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MUJERES FUMADORAS DESARROLLAN MÁS CÁNCER CÉRVICO O DE MAMA

· Guadalupe Ponciano, de la Facultad de Medicina, señaló que el riesgo es mayor en aquellas que empezaron a fumar y a usar anticonceptivos orales en edades tempranas

· El humo del cigarro contiene poco más de cuatro mil 500 sustancias químicas, la mayoría tóxicas y 45 conocidas por ser productoras de cáncer

Las mujeres fumadoras y las que usaron anticonceptivos orales desde edad temprana corren más riesgo de padecer cáncer cérvico o de mama, afirmó Guadalupe Ponciano, titular de la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM.

Según estudios recientes, agregó, las mujeres que durante la preadolescencia y adolescencia estuvieron expuestas al humo del tabaco como fumadoras pasivas, al llegar a la edad adulta, también tienen más riesgo de sufrir cáncer de mama, respecto de las que no estuvieron en ese ambiente.

El humo del cigarro contiene poco más de cuatro mil 500 sustancias químicas, la mayoría tóxicas y 45 son productoras de cáncer, señaló.

La también académica de la Facultad de Medicina, destacó que el humo del tabaco produce efectos o alteraciones importanteS en el aparato reproductor femenino, como irregularidades en el ciclo menstrual, falta de ovulación, embarazos ectópicos (fuera del útero), micro abortos, presencia prematura de la menopausia e incluso esterilidad.

Se ha visto, dijo, que algunos compuestos del humo del cigarrillo, en determinado momento, tienen un efecto antiestrogénico, es decir, químicamente podrían ser similares a un estrógeno y “engañar” al organismo, produciendo alteraciones.

Hay estudios donde se señala que los efectos carcinogénicos del humo del tabaco en el organismo femenino son más agresivos que en el de los hombres, quizá porque los mecanismos de reparación del ADN varían más en ellas. “Es como si fumáramos dos cigarros cuando sólo consumimos uno”, explicó.

Ponciano resaltó que se evalúa a quienes padecen cáncer cérvico para saber si estuvieron expuestas al humo del cigarro –ya sea como fumadoras activas o pasivas–, y para ello se revisa el moco cervical donde se aloja la cotinina, metabolito de la nicotina.

Todo señala al tabaquismo como un riesgo importante para desarrollar el cáncer, porque la cotinina se aloja en el moco cervical e interactúa, durante largos periodos con las células del cérvix, lo que podría ocasionar un proceso de carcinogénesis.

En la leche materna se haya también la cotinina, por lo que cuando una madre fumadora amamanta a su hijo le transmite estas moléculas que podrían dañar las células del bebé.

Por otra parte, apuntó, cuando una fumadora se embaraza, el embrión tendrá un menor flujo de sangre con oxígeno y nutrientes debido a que la nicotina tiene un efecto vaso-constrictor. Al momento de nacer, los hijos de estas mujeres registran peso y talla por debajo de lo normal, así como un diámetro craneoencefálico menor a la de un bebé normal.

Además, dijo, el tabaquismo durante el primer trimestre del embarazo podría ocasionar malformaciones congénitas en el producto, como labio leporino o paladar hendido.

Otro de los riesgos asociados a la adicción o exposición al tabaco durante el embarazo, es que los bebés tendrán un riesgo importante de sufrir el síndrome de muerte infantil súbita o muerte de cuna.

Cuando un niño se expone al humo del tabaco está propenso a desarrollar asma, bronquitis, neumonía atípica –no responde a los antibióticos porque el humo del tabaco deprime el sistema inmune, sobre todo en aparato respiratorio– e infección del oído.

En la actualidad, señaló, “se cuenta con métodos sicológicos y farmacológicos con alta eficacia en fumadores. El problema es que existe mucho desconocimiento al respecto, sobre todo en el uso inadecuado de medicamentos de libre demanda”.

Apuntó que la dependencia al tabaquismo es fisiológica y sicológica, por lo que los programas más exitosos son aquellos que conjuntan el uso de fármacos y las terapias para dejar el tabaco.

Así, lo importante es difundir las consecuencias de fumar y las posibilidades de dejar esta adicción con la ayuda de profesionales, finalizó.

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Necesario difundir las consecuencias de fumar y las posibilidades de dejar esta adicción con la ayuda de profesionales, señaló Guadalupe Ponciano, titular de la Clínica contra el Tabaquismo, de la UNAM.

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En las mujeres fumadoras, sobre todo en aquellas que iniciaron esta adicción y el uso de anticonceptivos orales en edades tempranas, se incrementa el riesgo de padecer cáncer cérvico o de mama, apuntó Guadalupe Ponciano, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.