón y el tejido no es viable. Se sobrecarga el corazón y poco tiempo después se genera insuficiencia cardiaca. En nuestro país, puntualizó, la incidencia tanto de infarto como de hipertensión es muy alta, al igual que la mortalidad por ambas causas.

 

La investigadora y catedrática de la FES Cuautitlán añadió que el infarto es provocado por la disminución de riego coronario o sanguíneo al corazón, y sin ésta no hay oxígeno y muere el tejido. Entonces sucede el infarto ocurre por el desequilibrio entre aporte y demanda de oxígeno, se presentan arritmias y puede darse una muerte súbita.

 

Sufrir crisis económicas de manera recurrente, por ejemplo, genera estrés abrupto y una liberación de sustancias que estimulan el sistema nervioso simpático: dopamina y adrenalina (catecolaminas), lo que promueve un mayor ritmo de trabajo del corazón y, como consecuencia, un infarto. "Pero también aunque no seamos hipertensos podemos sufrir un infarto", aclaró.

 

En ese sentido, en la cátedra “Farmacología en el Infarto al Miocardio”, a cargo de la propia académica de la FES Cuautitlán, se realizan investigaciones acerca de la valoración biológica de compuestos sobre la hipertensión arterial, el infarto miocárdico e insuficiencia cardiaca, además de investigar cómo se desarrollan estos efectos benéficos y los  mecanismos de acción de dichos compuestos.

 

Para contribuir en la solución a esta problemática, la cátedra tiene dos líneas de investigación: una relativa a la valoración biológica del desarrollo de nuevos compuestos de acción cardiovascular: antihipertensivos, antiarrítmicos e inotrópicos positivos, y otra sobre la determinación de los mecanismos moleculares y celulares de los fármacos de acción cardiovascular.

 

De acuerdo con las estadísticas, hasta hace una década los hombres sufrían mayor número de infartos que las mujeres; no obstante, la incidencia en ambos se ha igualado. Además, hoy día hay gente que desde los 30 años tiene este tipo de problemas. Mientras que la hipertensión puede darse desde los 18 años, sobre todo cuando es heredada.

 

Luisa Martínez comentó que muchas veces no nos damos cuenta que somos hipertensos. Por ello, es importante monitorear nuestra presión arterial cada mes, porque este mal es conocido como el asesino silencioso, ya que es difícil saber si se padece o no, es asintomática.

 

Si una persona tiene zumbido de oídos, dolor de cabeza, mareos o desequilibrio, debe tomarse la presión. Aunque en ocasiones ello se deba al estrés y uno no se dé cuenta de lo que siente, puede presentarse la hipertensión y no sentirla.

 

Puede haber muerte súbita por hipertensión cuando ocurre un rompimiento en el ámbito cerebral, es decir, una embolia cerebral.

 

Destacó que algunas medidas preventivas contra la hipertensión son: hacer ejercicio, evitar las grasas, los azúcares y bajar el consumo de sal a dos gramos, bajar el estrés, ya que las sustancias endógenas liberadas por nuestro organismo debido al estrés son las que promueven que el corazón trabaje en exceso.

 

 

– o0o –

 


 

Pies de foto

 

 

A pesar del mejor nivel de vida de la población, se calcula que 60% de los mexicanos sufre hipertensión, aseguró Luisa Martínez Aguilar, investigadora de la FES Cuautitlán.

 

 

La académica universitaria Luisa Martínez Aguilar informó que el estrés, la ingesta de sal, el sedentarismo y el tabaquismo son factores de riesgo para la hipertensión.