06:00 hrs. Agosto 19 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0743

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

 

MAYORES RIESGOS PARA LOS INDOCUMENTADOS QUE CRUZAN A ESTADOS UNIDOS

 

·        Martha Judith Sánchez Gómez, del IIS, aseguró que los flujos no disminuyen, a pesar de que ahora las zonas son desconocidas, más caras y de mayor riesgo

·        Antes del 11 de septiembre el tema migratorio era importante, pero tras los actos terroristas la situación se ha vuelto más compleja

·        En los últimos años, el patrón migratorio se ha modificado y ha madurado por grupos

 

Por el endurecimiento de las leyes para restringir el paso de indocumentados, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, corren mayores riesgos y pagan costos más elevados quienes cruzan la frontera con Estados Unidos sin papeles, aunque a pesar de esto el flujo no ha disminuido, aseguró Martha Judith Sánchez Gómez.

 

La integrante del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional señaló que en el Congreso de Estados Unidos leyes van y vienen, las fronteras se fortalecen y sólo se hace más difícil el tránsito hacia ese punto.

 

La gente, dijo, cruza la frontera de cualquier manera: por el río y el desierto, en avión, o camina por la línea divisoria, "como si nada".

 

Puntualizó que antes del 11 de septiembre del año pasado en la agenda estadounidense el asunto de la migración, la legalización de quienes carecen de documentos y la estructuración de un programa específico de trabajadores eran importantes, pero ahora ya no es así porque la situación se ha vuelto más compleja.


Para muchos indocumentados, el objetivo principal ya no es legalizar su situación, sino pugnar por el establecimiento de cláusulas que posibiliten su reunificación familiar. No obstante, "hoy día aún persiste un panorama incierto para los migrantes".

 

Martha Judith Sánchez comentó que "no podemos tener el panorama claro de cómo será la definición de la situación migratoria".

 

Señaló que en los últimos años el patrón migratorio se ha modificado de manera considerable. Las migrantes mexicanas, que hace dos o tres décadas eran un sector minoritario, hoy son uno de los de mayor crecimiento, al igual que el conformado por diversos grupos indígenas del país. Empero, por la propia movilidad de los indocumentados en Estados Unidos, no hay suficiente información al respecto.

 

En años recientes, las mujeres que deciden trabajar en el vecino país ya no son hijas de familia o esposas, como sucedía en el pasado, sino jóvenes independientes y solteras. Esa nueva condición se debe a que son llamadas por un grupo familiar que ya está acomodado en Estados Unidos, o piden apoyo a paisanos o parientes para que les consigan trabajo.

 

Por ejemplo, destacó, la gran cantidad de oaxaqueñas que ha arribado a esa nación en los últimos años se debe a la maduración de la migración. Ellas conocen la zona y el mercado de trabajo, poseen viviendas, hablan un poco de inglés y tienen recursos que ponen a disposición del grupo, con lo cual los nuevos indocumentados llegan en mejores condiciones.

 

La situación económica es muy importante para que la gente decida cruzar el río Bravo. "Hay pocos empleos y mal remunerados, o en las comunidades la situación es más compleja porque ya no viven de la actividad agrícola, y los ingresos de la migración son un aporte necesario para la subsistencia de la familia"; sin embargo, también hay razones sociales y culturales.

 

En ese sentido, Sánchez Gómez comentó que es increíble que para las personas de una comunidad con una larga tradición migratoria, sea más fácil dirigirse a Estados Unidos a conseguir empleo que a la ciudad de México o Guadalajara. Ello se debe a que del otro lado tienen parientes, por lo cual es más fácil conseguir vivienda y trabajo. Esa es una de las principales cualidades de que las redes de migrantes maduren.

 

Esto ocurre, en parte, debido a la antigüedad de los flujos migratorios. Los michoacanos, por ejemplo, desde antes del establecimiento del Programa Braseros han ido a laborar al otro lado, mientras los oaxaqueños tienen menos tiempo de hacerlo.

 

Ello supondría, agregó, que los originarios de Michoacán tienen mejores redes y condiciones para migrar, pero los oaxaqueños funcionan más como grupo, en poco tiempo logran contar con las redes que aquellos no tienen, gracias a sus recursos culturales y étnicos.

 

Además, los oaxaqueños tienen formas de organización más eficientes y en mayor cantidad, lo mismo cuentan con un comité de pueblo, que con asociaciones como mixtecos o oaxaqueños y hasta binacionales y latinas, recursos que los michoacanos no poseen, a pesar de su gran historial migratorio.

 

Por último, aseguró que en el corto y mediano plazos la migración étnica continuará creciendo, sobre todo porque los problemas  económicos siguen presentes, y la dinámica social y cultural ayuda a que esto se pueda dar.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

Martha Judith Sánchez, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, reconoció que en el congreso de Estados Unidos "leyes van y vienen, las fronteras se fortalecen, pero el tránsito de los migrantes mexicanos no disminuye.

 

 

 

Para muchos indocumentados el objetivo hoy no es legalizar su situación, sino pugnar por el establecimiento de cláusulas que posibiliten su reunificación familiar, opinó la socióloga universitaria Martha Judith Sánchez.