06:00 hrs. Agosto 10 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0718

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

PROPONE INVESTIGADOR NUEVO SISTEMA DE EDUCACIÓN BÁSICA

 

·        Se ampliarían los horarios y se extendería a 15 años este tipo de educación

·        Tenemos uno de los índices de escolaridad en horas clase más bajo de todo el mundo, señaló

·        Es un sistema flexible, de múltiples posibilidades de ingreso, egreso, regreso y superación

 

 

La creación de un innovador sistema educativo en México, paralelo al tradicional, que incluiría la ampliación de horarios escolares y la extensión de 9 a 15 años de la educación básica, es una propuesta del investigador del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU), Axel Didriksson.

 

Plantea la instalación de módulos de experimentación en cada  escuela de educación básica, a los cuales accederían los alumnos al término de su jornada de clases, con un horario intermedio para alimentación.

 

“Tenemos que ir construyendo un sistema educativo que no rompa con la escuela tradicional; una unidad dinámica, de desarrollo de capacidades y habilidades de los niños, pues México cuenta con uno de  los índices de escolaridad en horas clase más bajo del mundo”, afirmó.

 

De esta manera, el horario escolar se extendería de las 8 a las 18 horas en cada plantel, con el objetivo de crear un sistema de educación permanente y para toda la vida.

 

Ello implicaría la redefinición de la actual estructura de seis años de escolaridad en primaria, tres de secundaria, tres de bachillerato y cuatro o cinco de licenciatura, por una nueva organización que abarque alrededor de 15 años de educación básica, en donde la formación se concentre en  “aprender a aprender, aprender a ser uno mismo y desplegar las potencialidades del ser humano”.

 

Para la realización de este proyecto, explicó, se requeriría una infraestructura diferente, con salas de usos múltiples, donde se podrían hacer actividades lúdicas, salas con computadoras para el aprendizaje virtual, y prácticas al aire libre para el contacto con la naturaleza.

 

Habría un nuevo docente, “como acompañante cognitivo”, que fomentaría la experiencia del aprendizaje, porque no hay manera de aprender si no es por la propia experiencia”, agregó.

 

A través de este nuevo sistema de educación permanente, añadió, se romperían las estructuras verticales y jerárquicas. De tal manera, se podrían tener articulaciones de los niveles, (sin brincos, como pasar de primaria a secundaria), pero con una continuidad de aprendizajes.

 

“Es un sistema flexible, de múltiples posibilidades de ingreso, egreso, regreso y superación, sin actos punitivos, sino de aprendizaje”, recalcó.

 

De esa forma, sostuvo, se producirían jóvenes con altísimos niveles de capacidades para crear, discutir, hablar, escribir, desde el plano del aprendizaje propio.

 

Con base en este proyecto, la organización, operación y evaluación del sistema innovador no podría quedar sólo en manos de la Secretaría de Educación Pública, sino que la sociedad debería ser corresponsable, agregó Didriksson.

 

Para ello, “debería  formarse un Consejo Nacional Social y otros consejos sociales específicos con capacidades, instrumentos y recursos”, apuntó.

 

El investigador expuso que el presupuesto educativo se debería orientar al ejercicio de estos modelos de innovación para cubrir en el arranque al 10 por ciento de la población, hasta llegar al 100 por ciento en diez años.

 

Este modelo, puntualizó, ya se ha aplicado en una docena de universidades públicas donde ya se detectaron transformaciones.

 

Didriksson coordina el proyecto de investigación “Prospectiva Universitaria de la Ciencia y la Tecnología”, donde a partir de estudios de construcción de futuros se ha elaborado un modelo alternativo de universidad e innovación, que está a discusión en América Latina.

 

El investigador indicó que debe haber un cambio normativo, una modificación en el Artículo Tercero Constitucional que convierta a la educación en una prioridad y que garantice que los recursos del Estado tengan incrementos anuales respecto al Producto Interno Bruto hasta alcanzar el 8 o 10 por ciento.

 

Opinó que debe haber un incremento fundamental hacia las partidas presupuestales en Ciencia y Tecnología, y particularmente hacia las universidades públicas.

 

Finalmente, expuso que a la fecha no hay definiciones claras en la política educativa respecto a un proyecto de desarrollo integral  para mejorar tanto la docencia como la calidad, la infraestructura y las condiciones de estudio.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

El investigador del Centro de Estudios Sobre la Universidad, Axel Didriksson, propuso un nuevo sistema de educación permanente

 

 

Foto 2

 

Romper con las estructuras jerárquicas y verticales del sistema educativo, planteó el investigador Axel Didriksson