06:00 hrs. Agosto 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0723

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

 

OBESIDAD DE MENORES, GRAVE PROBLEMA DE SALUD

 

·        Entre el 13 y el 18% de los niños mexicanos la padece, aseguró Liria Yamamoto, de la Facultad de Medicina

·        Puede provocar enfermedades cardiovasculares como diabetes mellitus, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial, etcétera

·        La proporción de menores obesos ha aumentado debido a las prácticas sedentarias y el consumo de alimentos con grasas saturadas, azúcares y harinas

 

La obesidad resulta un grave problema de salud, ya que entre el 13 y 18% de los niños y adolescentes en México padece ese mal que provoca enfermedades de alto riesgo, mientras que en los países desarrollados el porcentaje es de entre el 10 y el 20%, afirmó Liria Yamamoto Kimura, de la Facultad de Medicina.

 

Esta situación incrementa la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial, colesterol alto e inadaptación psicosocial, entre otras, enfatizó.

 

En los últimos años, subrayó, la obesidad en niños se ha incrementado en países en vías de desarrollo por las prácticas sedentarias y los malos hábitos alimentarios.

 

Las familias de mayores recursos, explicó, consumen mayor cantidad de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcar y harinas refinadas, y  son quienes presentan la prevalencia más alta de obesidad.


Es importante destacar que las enfermedades crónico degenerativas, producto de la obesidad, se presentan a partir de la tercera o cuarta década de vida.

 

Durante la infancia, dijo, la obesidad puede no presentar ninguna sintomatología a menos que ésta sea muy franca; sin embargo, el daño que desencadena está asociado con la mortalidad más alta durante la edad adulta.

 

La especialista en salud pública precisó que además de la obesidad existen otros factores asociados a las enfermedades crónico degenerativas que se inician durante la adolescencia e inclusive antes, tales como el consumo de alcohol, tabaco y otro tipo de drogas; así como la inactividad física o sedentarismo.

 

A partir de estos elementos, enfatizó, podríamos empezar a identificar a qué niños es preciso cuidar más por estar propensos a morir en la edad adulta a causa de una de las enfermedades asociadas a la obesidad.

 

En este sentido, recalcó, los menores que fuman tabaco, no hacen ejercicio y consumen grandes cantidades de alimentos ricos en grasas, sal y azúcares, estarán propensos a la obesidad.

 

Sin embargo, aclaró, los factores de riesgo no son los mismos para cada estrato socioeconómico. Se realizó un estudio entre 3 mil escolares de la delegación Coyoacán y el Oro, Estado de México, tanto de escuelas públicas y privadas, y se encontró que los niños rurales tienen un promedio de estatura 10 centímetros más bajo en comparación con los del medio urbano.

 

Esto hace que cuando los adolescentes rurales aumentan de peso tienen una densidad más alta por unidad de estatura, es decir, tienden más a ser obesos.

 

En el medio rural la alimentación de los niños es monótona y está basada en hidratos de carbono como cereales y leguminosas; asimismo, su actividad física es muy intensa, pero su talla está afectada porque no tuvieron las condiciones adecuadas en cuanto a cantidad y aportes de proteínas y otro tipo de nutrientes, puntualizó.

 

En cambio, los niños de escuelas particulares tienen un mayor poder adquisitivo y acceso a alimentos más ricos en grasas y sal; por lo tanto, un niño criado del medio rural no presenta el mismo perfil cardiovascular que uno de una zona urbana.

 

En las ciudades encontramos mayor cantidad de colesterol total y lipoproteínas de baja densidad; en cambio, en el campo hay más  adolescentes con hipertrigliceridemia y valores bajos de lipoproteínas de alta densidad o colesterol bueno.

 

Asimismo, los niños de medio urbano son más sedentarios y están más expuestos al consumo de tabaco y alcohol en comparación con los niños de medio rural.

 

Para enfrentar el problema de la obesidad infantil, los padres, maestros, nutriólogos y médicos, debemos vigilar más de cerca la alimentación de los niños y su actividad física.

 

Es necesario, dijo, buscar que realicen algún deporte, porque a partir del uso de los videojuegos la proporción de niños sedentarios se ha incrementado considerablemente.

 

También es preciso supervisar el consumo de alimentos fuera de la hora de la comida, ya que los refrescos, frituras y dulces son ricos en contenidos de sal, harinas y azúcar.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Entre 13 y 18% de los niños mexicanos tienen problemas de obesidad, afirmó Liria Yamamoto, de la Facultad de Medicina de la UNAM.

 

 

Foto 2

 

La obesidad puede causar enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial, colesterol alto, entre otras, señaló Liria Yamamoto, de la Facultad de Medicina de la UNAM.