06:00 hrs. Agosto 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0725

Ciudad Universitaria

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SIN RECONOCIMIENTO DEL PADRE EL 25% DE LOS NIÑOS EN MÉXICO Y CENTROAMÉRICA

 

·        Advirtió el psicólogo de la UNAM Javier Alatorre

·        La paternidad irresponsable se asocia a elevados costos morales y económicos para las sociedades

·        El tipo de relación que los niños y niñas establezcan con su padre determinará su desarrollo personal, añadió

 

Aproximadamente el 25% de los niños que nacen en México y Centroamérica no tienen el reconocimiento legal de su padre, lo que significa que igual porcentaje del total de los hogares de esa región sea encabezado por mujeres, en contraposición con el 0.2 por ciento de familias tuteladas únicamente por hombres, afirmó Javier Alatorre, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM.

 

“La paternidad irresponsable –añadió- atenta contra los derechos de los niños y se asocia a elevados costos morales y económicos para las sociedades, como la reproducción de la pobreza, la deserción escolar, los embarazos tempranos, la delincuencia, la drogadicción, la violencia y la prostitución”.

 

La falta de reconocimiento impone a los niños desventajas  económicas, limitaciones afectivas, obstáculos para su educación y su posterior ubicación en un trabajo remunerado. Además, se exponen a daños físicos y emocionales y a la explotación laboral y sexual, alertó el catedrático.

 

El tipo de relación que establezca una niña o niño con su padre determina su desarrollo personal y su inserción en la sociedad, expresó Alatorre, autor de una iniciativa para la paternidad responsable en el Istmo Centroamericano, inscrita en el Proyecto “Educación Reproductiva y Paternidad Responsable”, de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

 

“El desarrollo social del Istmo Centroamericano se ve socavado por la inversión que realizan los países para paliar los problemas originados en la negligencia, el abandono y el abuso que cometen muchos hombres con sus hijos e hijas”, indicó Alatorre.

 

También colaborador del Programa de Género de la UNAM, Alatorre dijo que el desarrollo social enfrenta muchos obstáculos, como la baja calificación para el trabajo por el abandono de la escuela y el ingreso temprano a empleos que requieren poca preparación.

 

Precisó que cuando los padres se deslindan de responsabilidades desde el nacimiento de los hijos, las condiciones de crianza son de gran desventaja.

 

También puede darse, explicó, que el hombre ejerza violencia, tanto física como emocional o sexual en contra de los niños; el incesto es algo que ocurre en nuestras sociedades.

 

La violencia en contra de los menores puede ser directa o indirecta, como en los casos en que el padre golpea a la madre y donde sólo son testigos y sufren impactos menores. En cuanto al abuso sexual a los infantes, se sabe que lo cometen fundamentalmente los padres, aunque existe un subregistro en esta materia, precisó.

 

Una tercera parte de los embarazos tempranos en niñas son producto de experiencia de abuso sexual en el hogar, del que pretenden salir rápidamente; mientras que la violencia doméstica ejercida por el padre está asociada a los niños en situación de calle, pues aproximadamente el 60% de ellos refiere maltratos de este tipo.

 

Alertó sobre la necesidad de impulsar políticas públicas que consideren la paternidad como un eje estratégico para las acciones institucionales, y propuso que el sector salud favorezca la participación del padre durante la etapa de embarazo, se promueva la asistencia de los hombres a la escuela para padres y se establezcan campañas sobre la importancia de una buena relación entre el jefe de familia y sus hijos.

 

 

El también coordinador de Laboratorios de la Facultad de Psicología de la UNAM expuso que cuando el padre está presente, es afectivo, responsable, otorga tiempo y atención económica a sus hijos, tiene “un impacto impresionante” en el desarrollo emocional y psicológico de los niños, especialmente en las niñas.

 

“Se ha observado que las niñas alcanzan un mayor éxito profesional y escolaridad, consiguen trabajo, y sus relaciones de pareja son más equitativas, cuando tienen la presencia del padre afectivo”, indicó.

 

El catedrático de la UNAM expuso que en México y Centroamérica los patrones de comportamiento de los hombres son parecidos. En términos de sexualidad los hombres tienen mayor número de parejas que las mujeres durante la soltería, y cuando están unidos también con frecuencia tienen relaciones extramaritales. La consecuencia es que tienen mayores probabilidades de tener hijos no deseados, lo que provoca falta de compromisos.

 

Otras oportunidades que el hombre pierde con frecuencia para establecer vínculos afectivos con los niños se dan durante la etapa prenatal, pues estos cuidados, así como la atención del recién nacido, se les dejan a las mujeres.

 

“Los hombres que están cerca del embarazo, que participan en el parto, tienen un vínculo afectivo muy importante, y eso es como un enganche que hace probable el compromiso en otras áreas a lo largo de la vida de los niños”, señaló.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Alrededor del 25% de los niños que nacen en México y Centroamérica no tienen reconocimiento legal de sus padres, advirtió el psicólogo de la UNAM, Javier Alatorre.

 

 

Foto 2

 

La ausencia de un cabal ejercicio de la paternidad impone a los niños desventajas económicas, limitaciones afectivas, obstáculos para su educación y posterior ubicación  en un trabajo remunerado, señaló el catedrático de la UNAM, Javier Alatorre.