Boletín UNAM-DGCS-0729
Pies de fotos al final del boletín
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El investigador de la UNAM destacó que el
Instituto de Ingeniería es pionero en la instrumentación sísmica de edificios
· Aseguró que México y Chile son los países con mayor desarrollo en este campo en América Latina, gracias a que cuentan con los mejores grupos de investigación
· La meta es lograr la construcción de edificios que no absorban la energía de los temblores y no sufran daños
En el Instituto de Ingeniería
(II) de la UNAM se llevan a cabo investigaciones respecto al impacto que pueden
tener los sismos en las estructuras de las construcciones, informó David Muriá
Vila, coordinador de Estructuras y Materiales de dicho instituto.
En esta materia, reconoció,
México y Chile son los países con mayor
desarrollo en ingeniería sísmica en América Latina, y donde se han logrado
consolidar los mejores grupos de investigación.
Debido a las características
del suelo arcilloso de la ciudad de México, el cual determina la respuesta
sísmica del área y es causante de los daños durante los terremotos, es
necesario mejorar los criterios de evaluación estructural de los edificios y
observar si los parámetros utilizados para su diseño y construcción son adecuados
o hay que cambiarlos.
Destacó la importancia de
entender las respuestas sísmicas, con la finalidad de construir edificios que
no absorban la energía de los temblores y tampoco sufran daños, sin importar el
material del que estén hechos.
A partir del temblor de 1985,
en México los avances más importantes en el tema de la sismología se han
alcanzado tanto en la calidad como en la cantidad de instrumentos instalados
para el estudio de los movimientos telúricos.
Es el caso de la
instrumentación sísmica de los edificios, de la cual es pionero el Instituto de
Ingeniería de la Universidad Nacional, promotor desde la década de los 60 de
esta tecnología que permite conocer algunas de las respuestas dinámicas de los
inmuebles ante sismos de alta intensidad.
El coordinador de Estructuras
y Materiales del II explicó que esta tecnología permite evaluar
cuantitativamente las excitaciones impuestas por los movimientos telúricos a
las estructuras y las respuestas de éstas.
“Los aparatos de medición en
los edificios instrumentados registran aceleraciones; son sistemas que tienen
una parte mecánica y otra eléctrica, de gran sensibilidad, que pueden registrar
pequeñas vibraciones. Eso nos permite dar una idea de las propiedades dinámicas
de las estructuras en esas condiciones”, expresó.
El investigador universitario
precisó que el objetivo del estudio de estos edificios es determinar las
respuestas dinámicas ante sismos de gran intensidad, porque es
precisamente en estos casos donde
subsisten las mayores controversias, y ello obliga a mejorar los criterios de
diseño y evaluación estructural.
Actualmente México cuenta con
25 edificios instrumentados, de los cuales once son atendidos por distintos
centros de investigación y de ellos cinco están a cargo del II, consolidándose
así como la principal institución del país encargada de estos estudios.
El II ha impulsado grupos de
investigación en este campo de la ingeniería, pero ante la falta de
sensibilidad de las autoridades gubernamentales, fue hasta 1987 que se consiguió
iniciar de manera formal los estudios experimentales de esta especialidad en
nuestro país.
Si bien existen
investigaciones de otras naciones, en México es necesario instrumentar más
edificios debido a sus características estructurales y a las particularidades
de los suelos donde están construidos, añadió Muriá Vila.
Con la aparición comercial de
los acelerógrafos, aparatos que señalan las características del movimiento
sísmico en el sitio donde están instalados, el II promovió en diversas
instancias públicas y privadas la instrumentación sísmica de edificios para
disponer de datos que permitieran esclarecer aspectos relacionados con la
respuesta de edificios a sismos de alta intensidad, pero aún falta mucho por
hacer en este ámbito.
A pesar de los pocos edificios
instrumentados y del rezago con respecto a la experiencia de los países
pioneros, los resultados obtenidos han permitido concluir que las
consideraciones de análisis de las estructuras que se asumen en la práctica
profesional, requieren ser mejoradas para que se apeguen más a la respuesta
dinámica real, indicó el investigador universitario.
Aseguró que los sismos de gran
intensidad son importantes para observar el comportamiento de las estructuras.
“Sabemos que en realidad hay un comportamiento no lineal, pero hay que
identificar cómo va a ser éste, porque cada sistema estructural tiene un
comportamiento diferente”.
De ahí, agregó Muriá Vila, la
importancia de instrumentar edificios para conocer qué fuerzas se presentan en
sus estructuras y observar si los parámetros utilizados para su diseño son los
correctos o hay que cambiarlos.
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PIES DE FOTO
Foto 1
David Muriá Vila, coordinador de estructuras y
materiales del II, explicó que la instrumentación sísmica de edificios permite
evaluar las excitaciones impuestas por los sismos a las estructuras
Foto 2
El Instituto de Ingeniería la UNAM promueve la instrumentación sísmica
de edificios para aclarar algunas de las respuestas de los inmuebles ante
sismos de muy alta intensidad, señaló David Muriá Vila