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DESARROLLAN EN LA FES-IZTACALA NUEVAS PRUEBAS PARA EVALUAR A NIÑOS CON PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

· El investigador Jorge Bernal informó que entre 10 y 15% de los preescolares padecen este problema

· Los trastornos de aprendizaje son la incapacidad que tienen las personas para aprender a pesar de estar en condiciones óptimas

Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala desarrollaron una batería de pruebas para evaluar distintas funciones de los niños con problema de aprendizaje.

Jorge Bernal Hernández, jefe del proyecto de Neurociencias de la Facultad, aseguró que en el país, en los últimos años, los trastornos del aprendizaje en la población infantil se han incrementado y afectan a entre 10 y 15% de los niños de 6 a 12 años.

Estas pruebas permiten "explorar el procesamiento fonológico, las atenciones dividida y sostenida; la memoria a largo y corto plazo, la capacidad de los niños para nominar objetos". Además de las deficiencias en la lecto-escritura y en matemáticas, así como la capacidad del lenguaje del niño.

Las pruebas están elaboradas en diversos materiales de bajo costo -casi todos de papel- pero no por ello menos efectivas, como tarjetas con cuadros de diferentes colores, con letras o dibujos. También incluye ejercicios de matemáticas y oraciones para medir el tiempo de lectura y la memoria a corto plazo.

El psicofisiólogo explicó las características que deben reunir quienes padecen estas deficiencias: “los menores tienen oportunidad de ir a la escuela, asisten con regularidad a ella, sus padres los ayudan y cuentan con profesores capaces para la enseñanza, pero no pueden aprender, a pesar de que su coeficiente intelectual es adecuado".

Uno de los trastornos sobre los que más estudios se han realizado, por su importancia a escala internacional, es el de la lectura. En este ámbito se han visto casos como el de los disléxicos, quienes pueden tener una capacidad intelectual adecuada y asimilar todo, excepto lo que leen. Incluso, hay personas que pueden escribir muy bien pero no leer.

Empero, también existen quienes se les dificulta mucho aprender matemáticas. “Los especialistas han establecido casos en donde se posee la capacidad para aprender todo menos esta ciencia", indicó.

El neurofisiólogo externó que en la FES estudian los trastornos de aprendizaje en general, ya que la mayoría de los niños que llegan a la institución presentan un mal desempeño en casi todas las áreas académicas. Algunos registran deficiencias más marcadas en el ámbito de la lecto-escritura, y que son a los que "nos estamos dedicando".

No obstante, aclaró, estos no son los disléxicos de quienes se habla mucho en la literatura. De hecho, en nuestra población este sector forma un grupo pequeño.

Se ha encontrado que a diferencia de los disléxicos, los infantes con deficiencias en la lectura pueden tener problemas en varios niveles en el procesamiento de la información, indicó.

Hasta ahora, añadió, los resultados obtenidos nos hacen pensar que las alteraciones pueden encontrarse en niveles más tempranos que en los del procesamiento de la memoria a corto plazo. Se ha visto que estos niños podrían tener problemas para focalizar de manera adecuada la atención ante los estímulos.

Por el contrario, hay evidencia de que la dislexia está relacionada con una deficiencia en la memoria a corto plazo, o en la memoria de trabajo, lo cual "nos ha llevado a diseñar una serie de procedimientos para comprobar estas hipótesis, que es justo en lo que trabajamos hoy".

Otro aspecto en el cual trabajan es el relacionado con el lenguaje. Es decir, dado que los niños con problemas en la lectura “también presentan problemas en el procesamiento de los estímulos lingüísticos, quisiéramos ver si esto se relaciona con la aparición de los trastornos en los niños deficientes lectores”.

Dijo que las causas de este tipo de trastornos no se conocen; sin embargo, los estudios han mostrado que en muchos casos se trata de niños prematuros o con problemas al nacer, pero en otros se dan factores de riesgo, como la desnutrición, aunque no se puede asegurar que ellos sean definitivos.

Más que en el origen, apuntó, se ha avanzado más en las deficiencias a nivel neuropsicológico y de funcionamiento cerebral. Por ejemplo, se sabe de ciertas alteraciones cerebrales que pueden propiciar estos padecimientos, pero no son detectables de forma clínica. Una exploración neurológica no revela nada de lo que puede estar sucediendo en el sujeto.

Bernal consideró difícil prevenirlos porque hay pocos análisis sobre preescolares. Al estudiarlos, se han encontrado parámetros que indican que podrían tener problemas en la lecto-escritura.

Hay varios métodos practicados con éxito en disléxicos o con problemas de lenguaje, y que si bien no han superado 100% sus deficiencias, sí han mejorado bastante.

Aclaró que un problema es la falta de estudios que permitan establecer una evaluación general, además de que no se tiene la infraestructura necesaria para entrenar a estos niños y solucionar sus deficiencias.

Comentó que en la facultad trabajan con estudiantes de maestría para establecer métodos de entrenamiento en niños con estas deficiencias, aunque los mismos podrían cambiar una vez que se cuente con más datos sobre las emociones en los pequeños.

Aseveró que nuestro país requiere gente especializada en la aplicación e interpretación de pruebas psicológicas y neuropsicológicas. Por desgracia, la neuropsicología en México está atrasada y hay pocos profesionales de esta disciplina, concluyó.

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Investigadores de la FES Iztacala desarrollaron una batería que analiza diversas funciones en los niños con problemas de aprendizaje, informó Jorge Bernal.

Jorge Bernal, de la FES Iztacala, explicó que los trastornos de aprendizaje son la incapacidad que se tiene para aprender en el ámbito académico.