06:00 hrs. Agosto 10 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0719

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EL 5% DE LOS MEXICANOS NUNCA SE CASA: CARLOS WELTI

 

·        En el Distrito Federal, cerca del 10% de las mujeres no se unen en toda su vida, indicó

·        Esto quiere decir que el matrimonio aún es un factor importante en el desarrollo del proyecto de vida de los mexicanos, señaló el investigador del IIS

 

Sólo el cinco por ciento de los mexicanos no se casa nunca en su vida, afirmó Carlos Welti Chanes, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), lo que significa que el matrimonio aún es un factor importante en el desarrollo del proyecto de vida de los mexicanos.

 

Aclaró que si se analiza el número de célibes por entidad federativa aparecen diferencias significativas, sobre todo en el caso de la población femenina.

 

Para el caso de los estados del sur de la República, puede decirse que casi todas las mujeres están casadas a los 50 años de edad. En Chiapas, por ejemplo, la mayoría de la población femenina se ha unido en matrimonio antes de los 20 años.

 

Esto contrasta con la situación de regiones como el Distrito Federal, donde alrededor del 10% de este sector de la población no llega a unirse conyugalmente en ningún momento de su vida, destacó.

 

En esta entidad se presenta un patrón parecido al de los países de Europa como Irlanda y Suecia, donde históricamente la proporción de la población en soltería es tan elevada como aquí.


Ahora las mujeres posponen la edad de su matrimonio, porque cada vez tienen más posibilidades de desarrollo profesional al incorporarse con éxito al mercado laboral, subrayó el demógrafo.

 

Una mujer que no trabaja tiene mayor posibilidad de soportar cualquier tipo de tensiones e incluso la violencia doméstica, con tal de no separarse o divorciarse y seguir dependiendo económicamente de su pareja, sostuvo.

 

Asimismo, destacó, en la actualidad la mujer ocupa una parte importante en la población estudiantil y esto también constituye una alternativa de vida ligada a su desarrollo profesional.

 

Esta situación también está relacionada con la manera en la que se dan los nuevos arreglos conyugales. Se estima que la mitad de las uniones de parejas se dan bajo la forma de unión libre y la otra parte son matrimonios formalizados.

 

También se observa que, a diferencia del pasado, cuando las parejas permanecían unidas por periodos muy amplios o durante toda su vida, las parejas se separan.

 

Es decir, ahora una pareja, principalmente urbana, decide vivir en pareja sin que tenga implicaciones de largo plazo porque no llevan la idea de tener una unión conyugal de mayor duración.

 

Sin embargo, la explicación a este fenómeno no radica en esas visiones simplistas que relacionan la inestabilidad conyugal con el relajamiento de la moral y las buenas costumbres. En realidad, esta situación no sólo va de la mano de cambios culturales y económicos, sino del aumento en la esperanza de vida de las personas, precisó.

 

Una pareja conyugal que sobrevive más tiempo probablemente enfrentará problemas de separación o divorcio, cuando antes era más común que la unión terminara por la muerte de alguno de los cónyuges, abundó.

 

En una sociedad como la mexicana es más común el deseo de los hombres de iniciar otra relación, debido a que el mercado matrimonial es propicio pues existe una mayor proporción de mujeres, sobre todo en las áreas urbanas.

 

Es decir, para el sector femenino el mercado conyugal es más competitivo y eso determina que el hombre, al separarse o divorciarse, vuelva a unirse con mayor facilidad a otra  persona, concluyó.

 

 

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Foto 1

 

El matrimonio aún es un factor importante en el desarrollo del proyecto de vida de los mexicanos, señaló Carlos Welti, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

 

Foto 2

 

En el Distrito Federal, alrededor del 10% de las mujeres permanece en celibato toda su vida, aseveró Carlos Welti, del IIS de la UNAM.